| Lies → Suga - Min Yoon Gi |

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De: Marmota Min, 06:32 - "Lamento que no puedas soportar una broma y también lamento que tu amigo sea tan feo".

Miro el mensaje por un largo rato, mientras despierto de un sueño reparador.

¿A qué hora me fui a la cama? ¿Quién me puso el pijama y porqué mi cabello parece un nido de pájaros?

Bostezo otra vez, mientras le doy otro vistazo al mensaje. Conforme voy recuperando la consciencia, efímeros recuerdos de anoche vienen a mi mente.

- ¡Mierda! - grito, golpeando mi cabeza con ambas manos, mientras me arrepiento cada vez más sobre la estúpida noche en el club.

Yoongi viene a mi cabeza, su expresión de nada mientras me ordenaba que me fuera con él. Seokjin y sus indirectas que acabo de descubrir como muy directas, incluso el coqueteo deliberado del bartender mientras iba por algunos tragos, cosa que terminó muy mal cuando Hoseok, Seokjin y Jungkook llegaron, alegando que los tres eran mis novios sólo para espantarlo.

Recuerdo el llanto a la tres de la mañana, mientras le explicaba a una Minki ebria hasta el núcleo lo mucho que me gusta Yoongi y lo mucho que odio cuando me trata como si no fuera importante para él. Lo sé, debería estar acostumbrada a él y a su trato, a sus palabras agrias y todas esas veces en las que me ignora porque sabe que lo detesto.

"A veces lo odio, y entonces recuerdo que puedo romper el contrato e irme, pero no puedo, Minki. - llanto y más llanto. - ¡Porque el muy idiota me ha enamorado, maldita sea!

- Nunca más vuelvo a embriagarme. - susurro, mirando mi reflejo desastroso en el espejo.

Me quito la ropa como si esta quemara mi piel y entro a la ducha para darme un largo y reparador baño. De esos que quitan tus pecados fiesteros en un dos por tres.

Pongo mi mente en blanco y hago todo lo posible por enfocarme en aclarar mi cabello para poder salir rápidamente de allí. Lo logro a rastras, porque entonces el rostro de Yoongi vuelve a aparecer entre todos esos recuerdos que van a mi colección de lo que no debo volver a mencionar ni en mi lecho de muerte.

Tomo una toalla y rodeo mi cuerpo con ella, mientras sacudo mi cabello para que las gotas extras salgan de él. Recuerdo dónde guarda Minki todas esas toallas caras y tomo la primera, para rodear mi cabello con ella. Sé que me odiará, pero no me importa, en parte sé que terminaré culpando a la resaca y a este dolor de cabeza.

Vuelvo a la habitación. Me visto en completo silencio, mientras el rostro de Yoongi regresa a mi cabeza. "Como quieras", fue lo que dijo cuándo le dije que me quedaría... Vaya, que novio más dedicado.

- Pudo llevarme en su hombro. - digo, y luego me retracto, golpeando mi cabeza contra la pared, antes de salir a la cocina.

- ¡Vives! - chilla, Haneul, apagando la batidora.

Dios. Es tan ruidosa, incluso su sonrisa lo es, si es que eso es posible. ¿Cómo es posible que esté tan bien luego de tremenda borrachera? Saludo con un movimiento de cabeza y arrastro los pies hasta el taburete cercano al de Minki, que sujeta su cabeza con ambas manos por si se le cae por la resaca.

- ¿Buenos días? - pregunto, tomando el vaso que Haneul pone frente a mí. - ¿Qué es esto?

- La respuesta a tus oraciones, ahora bebe. - hace el ademán y me incita a hacerlo.

- No lo hagas, esta mujer está loca. - murmura, Minki, con voz débil.

- ¿Qué es? - Han sonríe e inclina el vaso directo a mi boca.

El primer trago siempre es el peor. Una mierda. Frunzo toda la cara y ella ríe estruendosamente, trayendo consigo un sinfín de punzadas directo a mi frente.