Mi primera vez con él

CAPÍTULO 14: "¿Por qué a mi?"

Estaba durmiendo junto a Luz muy cómodamente en mi cama, cuando siento vibrar mi celular que estaba sobre la mesa de luz. Si me levantaba a atender iba a despertarla, porque estaba dormida sobre mi brazo, y me daba la sensación de que hasta el más mínimo movimiento la despertaría.
El celular vibró unas cinco veces, hasta que decidí levantarme, podía ser algo grave. Me despegué de la bella durmiente lo más suave posible, tomé el teléfono y decía que tenía cinco llamadas perdidas de Germán. Se me hizo raro, ya que hacía bastante no me llamaba.
Decidí devolverle la llamada. Timbró un par de veces, hasta que atendió:

-Eu, bonita, ¿estás en casa? - preguntó alegremente.

-Mmmh... sí, ¿por? - respondí dudando.

-En cinco estoy, preparame algo fresco que muero de calor.

-¿AHORA? - pregunté exaltada.

-Sí, ahora. ¿Hay algún problema?

-No, ninguno...

-Estoy yendo, compré tu helado favorito. ¿Los suegros están en casa?

-¿Suegros?

-Sí, boba, tus viejos. ¿Están, o no?

-Aah, mis viejos... No, no están.

-Te corto porque estoy sin batería. Esperame...

-Sisi, muah! - le dije a modo de despedida lanzando un beso.

Corté la llamada, y sentí que estaba a punto de entrar en un colapso nervioso. Si Germán llegaba a ver a Luz durmiendo en mi cama, se pudre todo.

-¡Luz, levantate, dale!  - grité mientras la samarreaba con el fin de despertarla.

-¿Qué pasa?- preguntó sorprendida.

-¡Viene Germán, tenés que irte ya!

-¿Y qué tiene?

-¡DALE NENA, MOVÉ EL CULO!- dije enfadada mientras la tiraba de la cama.

-No entiendo cuál es el problema. ¿Qué tiene de malo que él me vea acá?

-A ver Luz, tenés que irte , y punto.

-No me voy hasta que me des una buena razón.

-Es que con Ger andamos en "algo"- dije formando comillas con mi dedos- y todo va bien por ahora, no quiero echarlo a perder. Si te ve acá se va a poner celoso. Él sabe que vos sos...

-Lesbiana- dijo interrumpiédome- ¿te jode que te vea con una lesbiana?, el que sea así no quiere decir que me quiera acostar con todas las mujeres que me cruce por la vida. Que te quede claro.

-No es ese el problema...-mentí- solo quiero estar sola con él.

-Bueno, puedo ir al cuarto de tus padres.

-Luz, necesito que te vayas, por favor.- le rogué.

-Bueno, me voy, pero en dos horas vuelvo, ¿ok?

Y pasó lo que no quería que pasara...sonó el timbre.

-Ay, por Dios,¡andate ya!

-¿Estás loca vos?, ¿por dónde querés que salga si él está en la puerta?

-¡Por la ventana, salí por la ventana!

-Ludmila, tu casa es de dos pisos. Ni en pedo me tiro por ahí.

-Emmmh...- pensé rápidamente - por el patio, salí por el patio. ¡Dale nena, movete!

Volvió a sonar el timbre.