Stigma [VKOOK-BTS]

17

JungKook cerró la puerta a sus espaldas, a entrar al cuarto de Suga. —Disculpa el desorden, no se me da eso de la limpieza... Normalmente le pago a mi hermana para que lo haga— suelta una pequeña risa mientras mueve unos ¿calzoncillos? Del suelo.

JungKook solo da una sonrisa nerviosa con la cabeza gacha, pero mirando como Suga se tira a su cama, rebotando con suavidad. —No te preocupes, a mi tampoco se me da... Las sirvientas suelen— paro en seco y miró a Suga asustado por las palabras que el mismo había dicho. —Lo sé —Dice— se quien eres, Jeon JungKook. Conmigo no tienes que disimular que eres un chico común y corriente.— dice mientras  se saca los zapatos y los tira al closet que está medio abierto. JungKook se sintió con un peso menos encima.
No es que no le gustase vivir de esa manera o que no quisiera tener todo lo que tiene. Lo que pasa es que desde pequeño a sigo excluido por todos los que se enteran de quien es su familia.

—No me gusta invitar personas a mi casa. Pero tenía que salvarte de lo que estaba a punto de pasar.
—¿Como?
—Se que te gusta V y si seguías escuchando la plática de la rubia oxigenada ibas a llorar.
—No...
—Si, lo harías.
—¿Por que lo dices?
—Si me paso la primera vez que me gustó un chico... Lamentablemente era hetero.— Suga le señaló que de sentarse a un lado de el.— Ven para acá, rata.
—¿Rata?

JungKook se acercó a la cama lentamente, como si tuviese miedo romper la barrera del silencio. Aún con la mochila puesta y los zapatos bien atados. —No seas tímido— YoonGi se levanta de la cama y se dirige a kook, quien estaba a un metro de esta. Le quita la mochila con brusquedad y la pone encima de la silla de su escritorio, la cual continúo dando pequeñas vueltas después de aventar la mochila sobre ella. Yoon le pisó los zapatos dándole a entender que de los quitara. —Quita y acuéstate—. Le dió la última orden y se aventó otra vez a la cama de sábanas blancas, colchas y almohadas azules. Una cama muy grande para ser sólo para el pequeño Gi.

—Amo dormir, por eso es tan grande. Le rogué a mi madre que me comprara está. No quiso, dijo que era innecesario así que tuve que trabajar para ella.
—Esta linda.— kook termina de quitarse los zapatos.
—Y es muy cómoda, así que échate.

JungKook hace lo que le ordena su mayor, pero lo hace diferente. Yoon se encontraba boca a bajo de forma horizontal en la cama. Kook, para ponerse a su lado, pone las rodillas en el borde y comienza a gataer, estirándose completamente al lado del chico pálido. —Jeon JungKook, ahora te la voy a meter. ¿Ok?— Suga miro con seriedad al pequeño, quien se sonrojo como un tomate y se hizo para atrás con los ojos abiertos a más no poder. La cara del chico estuvo así hasta que YoonGi no lo soportó más y de hecho a reír. JungKook estaba confundido por lo que estaba pasado.

El roedor debería sentirse afortunado, no muchas personas han venido a la casa de YoonGi, no muchas personas han hablando con él y no muchas personas lo han escuchado reír. —Eres diferente Jeon— dice cuando recupera la postura y kook igualmente, pues ya había procesado que era una broma y río junto con el. Solo un poco.

—Por eso te ayude está mañana y al salir de la escuela, por eso estás aquí, en mi casa, en mi cuarto, en mi cama. Escuchando mi voz y mi risa. Mirándome a los ojos.
—Min YoonGi... ¿por que dices esto?

YoonGi se inclina es sus antebrazos, cortando la distancia entre el y Kook, haciendo que sus labios se rozen un micro segundo. Dejando perplejo a el pequeño que se encontraba con los ojos abiertos a más no poder. «¿Que demonios es lo que acaba de suceder?» se pregunta Jeon debido a que no puede decir ni una sola palabra, solo mira como su compañero se acuesta se su brazo izquierdo y le regala una pequeña sonrisa. —Esto es la firma de nuestro contrato de amistad— le dice Suga al cerrar los ojos. «¿Amistad? ¿A que clase de amistad se refiere? ¿Por que rayos la firma era un beso?»

—¿Y bien?
—¿Si?— Kook logra hablar.
—¿Hasta donde has llegado con V? ¿Si es gay?
—A veces si y a veces no.
—¿Porque dices eso? ¿No le gusta tu polla? ¿es tan pequeña?— Suga ríe, aún con los ojos cerrados y pensando en lo roja que está la cara de Jk.
—¡Hyung! No es pequeña... ¡Y no es eso!
—¿Entonces?
—Solo cuando está borracho le gusto.
—¿Ya lo besaste?
—Mas que eso... Diría yo.—  YoonGi abrió los ojos.
—Cuentame. —dijo ansioso u Kookie bajó la vista a sus manos.
—Fuimos a un hotel... ¡No ha eso! El estaba muy enfermo y era el único lugar al que podíamos ir. Una hora antes me había besado por primera vez... Me dijo que nunca me acostada con él o me tendría que alejar.— Suspiró— En el hotel, mientras esperamos los medicamentos yo le ponía una toalla en el vientre, el me dijo que ir no lo hiciera o me haría cosas malas... Yo lo hice y el comenzó a besarme frenéticamente contra la cama, mi...
—Pene.
—Y su...
—Pene.
—Estaban muy...
—Duros.
—Y el comenzó a tocarme e hizo que yo le tocase... Cuando menos me di cuenta, su temperatura tan alta lo hizo colapsar y calló desmayado sobre mi y mi...
—Erección...
—Lo más vergonzoso es que fui al baño del cuarto y terminé de...
—¿Masturbarte?
—Si... O no iba a bajar rápido...

Suga se retorció emocionado en la cama y Jung se tapo la cara con ambas manos, como si quisiera no haber dicho nada. Pero necesitaba contárselo a alguien, o iba a explorar en cualquier momento. —Hyung... ¿Sabes que es lo peor?— YoonGi detiene su casi euforia y le hace un gesto para que prosiga.— El no se acuerda de nada.

Mientras Tae manejaba en plena avenida, para ir a un centro comercial que le había pedido Sunny al que fueran. Tae no se podía sacar de la cabeza como es que Suga tomó la muñeca de JungKook y se subieron a su auto, llendo a quién sabe que lugar y a quién sabe que. «Lo más seguro y hacen algo más que lo que harían unos simples compañeros de preparatoria... Igual, ambos son gay...» la ira en Tae se podía sentir en la forma que conducía, evitando carro tras carro y cada vez más rápido sin importar que Sunny le dijese o más bien gritase que bajara la velocidad a la que iban.

Hasta que al llegar a un puente decide acercarse a la acera, una sección donde podia estacionarse, para acontinuacion detener la moto en seco, bajarse, poner la patilla para que no se cállese, quitarse el casco y dejase a ahí a Sunny mientras cominaba enojado hacia la protección.

—¿Que rayos te sucede V?— le dice Sunny con un tono algo elevado al bajarse de la moto.
—¡¿Que me sucede?! ¡No lo sé! Por esa puta razón estoy así ¡No-se-lo-que-me-sucede!
—¡No me tienes que hablar así!
—Es que... ¡Mierda, Sunny! ¿Por que carajo no puedo estar contigo y ya? Sin pensar en nada más...
—¿Que..?

Tae camina hasta ella molesto por qué al estar con ella no paraba de pensar en su pequeño Kookie. Así que tomó con las manos el rostro de Sunny y lo condujo a los labios de el. Haciendo que está se parara de puntillas y está agachándose un poco, un beso brusco y algo largo.
Al separarse la cara de ella estaba levemente sonrojada y aún con los ojos cerrados, mientras V, ni había sentido absolutamente nada.  Los ojos al abrirse de la chica brillaron tanto y al ver los de Tae, ni siquiera se dió cuenta que seguían igual de opacos.

—¿Que significa esto?— Pregunta ella.
—Lo que quieras...