Stigma [VKOOK-BTS]

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TaeHyung está llegando a su casa, es casi de madrugada después de haber pasado casi toda la noche del viernes con JungKook. Escucha unos ruidos dentro de esta, parecen ser una pelea o algo por el estilo.
Los ruidos suenan como si estuviesen aventando cosas contra la pared. -¿Debería entrar o regresar a la casa de JungKook?- dice para si mismo antes de llegar a la puerta, la cual nota que está levemente abierta. Se queda con las llaves que tenía en la mano en el aire, donde se suponía que debía estar la perilla.

Una presión en su pecho se hace presente. Traga saliva y recuerda las múltiples veces en las que la misma situación se había repetido.

El novio de su madre la golpeaba cuando esté estaba enojado, cuando le molestaba algo, cuando ella no hacía comida o no le hacía caso. En cualquier momento el tomaba alguna estúpida escusa para pegarle. Así se deshacía de el mal genia y problemas que tiene de fuera.

Tae, estaba vez se sentía diferente. Muchísimas veces solo se quedó fuera de la casa esperando que esto se detuviese. Esperando que su madre dejase de llorar, regresaba a la parte de donde venía o se iba a El callejón con los muchachos.

Las veces cuando él era tan solo un niño, trataba de impedir que el novio le pegaste a su madre, metiéndose entre ambos recibiendo el los golpes en lugar de ella. Pero dejo de hacerlo cuando se dió cuenta que cuando a él le tocaban los golpes su madre no hacía nada más que ver por encima del hombro.

"No merece mi preocupación, alguien que no se preocupa por mí"

El sabe que eso suena demasiado egoísta, pero con el paso del tiempo aprendió que lo que tenía que hacer es dar lo que recibe.

Pero en esta ocasión, se dió cuenta que no podía seguir así, aunque no quisiese, el quería a su madre. Estaba mal por como la veía, por lo que hacía. Por cada pequeño detalle.

V se dió la media vuelta y comenzó a caminar por el mismo camino por donde venía, sin embargo al estás unos pasos adelante se paró en seco. Se quedó quieto mirando a la nada, sintiendo como su corazón iba a salirse del pecho. Como la rabia brotaba por su cuerpo.
Se recarga en la pared y se deja caer, sentándose en el sucio y frío suelo. Pensando bien el lo que iba a hacer. En lo que no quiera hacer.

Era imposible para el quitar el pensamiento en su cabeza de que quería ponerle fin de una vez a esto. Pensando en lo que una vez le dijo uno de sus "compañeros d trabajo" antes de matar a alguien.

"V, se qué eres muy joven aún, que probablemente no quieras matar jamás a nadie. Así era yo a tu edad. Pero déjame decirte una cosa. Cuando se muere el perro, se muera la rabia. ¿me entiendes? Así que piensa esto antes de hacerlo. ¿Quieres contagiarte o acabar con la enfermedad?"

Para posteriormente apuñalar directo al corazón a aquella persona.
Una parte del trabajo de Tae era sencillo de explicar, las personas "buenas" le pagaban a otras personas para deshacerse o darles un merecido a las personas "malas".
Tae nunca había matado a alguien, solo golpeado hasta casi la muerte, y hacer entregas de la mercancía y recibir el dinero.