Killing You In My Mind

10) Revelación Sanadora (Anne; Parte 4)

Crossover con "Anne: Knowing The Dimensions" de RabrahamV

°°°

Anne apareció delante de la casa negra de Emireth. La luz del sol iluminaba todo el lugar, estaba amaneciendo.

Usando su habilidad Anne no sintió que una tragedia estaba ocurriendo, pero si sabía que algo sucedió.

Caminó tranquilamente hasta llegar a la puerta. Tocó el timbre y espero. Abrió una Emireth que físicamente lucía cansada y mentalmente era un flujo sencillo de información.

— ¡¿Qué?! —exclamó Anne.

Emireth no quería ni hablar, pero no era necesario. Ella sabía que Anne estaba leyendo sus pensamientos.

— ¿Ya pensante en algo? —preguntó Anne.

Emireth le dio una respuesta mental que causó una gran sorpresa en Anne.

— Lo siento —dijo Anne.

Emireth abrió la puerta y le dio espacio para que Anne entrará.

— Tú definitivamente necesitas un café.

— No tengo ganas de preparar nada —respondió Emireth siguiendo a Anne a la cocina.

— Yo lo haré por ti —dijo Anne guiñando el ojo.

Emireth hubiese reído si no sintiera el peso emocional y físico.

Anne empezó a preparar el café. Emireth se sentó en unas de las sillas.

— ¿Cómo es qué eres tan amable, Anne?

Anne frunció el ceño y dijo:

— No lo sé, así soy yo. ¿Por qué la pregunta?

— Conocí a otra persona que viaja a través de las dimensiones.

— ¿En serio? —Anne estaba atenta a Emireth —. ¿Se llamaba La Emperatriz?

— No —respondió Emireth —. Se llama Jorens.

Anne sintió odio de parte de Emireth y le preguntó, mientras terminaba de hacer el café:

— ¿Se la llevaron excelente?

— ¡De maravilla! —respondió Emireth con sarcasmo.

— Ok, ok —dijo Anne riendo, dándole una taza de café a Emireth y tomando una para ella —. ¿Qué sucedió?

— Ella quería ver mis habilidades. Se presentó como el Ángel Jorens.

— ¿Un ángel?

— Si, me mostró sus alas y todo —dijo Emireth —. Pero es una…

— Por favor —interrumpió Anne —. Debes tener cuidado Emireth, un Ángel no hace cosas malas, tal vez es todo lo contrario y te engañó.

— Ella me atacó.

— Y tú a ella —respondió Anne —. Lo veo todo en tu mente.

— Aunque hasta ahora ella te gana en algo.

— ¿En qué?

Emireth frunció el ceño y dijo:

— No, iba a decir que podría controlar sus viajes pero lo dudo.

— ¿Por la forma estrepitosa de su salida?

— Exactamente —dijo Emireth —. Quiero verla de nuevo, para terminar de destruirla.