crazy and obsessive love "Billdip" (chicoxchico)

Parte 15

Han pasado tres días, tras ese momento tan... extraño... en el cual Bill y yo, bueno... hicimos muchas cosas, todavía seguimos en la caballa, y no es porque yo quiera, sino que Bill ha decidido que hasta que sepa que realmente estoy bien, no seguiremos el camino hacia el mundo puertas.

Yo sé perfectamente que estoy bien, no sé porque se preocupa tanto, además me quiero ir de aquí cuanto antes, por lo que vi el otro día, mejor será que tenga algo de distancia con él o podría ocurrir lo que paso ese día, no quiero que se repita aquella situación.

No me entendáis mal, pero... t-todo e-eso se sentía demasiado raro... aun ahora siento mi corazón latir como una locomotora y mis mejillas arder cada vez que miro a la cara a Bill. Él, por su parte, se comporta como si nada hubiera ocurrido, seguramente el este acostumbrado a hacer cosas así, pero yo... hacer ese tipo de cosas... ¡Ahg! ¡No puedo decirlo!

Bueno, por donde iba, aquí las cosas van muy tranquilas, más de lo de costumbre, aunque últimamente veo a Bill mucho tiempo parado, mirando hacia una especie de espejo, no sé que hace, pero se tira hablando incluso horas.

Hoy mismo se me ocurrió ir haber de que trataba todo aquello, la curiosidad pudo conmigo que le puedo hacer, así que mientras que el se despidió de mi para dirigirse a la habitación donde estaba aquel espejo, cuando ya había entrado, me decidí el mirar por la rendija de la puerta, no se podía ver muy bien la habitación, pero lo suficiente para ver con claridad a Bill y aquel espejo.

Bill, tras estar delante de aquel misterioso espejo, dijo con un pequeño tono serio –Llama a Tomas- Después de esto, comprendí de inmediato que aquello era una especie de teléfono, el cual a lo mejor, podrías llamar a personas o seres de otros mundos o universos.

Al poco, en el espejo se visualizo a un muchacho, el cual tenía un pelo pelirrojo donde sobresalían dos cuernos, en su rostro sobresalían sus tres ojos de un color oscuro, de ropa se le llegaba a ver una camisa roja con algunos cortes, parecía de mi edad, pero al ser un demonio como lo parecía, seguramente me llevaría milenios de ventaja.

La conversación entre Bill y el recién llegado, que se llamaba Tomas, siguió de la siguiente forma:

-¡Hola Bill! ¿Cómo te va? Últimamente no paras de llamarme ¿No crees? Aunque me alegra saber que mi mejor amigo me llama, después de siglos sin vernos.

-Quieres dejarte de bromas, ahora mismo no estoy de humor....

-¡¿Queee?! ¡¿El rey de la diversión, de la locura, de las bromas y por último y sobre todo, el dorito más grande del universo, no tiene ganas de escuchar mis fantásticas bromas?! ¡Entonces en verdad es en serio ha, ha...!

-Ha, ha... gracias Tom, por eso.

-¡Guau! Tú dando las "gracias" Ok, cuéntame, esto será divertido, además... odio verte así de patético

-Ya sé que me veo patético, no me lo recuerdes, aunque...-con un pequeño tono burlón- hace bien poco también te veías así ¿No es verdad?

-Si...-suspiro- ¡Pero, ya estoy bien, Marco me ama locamente, al igual que yo lo amo con locura, eso es lo que cuenta! Bueno... ¿Y qué te ocurre amigo, nunca te había visto de esa forma? Es que has vuelto a ser vencido por esos Pines ¿O qué?

-Digamos... que mi actitud está relacionado con ellos

-¡Si quieres puedo ir ayudarte con ellos! Hace mucho que no he tenido una lucha decente y como siga así, voy a acabar perdiendo mi tableta, además me interesa saber cómo son esos humanos los cuales han podido derrotarte a ti.