Desperté de la manera más bonita.
El solcito me daba calor en la espalda, y estaba entre los brazos de una de las personas más importantes para mi.Ya había amanecido y era una hermosa mañana soleada.
Era lindo verla dormir, su carita era tan tierna. Me quedé mirándola unos segundos, y no pude evitar correrle muy delicadamente un mechón de pelo que le tapaba gran parte del rostro. Cuando por fin queda su cara al descubierto, veo su boca y las ganas de pecar me atacan automáticamente.
-No, Ludmila - repetía una y otra vez para mis adentros.
Cerré mis ojos y decidí quedarme un rato más disfrutando de su compañía.
Me dormí, hasta que desperté con mimitos y caricias en el pelo. Amaba cuando Luz hacía eso.
Hundía sus dedos en mi cabello, y empezaba a hacer masajitos suavecitos. Era tan relajante... Después bajaba sus manos por mi rostro y se quedaba acariciando mis mejillas.-No te hagás la dormida,boba. Sé que estás despierta - dijo riendo.
-No voy a abrir los ojos, sino vas a dejar de hacer estas cositas tiernas, y quiero que sigas. - respondí con mis ojos cerrados, tomando su mano y colocándola en mi cabello nuevamente. - Dale, seguí.
-Sos peor que un cachorrito en busca de cariño.
-Lo soy, y estoy muy orgullosa de eso. Vos callate y seguí haciendo tu trabajo. - sonreí.
Estuvo varios minutos tratándome muy bonito, hasta que frenó de golpe.
Yo aún seguía con los ojos cerrados,pero pude notar que comenzaba a acercarse lentamente hacia mi. Su respiración estaba muy cerca...lo hizo. Me dio un beso super tierno en los labios.-Antes de que digas algo, perdón por hacer esto sin haberme lavado los dientes. Sé que estás con Germán, no quiero confundir las cosas, es solo que te vi y no pude evitarlo. Me estaba aguantando las ganas, hasta que no pude más...- confesó alejándose rápidamente.
-Eu, tranquila. No te vayas... -dije tomándola del brazo. -Vení, quedate un ratito más. Es temprano todavía.
Ella accedió y se sentó junto a mi,de espalda al sol.
-No voy a mentirte, también quise besarte mientras dormías...- dije.
-Pero no lo hiciste porque no sos tan tarada como yo.
-No, Luz, no es eso...cortaste ayer con tu novia, yo estoy con Germán, está el bebé también, pensé en todo.
-¿Vos nunca vas a estar conmigo, no? -preguntó.
-¿Por qué decís eso? Sabés que me encantaría que estemos juntas...
-¿Pero? - dijo interrumpiéndome.
-Pero nada, Luz...ahora las cosas están planteadas de otro modo. Vos sabés que te re quiero y que no soportaría perderte.
-Sos una cagona, Ludmila. - dijo mirándome seriamente a los ojos.
-No, no soy una cagona. ¿Por qué decís eso?
-Porque no tenés los ovarios suficientes como para jugártela por alguien. Querés lo fácil...
-¿De qué hablás? - pregunté confundida.
-Sabés muy bien de qué hablo. Es más fácil estar con un hombre, que tener una relación con una mujer. Se te hace más fácil salir a la calle de la mano de un tipo, que de la mano de una mina. Se te hace más fácil decir "mi novio", que "mi novia".
No soportarías las miradas de la gente si te vieran conmigo, no me darías un beso en el medio de la calle con la misma libertad que besás a Germán.-Estás diciendo estupideces.
-¿Segura que son estupideces?
-Sí, lo son. A mi no me importa lo que piense la gente de mi...
-Lud, eso no te lo creés ni vos. Igualmente yo te entiendo...sé que no sería fácil contarle a tus viejos que te atrae una mujer, o que salís con una.
-¿A qué querés llegar con esto?
-Quiero que te pongas a pensar en qué mierda querés. Si me querés a mi, o a él.
-Luz, no me hagas esto.
--Necesito que lo hagas...porque me decís que no podés estar conmigo por miles de razones, pero me demostrás lo contrario. Te delatás sola, Ludmi. La forma en la que me mirás, la manera en la que me hablás, se nota en muchas cosas. ¿Yo te gusto?
-Basta, por favor - pedí apartando la mirada.
-¿Me querés como una amiga, o como algo más?
-Basta...
-¡No, basta no! Me cansé de que me boludees así, me confundís,¿entendés? Mirame, Ludmila, decime que no querés nada conmigo y te juro que me voy - dijo tomándome del rostro buscando mi mirada.
-No me hagas esto, en serio.
-Decimeló, decime si no querés nada.
-¿Qué querés que haga, que te mienta? Sabés que te quiero.
-Decimeló...
-¡Bueno,listo, no quiero nada! Ya,¿feliz?
-Gracias - dijo dándome un beso en la frente y poniéndose de pie.
-¿A dónde vas? - pregunté con un nudo en la gargante.
-A casa...y no se te ocurra llorar, ¿ok? - dijo sonriendo.
-No te vayas - le pedí mientras me levantaba del suelo.
-Tengo que irme.
-Por favor, quedate.
-No puedo.
-Dale, por favor. Te necesito - dije comenzando a llorar.
-No llores. - me tomó el rostro con las dos manos, me miró fijamente y me dio un beso en la frente. - Quiero que llames a Ger, arregles las cosas, y seas muy feliz, Ludmi. Dejá de llorar, porque es lo mejor.
-¿El qué es lo mejor? ¿A dónde te vas?
-Siempre que me necesites, voy a estar, sabés que podés llamarme y contar conmigo. Por favor, quedate acá y no me sigas, respeta eso aunque sea.
Tomó sus cosas, salió de la habitación, bajó las escaleras, abrió la puerta, me miró, dijo "te amo", y se fue. Así, sin más. Se fue.
Me senté en la escalera y lloré, y lloré...
Solo tenía a cuatro personas realmente importantes en mi vida. Mamá, papá,Ger, y Luz. Dos de esas personas estaban enojadas conmigo, y otra estaba luchando por su vida.
Más sola no me podía sentir, encima ahora, con todo lo que estaba pasando.
¿Soy yo el problema, verdad?
Tengo una personalidad de mierda. Alejo a todos los que más quiero. Necesito cambiar mi forma de ser, sino me voy a quedar completamente sola.
Fui a la habitación de mamá, me acosté a su lado, la abracé y me quedé ahí...
-¿Qué pasa?- preguntó ella sorprendida.
-Nada, me siento sola.
-No estás sola, Ludmi...acá tenés a dos personas que te aman - dijo tocándose la panza.
-Espero que sean tres - solté sin pensar, refiriéndome a mi bebé.
-¿Qué?
-Nada, seguí durmiendo,ma. Perdón por despertarte.
¿Cuándo se lo voy a decir? ¿Cuando empiece a notarse mi panza gigante?
¡Necesito contarle todo YA!Continuará... ♥️
Gracias por leer 😊
Con un votito me harías muy feliz♥️
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Mi primera vez con él
RomanceÉsta es la historia de Ludmila, la adolescente que por unos cuantos minutos de placer , tuvo que crecer de la noche a la mañana. Tenía poco más de 17 años cuando perdió la virginidad con su mejor amigo ; luego de ese momento, todo comenzó a cambiar...