20

4.6K 525 135
                                    

Pov. Autora.

JungKook se había despedido de Suga, este se fue a las 1:45 de su casa por que pensó que el quería dormir y descansar.

Kook, al llegar a su habitación después de haber caminado con Suga hasta la puerta se sienta en su cama y pensando en todo lo que había pasado en ese momento se acuerda de que el portaretrato se había roto.
Así que con urgencia rodea su cama y va en busca de este para arreglarlo. Al mirar los vidrios rotos de este le llega la nostalgia al pecho, pero esta ves no llora. Solo sus ojos se cristalizan.

Lentamente comienza a levantar cada pequeño fragmento y poniéndolo en su mano izquierda. Levantando con delicadeza la foto, mirándola con amor en los ojos. —Te extraño tanto...— Dice entre susurros y puede escuchar una voz proviniente del balcón de su habitación —Tambien te extraño, Kookie— es la voz de Tae, al voltear y ver quien era, JungKook se corta con los vidrios que ya hacían en el piso nuevamente, pero ahora con sangre del pequeño.
Al quejarse, V corre a él para querer ayudarle, pero se detiene a media habitación . —¿Quieres que vaya por ayuda? ¿Tienes un botiquín aquí?— dijo preocupado sin saber que hacer.

Kook se levantó lentamente dejando caer la sangre de su mano como si estuviera goteando agua del grifo, la presencia del moreno hace que ni siquiera sienta dolor alguno. Está pasando solo mirándole, estupefacto, en shock. —¿Que estás haciendo aquí?— Dice JungKook con un tono se asombro. —¿La verdad? No se, he seguido a Suga desde que lo escuché hablando por teléfono con la aparente presidente de tu clase en el supermercado... Y de pronto ya estaba afuera—

Kook dio pasos temblosos para rodear la cama y acercase un poco a Tae, quien se quedó mirando la mano del pequeño al verla goteando sangre quiso tomarla, pero al hacerlo Jungkook quitó la mano con rapidez y lo empujó con la otra, haciendo que el mayor retrocediera. —No me vuelvas a tocar— Le dice kookie molesto. —No tienes derecho....
—Kook, por favor.— Intentó acercarse nuevamente y el chico lo rechazó de la misma manera.
—No Tae... Estoy muy herido en este momento y no me refiero a mi mano.
—Necesito decirte tantas cosas y no puedo... Entiéndeme.
—¿Qué te entienda? ¿Cuándo me entendiste tú a mí?
—No me hagas esto Jungkook...
—Ya basta Tae, solo vete.
—No, no me iré.
—Entonces como ya sabes qué tipo de persona soy y como vivo, puedo llamar a alguien para que te saque de aquí.— Amenazó y le señaló a la puerta.
—Kookie...
—Largo de aquí.
—No lo haré, tengo cosas que decirte.
—¡¿Qué no entiendes que te quiero aqu— Lo interrumpen unas pequeñas palabras que suenan como gritos en toda la habitación, a pesar de ser simples susurros.
—Te quiero.

Jungkook deja caer sus manos a sus costados junto a sus hombros, su mirada está en shock tanto como el, sin saber qué decir, sin saber cómo responder o actuar. Sus lágrimas caen por sus mejillas sin su consentimiento. De pronto cae de rodillas al piso de madera, haciendo que Tae reaccionara a querer pararle pero se detiene al recordar las palabras de "no tocar" que le había dedicado el chico que ya hace en el piso.

—¿Cómo puedes?— entre llanto dice el pequeño. —¿Cómo puedes destruirme el universo y después formar cada estrella en mi interior?
—Estaba muy asustado kook... Tenía mucho miedo.
—¿Quién te da el permiso? ¿Acaso crees que yo no tenía miedo? Me gusta un contrabandista que está en una banda muy peligrosa y todo el mundo le teme... Soy el hijo menor de uno de los empresarios más prestigiados del país— Alza la mirada a Tae— ¿Crees que fue fácil decir frente al espejo "soy gay"?
—Soy un egoísta y lo sabes bien...
—Por egoísta puedes perder a las personas ¿sabes?
—No, Jungkook...

El menor vuelve a bajar la mirada y esto hace entrar en pánico al mayor, haciendo que sin más saber qué hacer, se lanza al piso para rodear a kook entre sus brazos, pero por encima de los hombros.
JungKook intenta empujarle con las manos, manchando la camisa azul pastel de V, con sangre en la parte del pecho. —Ni lo pienses, no te soltaré. Aunque me muerdas. Aunque me golpees. Aunque grites. No me separará nadie de tu lado.— las manos de Jungkook de pronto perdieron sus fuerzas y se dejaron caer en sus rodillas, sin abrazar a su querido enamorado, aunque lo desease con toda su alma. No lo hizo. —Me quedaré siempre contigo...— escucho nuevamente la voz de su Hyung en el oído. —Esta noche te quedaras a dormir aquí.— Dijo seriamente el menor, y V solo asintió.

Después de que fuese a su baño por el botiquín y se lo entregase a Tae para que le sanara la herida que se había hecho en la mano, Jungkook buscó en su enorme armario un conjunto de pijamas que se podría poner el mayor para que se quitase la ropa manchada de sangre y que pidiese dormir a gusto.

Durante todo este tiempo solo se regalaban pequeñas palabras como "si. No. Está bien." Y una que otra pregunta.
Había tensión en la habitación y era notoria. Y es que aún no quedaba en claro si estaban "reconciliados" o seguían "peleados".

—Lo que sea está bien.—Dice Tae desde la cama, en donde está con las piernas cruzadas sobre esta.
—Tiene que ser algo que me guste, no te daré cualquier prenda.
—Sabes bien que eso a mí no me importa.
—Lo sé, pero eres mi visita y te debo tratar como te lo mereces.— saca una camisón blanco y lo examina.
—Eso me gusta— Tae baja de la cama a punto de tropezar y corre a arrebatarle el camisón de las manos. —Puedo usar esto.
—Bueno...— Se voltea para mirar hacia otro lado en busca de pantalones— ¿Con qué tipo de pantalón?
—¿Pantalón? ¿Para dormir?— comienza a quitarse la bata de baño.
—Si ¿Qué piensas...— Jungkook voltea con unos shorts en las manos y se queda boquiabierto
—Usar bóxers y el camisón, así es más fresco— Tae solo estaba en bóxers frente al niño— ya es primavera y me atosiga dormir con pantalón.
—¿Por qué estás casi desnudo? —Le da la espalda— Ve a cambiarte al baño.

Tae se le acerca lentamente sin ponerse el camisón, y así mismo abrazándolo por la espalda, sujetando fuerte sus brazos a la cintura de kook, haciendo que al pequeño se le erizara la puerta de pies cabeza. V pone su cabeza entre el hombro y el cuello de juntitos y deja salir suma pequeña risita, manteniendo su sonrisa.

—¿Por que haces esto? Vete a cambiar...
—¿Porque te da pena verme así?
—Es un cuerpo ajeno al mío...
—No, ahora mi cuerpo es solo tuyo.
—Sigo enojado, Tae.— V lo aferra más a él haciendo que el bulto de su entrepierna se sienta más en el trasero de Jungkook.
—¿Qué-Qué estás haciendo?
—Estas nalgón, bebe.
—Puedo sentirlo Tae... No estoy de humor para esto. Solo ve y cámbiate.

Y a pesar de que tar no quiere seguir las ordenes de su sensual conejillo, lo hace, asiente y se dirige al baño con el camisón en la mano. Dejando al pequeño Jungkook temblando y sonrojado a mas no poder, con la piel hirviendo.

Esta noche la pasarían juntos, pero Jungkook no quería tener relaciones con V, no le daría ese gusto después de todo lo que había pasado.

Los padres de Koke no están y eso es igual a ventaja para Jungkook. Sus padres le habían dicho que irían a un viaje de negocios y que regresarían hasta el lunes por la noche. Apenas habían pasado unas horas y Kookie ya había planeado todo en fin de semana al lado de Tae.

V sale del baño y se ve jodidamente tierno a los ojos de Jungkook, el camisón le llega un poco arriba del bóxer, el que termina a medio muslo. Las mangas largas que dejan asomar solo sus dedos le hacen querer abrazarlo tan fuerte que sienta como se desase en sus brazos.

—¿Qué? ¿Porqué me miras así?
—¿Puedo ser el activo?
—Ni lo pienses. Yo seré quien te la va a meter.—Se tira a la cama de Jungkook.
—Porfis...
—Un activo no dice "porfis", Jeon Jungkook.
—Anda... Es que te miras tan jodidamente violable.— V se acuesta boca abajo y parando las nalgas más para ver la reacción de kook quien lo mira desde el pie de la enorme cama.
—Pensé que no tenias ganas, ahora yo tampoco y quiero ir a dormir.
—Solo la puntita...
—¡Jeon Jungkook!

Stigma [VKOOK-BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora