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Pov. TaeHyung.

Recostados en la fría cama, a unos cuantos centimetros uno del otro sin tener ningún contacto físico más que la onda de calor que emanaba por nuestra piel. Nuestras respiraciones profundas chocaban contra las paredes de la oscura de habitación. 

Palabras que no salen, pensamientos que, como se llaman, solo quedan en el pensar de mi mente. Quiero que hablemos de algo, quiero decirle algo, que estoy muy preocupado por el, en lo asustado que estaba al verle bañado en lágrimas y en lo feliz que estoy de que este a mi lado.

JungKook, quiero saber que hay en tu mente en estos momentos. Quiero saber que harías si sostengo tu mano en este instante ¿Te asustarse, la negaras, te irás?

JungKook ¿Porqué me haces sentir de esta manera? Haces que mi corazón palpita muy rápido, haces que quiera correr a buscarte cuando no estás a mi lado. Es como si a tu lado viviera una ilusión. Tu, —¿Te quedarás a mi lado?— deje escapar de mis labios las palabras creyendo que aún seguía pensando.

JungKook volteo a verme lentamente, mi vista aún seguía aferrada al techo que observaba todo ante el.

—Solo si te quedas a mi lado. -Arrastrando su mano por el colchón toco mi mano lentamente para terminar terminando con nuestros dedos entrelazados.
—Quiero protegerte, Kookie.
—V, lo haces con solo educarme una mirada.
—Percanezcamos siempre juntos, seamos siempre amigos.
—Haremos lo posible.
—Haré lo que sea para que así sea.

Mi voz se quebró, tenía tantas cosas en mi mente. Me di cuenta en que nunca había pensado en una persona como pienso el Jeon JungKook, quería estar a su lado pase lo que pase.

—Quisiera ser siempre joven. Aunque duela, aunque divaguemos en este mundo sin una razón de ser. -lo miré para encontrarme con sus ojos aferrados a los mios- Quiero saber más de V, el chico malo que siempre cuida de mi.
—Jungkookie...
—Quiero dejar los problemas de antes y divertirme junto a ti. Recuperar el tiempo perdido que deje entre los libros.
—Haremos muchas cosas juntos de ahora en adelante.

Apreté un poco más la mano de JungKook con suavidad, se sentía bien, como si nuestras manos encargarán a la perfección.
Las lágrimas de el chico frente a mi se hicieron notorias a pesar de la oscuridad en la que estábamos.
Pase mi mano libre con delicadeza por su rostro limpiando aquellas atrevidas lágrimas que se escapan de sus ojos.

—Esta bien, -sostuvo mi mano- Estoy acostumbrado a mi llanto.
—Pero yo no, y eso me mata.
— V ¿Cual es tu verdadero nombre?

Y sentí el frío de la gris estación de invierno por la que pasábamos. No quería decirle mi nombre, odio ese nombre. Sólo quiero que me llame como siempre lo ha hecho pero, su mirada me pide que le diga y no se como negarme a eso. El es tan... El me hace querer darle todo lo que me pida.

—No puedo decirlo Kookie... Bien lo sabes.
—V, por favor. Necesito saberlo.

Regrese mi mirada al techo sin soltar la mano de mi pequeño. Suspiré indo, aunque eso en vez de hacerme sentir mejor, se sintió como si causará una grieta en mi pecho.

—V, llamarte así es algo muy frío para mi. Ahora... Ahora somos más cercanos ¿No es así?
—Es algo muy difícil para mí escuchar a alguien decir mi nombre.
—Lo se, pero... Soy yo.
—Mi nombre, mi nombre es... Ki-Kim TaeHyung.

La sensación de "un nido en la garganta" se apoderó de mi en cuanto pronuncie esas palabras. Pero esa sensación desapareció cuando sentí que los brazos de la pequeña rata que estaba a mi lado me envolvieron completamente y, con sus labios en mi oído.

—Gracias, TaeTae.

Y así los días pasaron, JungKook venía más seguido al callejón, incluso en ocasiones se quedaba a dormir. Lo más sorprendente es la cuestión de la escuela. Ahora comemos juntos en la cafetería como en la azotea, caminamos juntos por los pasillos del instituto sin importar nada.

Ya todos saben que no pueden tocar a JungKook ni de broma, o se la verán conmigo y el es el único fuera de Jin-hyung que me llama por mi nombre, el único que dejó sin el hecho de dejarlo por que le debo algo.

—Hyung, quiero comer un la cafetería hoy. -Me dijo Kookie después de que cerré mi casillero.-
—Si, está bien. ¿Que vas a pedir?
—Se me antojan brochetas de cordero.
—Siempre quieres lo mismo -solté una risa y metí mis manos a los bolsillos de mi pantalón- Vamos.

Comenzamos a caminar hacia la cafetería, las personas aún no se acostumbran a verme con alguien más ni mucho menos a caminar por los pasillos, ahora imagina lo raro que es verme caminando por los pasillos del instituto acompañado de alguien.

Entramos a la cafetería que tanto detestaba por que siempre estaba hasta la madre de todos estos niños ricos.
Un rostro nuevo estaba mirándonos desde una de las mesas, algo que me molestaba y quería ir a partirle la cara a ese chico más blanco que la leche por vernos así.
JungKook y yo fuimos a ordenar para posteriormente ir a las mesas, a nuestra mesa para ser exactos.

—No estoy nada a gusto. -Gruño al tomar mi tenedor- El tipo de la esquina no deja de mirarnos. Quiero partirle la cara.
—TaeTae, ¿En que quedamos?
—"En la escuela cero problemas" -Lo imite- Pero es que... Ok ya.

Pasaron los minutos y podía seguir sintiendo su mirada clavada en mi espalda y me irritaba a cada segundo pero, de una manera que no tienen idea. «Lo siento JungKook, romperé la promesa».

Me levanté de mi asiento y golpee mi tenedor contra la mesa, clavando mis dos manos en esta. Kookie me miro sorprendido con un pedazo de brocheta en la boca.

—Tae...

La mirada de todos en la cafetería ahora estaba mirando a mi dirección. Me enderezo y volteo a mi espalda, donde estaba el cara de fantasma que continuaba con la mirada fija en mi. Sabía que yo estaba así por el y la sonrisa pícara en su rostro crecía lentamente. El se levantó de su asiento con las manos en los bolsillos. Debo admitir que se miraba muy bien.

—¡Hey, paliducho! ¿Tu madre no te enseño a no mirar así a las personas?

El soltó una risa desviando la mirada al piso, para posteriormente regresar a la misma posición en la que estaba anteriormente de su acto.

—Creo que no ,V.
—¿Quieres que yo te enseñe?

Di pasos al frente al igual que el lo hizo. 

—Tengo un trato para ti. -Dijo el palido-
—V no hace tratos con nadie.
—Creo que yo seré la excepción.
—¿Que te hace estar tan seguro?
—Por que soy yo. -Volteo a ver a la multitud que nos escuchaba y observaba con sigilo- Hablemos en otro sitio. 

Stigma [VKOOK-BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora