[PARTE 6]
Anne iba caminando dirigida por su habilidad, Emireth y Roman la seguían con desespero. Ella podía sentir la angustia de las dos personas tras ella, pero no podía sentir lo mismo. Creía firmemente que alguien debía tener compostura.
— ¡¿Cuánto falta?! —demandó Emireth.
Anne se detuvo delante de Emireth.
— Sé que es difícil, pero por favor, mantén la boca cerrada. Necesito concentrarme, no puedo si estas gritando cada segundo —demandó Anne.
Emireth se quedó sorprendida, Roman se paró a su lado y dijo:
— Amor, es verdad lo que dice.
Emireth iba a protestar pero mantuvo el silencio y solo le hizo una seña a Anne para que continuara.
— Gracias —dijo Anne, luego se giró y retomo su búsqueda.
Emireth y Roman caminaban detrás de Anne en silencio, y después de unos minutos llegaron a un punto en el que se encontraron con dos caminos. En el de la derecha se podía ver el rastro de rosas y flores marchitas, mientras que el de la izquierda no había rastro. Anne se detuvo en seco.
— ¿Qué pasa? —preguntó Emireth.
— No sé cuál es el camino correcto —respondió Anne.
— Es obvio que el de la derecha, allí está el rastro.
— Tú sabes que no confío en ese rastro, por eso estoy usando mi habilidad.
— ¿Hay alguna manera de saber cuál es el correcto? —preguntó Roman.
— Estoy en eso —respondió Anne.
— Mejor hagamos algo sencillo, separémonos —ideó Roman —. Yo iré por el sendero de flores marchitas y ustedes vayan por el otro.
— ¡Ni loca! —exclamó Emireth —. Yo iré contigo.
Roman hizo una mueca pero antes de poder decir algo, Anne interrumpió:
— Váyanse juntos, cualquier cosa ustedes vienen, me alcanzan o yo a ustedes.
Emireth iba a protestar, pero una vez más Anne interrumpió:
— No, vayan ustedes tranquilos.
— ¿Segura? —preguntó Roman.
— Completamente —mintió Anne con una sonrisa.
Emireth asintió con la cabeza y dijo:
— Cuídate.
Dicho esto ambos se fueron dejando a Anne con un mal presentimiento intenso en su pecho.
°°°
— Todo va la perfección querida, Emireth y Roman van directo a tu trampa —dijo ella —. Ve y ubícate, rápido.
Aura sonrió y se fue.
°°°
Anne caminaba por el sendero sin flores marchitas. Emireth y Roman no salían de su cabeza, estaba muy preocupada por ellos. El sentimiento de desconfianza y el mal presentimiento aumentaba con cada paso.
— ¡No puedo! —exclamó.
Dio la vuelta y decidió volver.
— ¡Anne! ¡Ya estás cerca! ¿Por qué te alejas?
Anne se detuvo y giró rápidamente, vio a un chico.
— ¿Quién eres tú?
— Soy Justin Therexh —él sonrío —. ¡Y finalmente salgo de las sombras!
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Killing You In My Mind
FantasyEmerith no sabe porque tiene esa habilidad, pero lo ira descubriendo. Todo empezara a cambiar cuando ella lastime a lo único que ama con toda su alma. Su habilidad es peligrosa y difícil de controlar, pero ¿podrá controlarlo?