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RY X - Only



"Se acurruca sobre mi pecho, recuperando el aliento de a pocos.

El sentimiento de plenitud, combinado con el de felicidad, no parece querer irse nunca.

Aparto el cabello que se pega en su frente por el sudor y siento sus manos delgadas moviéndose perezosamente por mis costados.

— ¿En qué piensas? — pregunta, rompiendo el silencio en el que nos sumimos.

— En nada en particular. — cierro los ojos y le sonrío a la nada.

— No te creo.

— Tú nunca me crees. — murmuro y suspiro, abriendo los ojos otra vez.

Tardo en enfocarlo, pero termino haciéndolo y juro que es la mejor visión del mundo. Si muriera hoy, me llevaría esta imagen de recuerdo, me llevaría su rostro perlado y brillante, sus pupilas dilatadas, el rubor de sus mejillas y la forma en la que su cabello se pega a causa del sudor y los movimientos de sus pestañas golpeando la piel de sus pómulos. Es hermoso, y no me cuesta nada caer en la cuenta de que lo amo.

Amo todo de él así no me crea. Amo sus morritos cuando quiere algo a lo que me niego; amo que mis bromas le hagan reír, que sea él mismo y no ese alguien más que las personas pintan en todos los diarios. Lo amo por la persona que es y que he logrado descubrir a rasguños y llanto... Amo a Min Yoongi porque es él y no alguien más.

— Creo que eres el mejor sexo de mi vida. — ruedo los ojos y me muevo bajo su cuerpo, para que me suelte.

— Soy el único sexo de tu vida. — le molesto, no sin antes moverme nuevamente.

Yoongi es una de las personas más ágiles del mundo, y si nadie lo sabe hasta ahora es porque no lo conoce luego de estos episodios sexuales en los que, por cierto, es bastante insaciable aunque todos lo pinten de perezoso. Mueve su cuerpo hasta atrapar mis muñecas con una mano. Sus largos dedos parecen agujetas dobladas contra mi piel que no hacen daño, pero ajustan lo necesario como para no soltarme por mucho rato. Después de todo parece que tiene energía para rato. Mi cuerpo desnudo queda a su disposición y él se encarga de sacarle provecho a la situación.

— No puedo esperar a verte con ese vestido. — murmura, repartiéndose el poder de mis muñecas en cada mano, acorralándome contra el colchón. Su voz tan aterciopelada como la tela hace mella en mi interior, la siento haciendo efecto una vez más en mi cuerpo cansado y en mi centro, que vuelve a palpitar como por arte de magia.

Toma aire y arrastra la "o" antes de hablar. Joder, es tan bueno despertándome del letargo.

— Lo verás mañana. — logro decir, con la voz entrecortada. Él asiente.

No lanza alguna respuesta de las que está acostumbrado decir para avergonzarme. Ni siquiera me mira desafiante, dispuesto a hacer algo que me deje de piedra. No, esta vez se pasa los segundos mirándome fijamente, como buscando algo dentro de mis pupilas, tragando saliva y vacilando en sus palabras. Lo sé, no lo conozco completamente, pero me sé de memoria lo mucho que le cuesta mostrar su lado sensible.

Lentamente abre la boca, está dispuesto a decir algo. Afloja el agarre de mis muñecas y logro mover mi mano a su rostro, quedándome en sus labios.

— No digas nada. — susurro, como si alguien pudiera oírnos. Muevo mi cuerpo bajo el suyo y me acomodo hasta sentirlo en mi entrada nuevamente. Yoongi suspira y suelta mi otra muñeca para así poder dar una estocada certera. Ambos gemimos al unísono, dejándonos llevar por este momento, dejando atrás muchas palabras que podrían cambiar esto.

| Lies → Suga - Min Yoon Gi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora