<<Dulce aroma>>

Normal

Narra Tord:
El fin de semana la pasamos castigados en nuestros cuartos, no podíamos salir, la comida nos la pasaban nuestros amigos, y no teníamos conexión a ninguna red.
Mi carta fueron regaños por parte de mi madre  y al parecer Matt tuvo una felicitación por parte de su padre al saber que tuvo su primera pelea, qué raro.

Era lunes por la mañana nuestros cuartos ya estaban abiertos, podíamos salir, nuestro castigo termino.
No se qué pasó con Eduardo, al parecer lo expulsaron, Redd sufrió lo mismo que nosotros, Tom y Edd también, ahora solo quería verlo, conocerlo, saber quién es exactamente el chico que estuve protegiendo por mucho.
Fui directo a las canchas de la escuela, Matt parecía dirigirse a la biblioteca, desde que Edd apareció el a estado recurriendo mucho ese lugar, supongo que así es y así será.
Cuando llegue a las canchas ahí estaba  Tom, una chaqueta azul parecía cubrirlo todo, unos pantalones de mezclilla negros y como si no se pudiera ver debajo de esa sudadera una camiseta gris de cuello pequeño en forma de círculo.
Cuando se fijó en que estaba cerca, me saludó con una sonrisa, no parecía feliz al ver cómo sus cejas me saludaban y sus párpados tintineaban.
- hola - me acerqué y salude
- hola - me saludó con una voz bastante ahogada, además de que pareciese que susurraba.
-¿pasa algo?- pregunte mientras me recargaba en la pared que el estaba recostado de espaldas.
- mi amigo se va de la escuela - ¿se refería a Edd? Espero que no, le rompería el corazón a Matt saber esa noticia.
- ¿Edd?- Tom asintió, mala noticia, ahora ¿como se lo iba a tomar Matt?
- vaya, que mal - lo dije un poco sin importancia, se que le gusta a Matt, pero nunca conocí a Edd en general.
- mmm. . . . ¿Quieres caminar?- me pregunto después de hacer un silencio incómodo.
- claro -
Empezamos a caminar por toda la escuela, platicamos y nuestros lazos se unieron más, así es como se conoce a una persona socialmente, o eso creo.
Me empezó a preguntar de por qué lo ayudaba, los talleres y como es que varias personas me conocían.
Ya era tarde, así que me despedí de la forma más atenta posible.
Fui directo a mi cuarto con la sensación de querer estar más tiempo junto a Tom.
Subí las escaleras enamorado de cada gesto y cada palabra y risa que soltaba. Abrí la puerta de mi cuarto y encontré a Matt bastante mal.
Las luces estaban apagadas y lo único que alumbraba la habitación era la luz de la luna por la ventana, Matt estaba encorvado en la silla del escritorio, los brazos colgando desde sus piernas y la mirada perdida.
Cerré la puerta lo más quedo posible, y me acerqué lentamente intentando no hacer ningún rechinado con el suelo de madera.
- ¿Matt?- me miro sin mover su cabeza, unas lagrimas salían de sus ojos, pero el parecía no hacer algún ruido.
- se va . . . . El se irá el viernes - Matt dio un suspiro mientras se acomodaba en la silla. Tomé la silla de alado y me senté enfrente de el después de haber prendido la lámpara para lectura.
- lo se, lo lamento, pero si yo fuera tu. . . Y tal vez nunca volver a ver a ese chico . . . Le daría la mejor despedida - Matt me volteo a ver con una sonrisa, me sentí bien al ver a mi amigo con una sonrisa dibujada, como si hubiera ayudado - lo intentaré, gracias- levanto la vista - espero te allá ido bien con Tom - en poco tiempo empezamos a hablar de cómo nos fue el día de hoy.
Escuchamos el reloj y ya eran las 10, hora de dormir, Matt se levanto primero, y sin cambiarse nada se fue a la cama, yo solo me quite el pantalón y me fui a dormir.
Esperamos hasta mañana
Hoy fue un día . . . Normal si es que se puede decir así