Capítulo 42

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Una par de horas después, ________, sentada frente al tocador del cuarto de Emma, sonreía encantada con la imagen que le devolvía el espejo. Mereció la pena soportar el engorro de las tenacillas calientes, ya que Minnie y Hanna se habían empeñado en llenarle la cabeza de bucles.

Tenía que reconocer que le favorecía el pelo recogido en un mono, del que caían un sinfín de rizos hasta más abajo de la nuca.

Durante la laboriosa sesión de peinado, la habitación se convirtió en un trasiego de gente entrando y saliendo. Patty la observaba ensimismada y le confesó que de mayor quería ser tan guapa como ella. _______, perpleja ante tal muestra de adoración, le aseguró que cuando creciese se convertiría en la mujercita más hermosa de Colorado.

Matt no paraba de refunfuñar, ya que la invasión femenina del que también era su dormitorio lo obligó a vestirse en el cuarto de los chicos. Entre tanto, el pequeño Tommy no paraba de gritar gateando por la cocina al ver que todo el mundo pasaba junto a él sin prestarle atención.

Albert no dejó de molestar a su madre hasta que consiguió que le planchase la camisa antes que a los demás. Y Joseph insistió e insistió hasta que ______ le reservó su primer baile.

—Este chico parece tonto —aseguró Minnie con ojos entornados.

Hanna no pudo aguantar la risa y Minnie la fulminó con la mirada.

—No tengo demasiada experiencia —dijo _______—, pero creo que los hombres muestran más interés cuanto menos caso se les hace.

—Qué gran verdad. Al sentirse ignorados se despierta en ellos un instinto de cazador —corroboró Emma humedeciéndose el dedo para probar el calor de la plancha—. Minnie, se está haciendo tarde, es hora de que vuelvas a tu casa para vestirte. Y tú, Hanna, vístete y encárgate de tu hermana —dijo alargándole su vestido recién planchado.

Antes de irse, Minnie regresó al cuarto con Tommy, que no paraba de gimotear.

—Toma —bromeó entregándoselo a _______—, un hombrecito que se siente ignorado.

Emma rio la ocurrencia y la apremió para que no se demorase más.

—No hay nada peor que planchar en verano —protestó colocando el vestido de _______ sobre la tabla.

—Déjalo, por favor, puedo encargarme yo.

—Tú ya haces bastante encargándote de Tommy.

________ acarició la cabeza del pequeño pensando en la pelea de hacía un rato. Nick no era vengativo, pero cuando se fue de casa estaba tan enojado que quizá ni asistiese al baile, y sin él presente no tenía intención de bailar con otros hombres. Puede que esa noche fuera la más elegante del banco de las que no bailan nunca.

Cuando toda la familia estuvo dispuesta para salir, Albert enganchó los caballos. En el pescante, junto a Matt, se acomodaron ______ y Emma con Tommy en el regazo de su madre. En la trasera subieron los cuatro hermanos mayores. Los chicos protestaron por tener que ir detrás, pero Emma y _______ no estaban dispuestas a arrugar sus vestidos, así que tuvieron que conformarse.

Emma esperaba ansiosa la reacción de los presentes ante la nueva imagen de ______, en especial quería ver la cara de su hermano, y de paso también la de Harriet. Se amonestó a sí misma mentalmente por tener una idea tan mezquina, pero la verdad es que se moría de ganas. Miró a su cuñada y se sintió muy satisfecha del resultado. Lo cierto es que no había sido tarea difícil, porque ______ tenía una belleza natural y una figura envidiable, ocultas hasta entonces por su falta de coquetería. Ella solo había tenido que darle un par de consejos y enseñarle algunos trucos femeninos. Había sido tan sencillo como destapar un paquete.

Dama de TrébolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora