14

4.7K 502 56
                                    

Pov. Autora.

TaeHyung se levantó molesto y confundido de la mesa, estrellando sus cubiertos contra esta.

—¿Por qué putas involucras a Jungkook en esto?
—¿Por qué más seria?
—¿De qué mierda hablas? Jimin,
—¡joder, Tae! Sé que el mocoso te gusta.

Tae lo miró con los ojos abiertos más de lo normal, sorprendido por las palabras del chico frente a él, no sabia como reaccionar a su conducta.
Dejó caer los cubiertos a la mesa, no fuerte, simplemente abrió sus manos para que callaran. Tomó su chaqueta que hacía en el respaldo de la silla, se la puso y rodeó la pequeña mesa para dirigirse a la puerta. Sin embargo, Jimin lo tomó del brazo para detenerlo. Lo miró por encima del hombro.

—¿Ni siquiera lo negarás?— Dijo Jimin.
—Tengo que irme.
—Tae...— Jimin sujetó con más fuerza y apretó la mandíbula. —Quédate conmigo... Si puedes estar a mi lado.
—¿De qué hablas?— Tae volteo a verle.
—Ese niño no es lo que parece...
—Deja de hacer esto Jimin.
—Tae. Ahora sabes lo que siento por ti... Desde que te conocí he tratado de retenerlo por qué sé que no eras así como yo.
—Basta.
—Pero, ahora sé que es diferente...
—No quiero oírlo.

Jimin jaló del brazo de Tae Hyung, para llevarlo hacia sus brazos y presionarlo contra su cuerpo de una forma suave, pero sin recibir el mismo afectó a cambio.

—Quédate a mi lado... Tae Hyung...
—¡Te dije que te detuvieras!— lo empujó, haciendo que el más bajo se golpeara contra la mesa y pusiera las manos en esta. —Yo no soy así...
—Te vi besarle antenoche. ¿Enserio no eres así?
—Yo..— retrocedió a la puerta —Yo no pude haber hecho algo como eso... Que asco.

Tae salió de la casa dejando al pequeño quejándose de dolor, tanto físico como interior.
Jimin se enamoró de Tae desde el primer día en que le miró, RM los presentó cuando V se decidió a aceptar el trabajo (que la verdad no lo dudo mucho).


Rap Monster llevaba por primera vez a Tae Hyung al callejón, apenas llevaba abierto y nos pocos meses, pues acababan de dar por sentada la hermandad y necesitaban un lugar para el comercio y los negocios del trabajo (Tráfico de drogas, presión social, entre otras cosas).
No hacía muchos días en los que se conocían, pero V confiaba plenamente en su Hyung, ya que este le había rescatado. Tae no lo miraba como un amigo en sí, sino como su superior, a quien debía respetar, obedecer y a quien miraba como un ejemplo y una figura a seguir (aunque no lo fuese).

—Hoy conocerás a los chicos, te caerán bien. En especial Seokjin, es mi primo y el jefe de todos, a pesar de que él no maneja nada de mercancía o hace trabajos. El solo da las órdenes.
—¿No eras tú?
—Nope, yo soy su mano derecha...— saco las llaves de su bolsillo —Si él no está, yo estoy al mando.
—Ahh, ya entiendo.— NamJoon abrió la puerta.
—Y si eres bueno en el trabajo, serás mi mano derecha.

Tae se sintió bien por primera vez en mucho tiempo, sentía confianza en una persona, se sentía un poco feliz al escuchar esas palabras.
Entraron por la puerta trasera, que dio a la vista una sala de estar con un grupo de personas en ella, sentados en los sillones de esta.
NamJoon saludó a todos con la mano y Tae solo recibía miradas extrañas de las personas del lugar, solo hizo pequeñas inclinaciones ante todos sin saber que más hacer.

Entonces, Jimin le miró, miró a aquel chico indefenso y tierno, que irónicamente parecía de su misma edad.
Jimin no sabia que estaba pasando, sentía un enjambre de abejas asesinas luchar dentro de su intestino delgado en busca de más espacio. "Él es V, es mi nuevo aprendiz" las palabras de NamJoon revolotearon en los pensamientos de Jimin durante toda la reunión.

No fue hasta que la dichosa junta término que Jimin se acercó a hablarle por primera vez.

—¿Fumas?
—¿Disculpa?
—Te pregunte que si fumas.
—Solo aveces, no es como que me guste mucho.
—¿Entonces no quieres uno?— Jimin le mostró la cajetilla de cigarrillos.
—Va, está bien.
—Toma uno.— Tae hizo lo que se le dijo y se llevó el cigarrillo a la boca. Jimin sacó un encendedor y le dio fuego, mirando con detenimiento su rostro. Estaba sorprendido de lo lindo que era.
—Gracias.
—Si, no es nada. ¿Qué edad tienes?
—Dieciséis. Bueno, quince, en dos semanas es mi cumpleaños.
—Entonces, soy mayor que tú.
—¿Qué edad tienes? Pareces más pequeño que yo...
— Ash... Tengo 16, los cumplí el octubre pasado.
—No lo veía venir.— ambos soltaron pequeñas risas.
—Lo sé, mi cara de bebe no ayuda mucho. Pero sirvo para atraer a que las chicas compren.
—Esa ya es una ventaja. ¿Por qué trabajas aquí?
—Porque... ¿Porqué trabajó aquí? Buena pregunta...
—¿No sabes?
—Pues, estoy aquí desde los 14... HoSeok Hyung me trajo cuando perdí a mis padres. Dijo que podría vivir aquí y tener comida si trabajaba. Mamá no quería que siguiera los mismos pasos de papá, pero ese siempre fue mi deseo.
—Ya veo... Momento ¿HoSeok?
—Si.
—¿Jung Ho Seok?
—ahmm... Sep
—No te creo.
—Si, él no pudo venir hoy porqué fue a dar clases, pero es de los mejores amigos del jefe.
—No juegues conmigo...

HoSeok era el maestro de una escuela la cual le ofrecía una beca a Tae, beca que se le daba gracias a que HoSeok conocía a Tae y a su madre desde que era pequeño. V jamás se imaginó que estuviese involucrado en algo como esto.

Esa fue la primera conversación que V tuvo con Jimin. Tal vez Tae haya olvidado esa conversación, o la gran parte. Pero Jimin recuerda cada una de las palabras que se regalaron ese día, las expresiones faciales, el olor al cigarro y el sonido de la risa de Tae.




Tae caminaba una vez más por la calle sin rumbo alguno, solo quería olvidar todo ello que había pasado por la mañana. Los golpes de su supuesta madre, el olor a alcohol que tenía y la conversación o bien, pelea que tuvo con Jimin. <¿Cómo es posible que todo este tiempo le haya gustado? Me ha visto casi desnudo... Compartido cervezas, cigarros entre otras cosas, hemos quedado dormidos en la misma cama... Agh, que asco> pasó por sus pensamientos esas palabras, no se sentía bien.
Jimin había visto cuando el había besado a Jungkook en el kiosko y se sentía un completo estupido. Eso podría ser el fin de su reputación, una que tanto le había costado conseguir. Tal vez el miedo, el respeto, la precaución que le tenían las personas al su alrededor podría desaparecer. <No podría... Va ha desaparecer>

Tae se detuvo en una luz roja y cerró los ojos para respirar onda y profundo.

—No me gustan los hombres, solo me gusta Jungkook... ¡¿Qué rayos estás diciendo?!— Se revolvió el cabello.
—¿Está bien?— la dulce voz de una chica apareció.
—¿Eh?— Tae buscó a la dueña de esa voz y miró a su lado una chica que le llegaba al hombro, delgada, con un vestido ajustado a la cintura de mezclilla, un saco largo y suelto color blanco y tenis converse. Con el cabello sujetado en una coleta de caballo.
—¿Se encuentra bien? Es que lo he escuchado gritar.
—¿Eres real?— Se inclinó un poco a ella.
—¿Eh?
—Eres demasiado linda... —La chica se sonrojó —Oh, disculpa. No sé que estoy diciendo, no quiero ofenderte... Lo siento, mi mente está en otro mundo.
—No se preocupe, oppa... ¿Le puedo ayudar en algo?

Stigma [VKOOK-BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora