Mis ojos se mantienen tan abiertos que parece que saldrán volando en cualquier momento.
Jin, mis padres y mis hermanos, me observan como si estuviera muriendo frente a ellos, o peor aún... Como si estuviera desnuda bajo estas sábanas.
Pero, oh sorpresa, lo estoy.
Me aferro a la tela fina y retrocedo unos cuantos pasos hasta llegar al pasillo.
— ¡De putamadre, Alice! ¿Por qué nunca escuchas, joder? Te habrías ahorrado toda esta mierda. — susurro, cubriendo mi rostro con ambas manos, antes de correr a mi habitación y encerrarme allí hasta el año tres mil.
Me visto con lo primero que encuentro que, casualmente, son unos pantalones de yoga y la camiseta de Yoongi. A estas alturas de la situación, ya no importa mucho que lleve su ropa puesta. ¿O sí? Aunque eso será otra confirmación de que nos estamos acostando... ¡Toma ya! Se supone que si vivimos juntos, es claro que nos acostamos.
Aunque se supone que Jin aún piensa que lo nuestro sólo es parte de un contrato.
Golpeo mi cabeza contra la puerta antes de abrirla. Respiro hondo y asiento, haciendo un puño y llevándolo al aire. "Tú puedes", repito tres veces antes de salir de allí, directo al salón, donde todos están sentados en ese sillón que pudo ser mi lecho de amor junto a Yoongi. Los vasos de café y los panecillos aún están en su lugar original, incluso el que estaba a medio acabar.
Mis mejillas vuelven a ruborizarse cuando uno a uno levanta la mirada para encontrarme en la entrada. Pero eso no es suficiente, claro que no. Seokjin se pone de pie rápidamente, buscando algo en mis ojos, que no se explicar con claridad. Min Yoongi lo mira algo confundido, con el ceño fruncido, y luego de un rato, me observa.
— Lo siento, yo...
— Cariño. — logra decir, mi madre, antes de correr hacia mí y darme un beso sonoro en la mejilla. La rubia de sonrisa amable me estrecha entre sus brazos como si no me hubiera visto en años y luego se separa un tanto para hacer una seña.
Así es como mi padre también se pone de pie, seguido de Aaron y Jimmy. Todos me saludan por turnos y dicen algunas palabras de aliento, menos Aaron, que sabe muy bien lo que pasó. Susurra un: Te atrapamos en plena follada, chica traviesa.
Toda mi cara se tiñe de un rojo escarlata y hago todo lo posible por no mirar a Yoongi, que espera paciente porque mi familia termine con sus saludos individuales.
— Olvidamos ir por ellos al aeropuerto. — comienza, Yoongi, con esa expresión ceñuda en el rostro, que me dice que no todo está bien.
— Lo siento mucho, juro que lo apunté, pero...
— Oh, está bien, cariño. — dice, mi padre, acercándome a su lado. — Comprendemos que estabas ocupada.
— Muy ocupada, diría yo. — terse, Aaron, y Jimmy lanza una risa demás estruendosa. Mi madre, como siempre, le hace callar con una sola mirada.
— Ya va. — murmuro, rascando mi nuca cuando mi padre logra soltarme.
Esto no puede ser más vergonzoso. Dios, quisiera que la tierra me tragase para luego escupirme en la Antártida o algo parecido.
— Deben estar cansados. — Yoongi se pone de pie y toma las maletas de mis padres. — No hemos arreglado las habitaciones, pero...
— Muchas gracias, hijo, pero nosotros ya reservamos habitaciones en un hotel muy bonito. — sonríe, mi madre, golpeando su brazo en un gesto cariñoso. — Vinimos con las maletas alborotadas porque teníamos muchas ganas de verlos, pero esta misma noche nos iremos al hotel.
ESTÁS LEYENDO
| Lies → Suga - Min Yoon Gi |
Fanfiction"Lamento que no puedas soportar una broma y también lamento que tu amigo sea tan feo. ...