Capítulo 51

155 8 0
                                    

Aquella demostración de lo que era un matrimonio bien avenido no pasó desapercibida para los habitantes de Indian Creek, que no dejaban de observarlos; los más, con aire divertido ante semejante explosión de cariño; los menos, con gesto severo por mostrar su entusiasmo amoroso en plena calle.

Matt y su familia contemplaron la escena desde lejos sin atreverse a interrumpir un momento tan íntimo. Emma rebosaba de alegría, pero al comprobar que medio pueblo estaba pendiente de las efusiones de la pareja, decidió que era el momento de poner fin.

—Vamos Matt, si no paran ahora, el próximo domingo el sermón tratará sobre los peligros de la lujuria.

—Mujer, deja a los chicos —protestó sin dejar de reír—. ¿No ves que están en plena luna de miel?

—Si, y en medio de la calle. Vamos.

Se acercaron a ellos y se vieron obligados a iniciar la conversación, porque ellos continuaban mirándose a los ojos como si no hubiera nadie más a su alrededor.

—Buenos días —comentó Matt sibilino—, parece que se os han pegado las sábanas.

Como toda respuesta, Nick se levantó un ápice el sombrero y le sostuvo la mirada con aire satisfecho. ______, en cambio, se sonrojó como nunca, porque en ese momento adquirió plena conciencia de dónde se encontraba y de que no estaban solos. Tras intercambiar unas palabras sobre el baile, Nick decidió que era hora de volver a casa. Rodeó a _______ por la cintura, pese a la presencia de su familia.

—Voy por el caballo, espérame aquí.

De reojo vio a Emma que lo observaba alerta, temiendo que volviese a empezar el despliegue de pasión. Hizo un amago de acercarse a la boca de _______ y, en el último momento, se desvió para dar le un beso en la mejilla. Se giró sonriente hacia su hermana y le guiñó un ojo. Ella le reprendió en silencio con el dedo índice. Matt no pudo contener la risa ante aquel gesto de niño travieso tan impropio del rudo carácter de su cuñado, en tanto que _______ deseó volverse invisible. Hanna llegó corriendo y se colgó de su brazo acercándose a su oído.

—¡________! Ha sido lo más romántico que se ha visto nunca en Indian Creek. Seguro que se hablará de vosotros durante años.

—¡Hanna! —la reprendió su madre abriendo mucho los ojos.

—¡Ay, Dios! —imploró ______ tapándose la cara con las manos.

Joseph llegó con el niño en brazos enzarzado con Patty en una de sus habituales discusiones. Incluso Tommy, contagiado por ellos, intervenía en el rifirrafe enganchado al pelo de su hermano con una sonrisilla demoníaca.

Dama de TrébolesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora