| Lies → Suga - Min Yoon Gi |

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Suga POV:

A veces las palabras más simples terminan siendo las más difíciles de pronunciar.

Gracias a esas palabras me siento vacío, como si se hubiera llevado una gran parte de mí con ella cuando decidió que sería mejor dejarme dentro de ese ascensor.

Pude correr, quizás habría sido una de las mejores decisiones de mi vida. Pero preferí quedarme allí, porque ya todo carecía de sentido. Puede que haya sido lo mejor para todos, aún no estoy seguro de eso, pero está hecho. Malditamente hecho. 

Es bastante cierto eso de que el amor es una completa mierda. Amar a alguien lo es, entregarte aún teniendo miedo de salir herido lo es y ni siquiera sé cómo demonios salir de allí. Quisiera poder hacerlo. 

Pero fui un maldito cobarde. ¿De eso se trata no? De arriesgar todo, de darlo todo sin segundos miramientos, sin arrepentirnos. Y simplemente me quedé allí, mirando mi patético reflejo en las paredes de acero que no hacían más que recordarme que ella había decidido irse para bien, para siempre. 

Lo peor de todo es saber que Alice siempre fue un dolor en el culo, uno que quise por elección, uno por el que me quejaba sólo para hacerle perder la paciencia, porque al final del día, sabía que estaba enamorado de ella, que amaba ver esa cara enojada que se relajaba de placer, o que me sonreía luego de una buena sesión de risas en la habitación. 

¿Gracioso, verdad? Que se haya ido cuando más la necesitaba. Cuando estaba dispuesto a pronunciar esas palabras. Estaba tan decidido... Joder, ¿Por qué Suni tuvo que besarme?

Me he repetido esto desde la noche en la que ocurrió. Intento no ser tan duro conmigo mismo al respecto, pero no puedo evitarlo. Ese día todo se jodió, cada cosa, sentimiento que estaba construyendo al lado de Alice se fue a la reverenda mierda porque simplemente decidí saber si sentía lo mismo por Suni, si de veras me había gustado por tanto tiempo como pensaba. Claro que no me gustaba, ya no. No la quería, no íbamos a ningún lado y creo que ella también lo sintió, pero se dejó llevar por el puto momento, por su capricho de tenerme a su lado.

Sí, lo reconozco. Alice tenía razón. Suni estaba haciendo todo lo posible por retenerme a su lado, quizá porque extrañaba a su pañuelo de lágrimas desechable. Ella nunca me quiso, ni siquiera como un amigo, porque, joder, los amigos no hacen eso. Y ella ya lo tenía planeado desde hacía mucho.

— Hyung, ¿Qué te parece? — Jungkook aparece en la habitación y me muestra sus nuevas Timbaland. No soy fan de esa mierda, porque soy tan clásico como un abuelo, pero a él le queda bien.

— Bien, supongo. — suspiro, volviendo a mi cuaderno de notas.

Lo escucho bufar, frustrado. Lo sé, me llegué a convertir en ese dolor en el culo que tanto detesté desde hace meses, y él lo ha notado.

— ¿Otra vez? — pregunta, pasando una mano por su cabello, tic nervioso que ha adoptado de Jimin. Tiene que alejarse de ese chico, en serio.

— ¿Otra vez qué? — mi voz suena tan a la defensiva, que me arrepiento casi al instante de haber respondido.

— ¿Otra vez con el mismo dilema de Alice noona? — quiere saber. 

Lo fulmino con la mirada.

— No la vuelvas a mencionar, ¿Te queda claro? — lo señalo con el boli que tengo entre los dedos y él rueda los ojos.

— Es que no entiendo, hyung, el contrato ya terminó. — se sienta a un lado de su cama y me mira fijamente. — Puedes llamarla y contarle todo sobre ese malentendido.