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¿Alguna vez se han preguntado por qué el amor suele ser tan complicado? Sí, lo sé, es sumamente estresante preguntarse eso tan temprano en la mañana.

No recuerdo desde hace cuánto estoy aquí sentada, fuera de la puerta del estudio, donde están encerrados Namjoon, Hoseok y Yoongi.

Como la chica amable que soy, he venido dejando aperitivos para que se distraigan por un momento, pero la puerta tiene el seguro puesto, así que me ha sido imposible poder entrar e interrumpirlos.

He jugado en mi teléfono, he leído algunas noticias de ellos y me he enterado de las fotos que andan rondando en internet sobre mi caída hace una semana. Minki fue la primera en traer la noticia, luego le siguieron Haneul y Sookie. Si soy sincera, no he querido ver las fotos. Han de ser horribles y no quiero pasar más vergüenza de la que ya tengo. Me he limitado a leer las noticias sobre el suceso y me he enterado de que las ARMYS andan divididas en opinión y sentimientos.

Algunas apoyan fervientemente "nuestra relación", mientras que otras quisieran despellejarme viva si pudieran hacerlo, y no las culpo. Yo habría hecho lo mismo si me enteraba que Seo In Guk tenía una relación. Para mi buena suerte, no, el chico lindo de mis fantasías sigue soltero y mi corazón está feliz. ¿Qué? También puedo fantasear con algún famoso, no es nada imposible, la verdad.

— Servicio a la habitación. — digo, golpeando la puerta por décima vez. Los murmullos de allá adentro me dicen que no se han quedado dormidos. — ¡Yah! Abran que el chocolate se enfría.

— Estamos ocupados, pero gracias de todos modos. — la voz grave de Yoongi aparece de pronto, haciéndome sentir cosas raras... Muy raras.

— Idiota malagradecido. — farfullo, tomando la bandeja para volver a la cocina. Pero Hoseok me detiene, sonriendo ampliamente y quitándome la bandeja de las manos.

— ¡Alice! — llama Namjoon, cuando la puerta se abre. 

— Siempre tan linda. — aprieta mi mejilla con sus dedos larguiruchos. — ¿Cómo estás, preciosa? ¿Te sientes mejor?

— Sí, ya sólo falta que sane una. — le muestro mi brazo y él vuelve a sonreír. — Lamento interrumpirlos, pero llevan muchas horas allí dentro, así que pensé que...

— Bueno, Yoongi está molesto, pero nosotros te lo agradecemos. — toma mi mano y entra al estudio conmigo, sin importarle que yo tire de él para zafarme. Vaya amigo. — Chicos, Alice nos ha traído chocolate caliente y pastelillos. 

— Oye, no es para tanto. — sonrío, con el calor en mis mejillas.

— Sí que lo es. Haneul no haría algo así porque dañaría su manicura, así que debemos agradecerlo de alguna forma. — deja la bandeja en la mesa para que lo demás tomen sus mugs, y se sienta en el sofá pegado a la pared derecha, frente a la mesa de controles.

— Eres muy considerada, chiquilla rabiosa. — bromea, Namjoon, levantando el mug en forma de agradecimiento. Hago una leve reverencia y sonrío a medias, al menos hasta donde me da la vergüenza.

Yoongi lanza una rápida risa, con los labios curvados hacia un lado, sin quitar la mirada del monitor en el que mueve muchas cosas que no entiendo. Supongo que lo observo por mucho tiempo, y él me ignora de igual forma, porque Hoseok carraspea y me sonríe, volviéndome a la tierra. Parpadeo muchas veces intentando no sonrojarme, pero es en vano. Ya he fracasado.

— ¿Quieres quedarte? Estábamos a punto de escuchar una parte del Mixtape de Yoongi.

— ¿Yo? — me señalo y tanto él como Namjoon asienten, sonriendo con autosuficiencia. — No creo que sea buena id...

| Lies → Suga - Min Yoon Gi |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora