17) Extraños Sucesos

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Estaba allí, en esa habitación blanca intentando explicar que le había pasado a la pared, sabía que no podía decir la verdad, pero estaba ansiosa de callar a los médicos y enfermeras que la interrogaban.

— ¡No tengo ni la más mínima idea! —exclamó de nuevo Emireth agotada de tantas preguntas.

— ¿Pero no vio ni escucho nada? —preguntaba uno de los Doctores.

— ¿Cuántas veces debo repetir que no? —preguntó irritada.

— Cálmese, usted todavía está débil.

Si, mentalmente —pensó rodando los ojos.

— ¿Qué debemos hacer? —preguntó un Doctor a una enfermera de cabello negro.

— Primero debemos llamar a la policía y luego tendremos que hablar con el Director Wgirt.

— Bueno, que otra opción tenemos —se rindió el Doctor.

Emireth respiraba con dificultad, todavía sentía el peso del cansancio dentro de ella. En toda la noche no pudo dormir porque estuvo indagando sobre Rosemary. Había cosas que no entendía, cosas que no podía explicarse. También debía averiguar que sabía Rosemary sobre ellas dos, aunque lo más importante sobre Anne.

— Señorita Jenkins, debemos llevarla a otra habitación, mejor recuéstese —le dijo una enfermera de piel color canela mientras firmaba unos papeles.

— Bien —dijo Emireth poniendo su cabeza sobre la almohada y esperando que la llevaran a la otra habitación.

Mientras la llevaban, ella empezó a reflexionar sobre algo. Ella sabía que su habilidad era peligrosa, también que había muchas personas que desearían tener su habilidad, pero lo que no comprendía era porque Rosemary le había llamado Ángel de la Muerte y Jorens cuando había parecido en sus sueños, también la había llamado así.

¿Puede que ellas dos estén juntas? ¿O que estén conectadas con algo de mí? ¿Será eso posible? Aunque Jorens me había dicho que era un Ángel, pero todavía no sé qué es Rosemary. Hay algo en este triángulo que me falta, ¿pero qué? —empezó a divagar Emireth mentalmente.

Después de pasar varias horas acostada en la camilla, quiso sentarse y mirar hacia la ventana. Al parecer el sol no estaba en lo más alto, así que no iluminaba muy bien el día.

Suspiró levemente mientras recordaba el maravilloso beso que se había dado con Roman.

— ¿Disculpa? —Emireth negó con la cabeza mientras su mirada se posaba en el rostro de su ex.

— ¿Qué quieres? —pregunta Emireth secamente.

— ¿Cómo te encuentras? —le pregunta Lynn sonando preocupado.

Emireth se extrañó por su comportamiento y dijo:

— ¿Qué te pasa?

— He estado pensando que no se, tu y yo, podríamos volver —balbuceó algo nervioso.

Emireth se rió levemente.

— Lo que me faltaba —murmuró intentando no carcajearse allí mismo.

— ¿Cómo te sientes? —de nuevo Emireth se sintió extraña por tanta atención de parte de Lynn.

— Bien, gracias por preguntar —le dice al darse cuenta que Lynn estaba realmente preocupado.

— Me alegra escuchar eso. El Doctor me dijo que te iba a dar de alta en dos días.

— Sí, por fin saldré de aquí.

Killing You In My MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora