MORTAL

MISTERIO

"Im bleeding out, so if the last thing that I do, it's to bring you down, I'll bleed out for you"

-Night Visions-Imagine Dragons "Bleeding out".

Gota tras gota.

El líquido negro que escurría del techo no cesaba. Era como una gotera irreparable.

Plick, Plock, Plick, Plock.

Pronto, Zoren se vió envuelta en este líquido negro, de la nada había subido tanto como la marea y Zoren tenía que estar de puntillas.

Tanto su rostro como su cabello estaban cubiertos del incesante líquido negro. Ya no podía ver bien, el líquido seguía subiendo y de manera rápida.

Tuvo que dar una bocanada de aire y sumirse en el.

Y despertó.

Estaba jadeando y sudando. Sus manos temblaban al igual que sus piernas.

Todavía era de noche, y el reloj marcaba las 5 de la mañana.

¿Había sido todo un sueño? ¿A partir de donde? ¿Acaso la notas del chico misterioso y la daga de Cazir habían sido un sueño? ¿Y Dianna?

La cabeza de Zoren daba vueltas, así que se levantó y decidió darse un baño, pues las clases empezarían pronto.

Abrió la llave del agua caliente y pudo notar que el cuarto se empezaba a llenar de humo. Se metió a la regadera y dejó el agua correr por todo su cuerpo. El cuarto parecía un sauna, aunque era reconfortante. Se dejó envolver por el agua, y el calor que la envolvía. Cerró la llave y cogió su toalla, la envolvió alrededor de su cuerpo desnudo y salió. Cuando iba a acercarse al espejo, notó que alguien había estado dentro del baño con ella, pues había una inscripción en el espejo en el mismo idioma de la nota en la desaparición de Dianna, que la dejó paralizada:

ניט קיין הויאַס דע טו דעסטינאָ, פּועס פּאָר מאַס קיו קאָרראַס, פּאָדרעמאָס אַלקאַנזאַרטע.

Se llevo la mano a la boca y abrió la puerta del baño, salió desbordada hacia la habitación y se sentó al borde de la cama, tratando de comprimir un grito aún con su mano en la boca.

-Dios mío, ¿porque no me dejan en paz?

Se quedo sentada por lo menos unos quince minutos, tratando de meditar lo ocurrido.

Cuando de repente, pudo notar que su piel se volvía pegajosa y le empezaron a arder los ojos, a pesar de que ninguna lágrima escurrió por su mejilla. Se levantó y fué de nuevo hacia el baño, y pudo notar que no podía siquiera caminar bien, se cayó una, dos, tres veces intentando llegar hasta el baño. Lo que había parecido fácil en un principio ahora era una complicada tarea. Zoren tuvo que arrastrarse en el piso para poder llegar a la puerta del baño, cada movimiento que daba era una punzada en su cuerpo, cada vez más fuerte que la anterior. Pudo ver como sus pies sorprendentemente se convertían en tentáculos. Ahogó un grito y siguió deslizandose, hasta que llego a la puerta del baño. Estiró su mano y ahogó otro grito cuando se dio cuenta de que se había convertido en otro tentáculo. Giró la manija de la puerta y se volvió a deslizar hacia dentro. Apoyó su mano en el lavabo y se trató de impulsar, sin éxito. Volvió a intentarlo y esta vez logró apoyarse. Se impulsó hacia arriba y esta vez, gritó a todo pulmón al ver en lo que se había convertido.