25) Una Nueva Aliada (Final) [Parte 6]

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[PARTE 6]

Anne iba caminando dirigida por su habilidad, Emireth y Roman la seguían con desespero. Ella podía sentir la angustia de las dos personas tras ella, pero no podía sentir lo mismo. Creía firmemente que alguien debía tener compostura.

— ¡¿Cuánto falta?! —demandó Emireth.

Anne se detuvo delante de Emireth.

— Sé que es difícil, pero por favor, mantén la boca cerrada. Necesito concentrarme, no puedo si estas gritando cada segundo —demandó Anne.

Emireth se quedó sorprendida, Roman se paró a su lado y dijo:

— Amor, es verdad lo que dice.

Emireth iba a protestar pero mantuvo el silencio y solo le hizo una seña a Anne para que continuara.

— Gracias —dijo Anne, luego se giró y retomo su búsqueda.

Emireth y Roman caminaban detrás de Anne en silencio, y después de unos minutos llegaron a un punto en el que se encontraron con dos caminos. En el de la derecha se podía ver el rastro de rosas y flores marchitas, mientras que el de la izquierda no había rastro. Anne se detuvo en seco.

— ¿Qué pasa? —preguntó Emireth.

— No sé cuál es el camino correcto —respondió Anne.

— Es obvio que el de la derecha, allí está el rastro.

— Tú sabes que no confío en ese rastro, por eso estoy usando mi habilidad.

— ¿Hay alguna manera de saber cuál es el correcto? —preguntó Roman.

— Estoy en eso —respondió Anne.

— Mejor hagamos algo sencillo, separémonos —ideó Roman —. Yo iré por el sendero de flores marchitas y ustedes vayan por el otro.

— ¡Ni loca! —exclamó Emireth —. Yo iré contigo.

Roman hizo una mueca pero antes de poder decir algo, Anne interrumpió:

— Váyanse juntos, cualquier cosa ustedes vienen, me alcanzan o yo a ustedes.

Emireth iba a protestar, pero una vez más Anne interrumpió:

— No, vayan ustedes tranquilos.

— ¿Segura? —preguntó Roman.

— Completamente —mintió Anne con una sonrisa.

Emireth asintió con la cabeza y dijo:

— Cuídate.

Dicho esto ambos se fueron dejando a Anne con un mal presentimiento intenso en su pecho.

°°°

— Todo va la perfección querida, Emireth y Roman van directo a tu trampa —dijo ella —. Ve y ubícate, rápido.

Aura sonrió y se fue.

°°°

Anne caminaba por el sendero sin flores marchitas. Emireth y Roman no salían de su cabeza, estaba muy preocupada por ellos. El sentimiento de desconfianza y el mal presentimiento aumentaba con cada paso.

— ¡No puedo! —exclamó.

Dio la vuelta y decidió volver.

— ¡Anne! ¡Ya estás cerca! ¿Por qué te alejas?

Anne se detuvo y giró rápidamente, vio a un chico.

— ¿Quién eres tú?

— Soy Justin Therexh —él sonrío —. ¡Y finalmente salgo de las sombras!

Killing You In My MindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora