capitulo 12

495 23 0
                                    

―Hey, no hacemos ruido, hacemos música ―insistió Riley detrás de mí. Apoyó su bajo contra la pared del garaje, mirando fijamente a ______. 
Riley Adamson, Eddie Cavallari Parker y Stacey habían sido mis amigos desde la secundaria. Mientras Stace no era de los que evitaban una pelea, Eddie era un poco más suave. Le gustaba tomar las cosas a zancadas, mientras Riley era el loco, el extrovertido. Siempre estaba coqueteando, siempre tratando de conseguirse una novia. Sin embargo, no sabía a quién trataba de engañar. Empezaba a ser evidente que sentía algo por Stace. 
Cuando perdí a ______, encontré a estos tres. Habíamos crecido juntos durante los últimos años, formado una banda y cambiado nuestras apariencias. Habían estado ahí cuando los necesité y ______ no tenía derecho a irrumpir en mi casa e insultarlos. 
_____ soltó un bufido. 
―En unos años más, ustedes todavía vivirán en casa y harán que su madre les lave la ropa. Si de alguna forma logran encontrar un trabajo real, bombear mi gasolina será el punto culminante de sus carreras. 
Mi boca se abrió y miré detrás de mí para ver las miradas ofendidas en las caras de Eddie y de Riley. Stace, por otro lado, se veía claramente enojada. Esto no iba a terminar bien. 
―¿Qué demonios dijiste? ―Stace se levantó muy rápidamente y estuvo a mi lado en un segundo, lista para tomar a ______―. ¿Crees que eres mucho mejor que nosotros por tu ropa cara y tu personalidad plástica? 
La mirada de _____ parpadeó hacia Stace y sonrió. 
―No, no creo que soy mejor que todos ustedes. Creo que soy mejor que tú. Al menos estos chicos están haciendo algo. Tú sólo estás sentada por ahí como una acosadora, mirándolos tocar. 
Stace dejó escapar un silbido, como un gato furioso y dio un paso hacia adelante. Sabía que no dudaría en darle a ______ un puñetazo en la cara. Lo que Stace no sabía era que en aquel tiempo cuando éramos niños, _______ podía vencerme en una pelea. La muchacha sabía cómo sostenerse por su cuenta La situación tenía que ser disuelta antes de que se saliera por completo de las manos. Estiré un brazo para detener a Stace de llegar más cerca de ______. 
―La única raspa fondos aquí eres tú, _______. Tocaremos nuestra música, tocaremos tan fuerte que te sangrarán los oídos y luego tocaremos un poco más. Así que, por favor, vete de aquí. 
Puse una mano en el hombro de ______ y la conduje fuera del garaje, pateando la puerta y cerrándola detrás de mí. _______ se encogió bajo mi mano y se dio la vuelta, con la cara roja y brillante. A pesar de ello, todavía me parecía totalmente sexy. 
―¡Cómo te atreves a hablarme así! Tú y tus perdedores amigos… 
La ira corría a través de mí y la inmovilicé contra la pared. 
―No te atrevas a hablar de ellos de esa manera, tú, pequeño pegote esnob. 
―¡Suéltame! 
Trató de liberarse de mis manos, pero me apreté contra su cuerpo para que dejara de moverse. 
―Te dejaré ir si pides perdón por lo que dijiste ahí. 
Traté muy fuerte en concentrarme en lo que estábamos discutiendo, porque rápidamente me estaba distrayendo con su cuerpo retorciéndose contra el mío. La mirada que _______ me disparó estuvo llena de desprecio. 
―En tus sueños. Nunca me disculparé con esos satanistas. 
―¿Cuándo te hiciste tan perra, ______? ¿Cuándo las personas comenzaron a significar tan poco para ti? No puedes entrar en mi casa y tratar a mis amigos como mierda. Has cambiado mucho y estás completamente arruinada. 
―¿Y tú no has cambiado? Mírate. ―Me miró de arriba abajo con disgusto mientras seguía retorciéndose―. Te vistes como un completo monstruo, tu cabello está negro, tienes tatuajes en todo tu cuerpo y dices que he cambiado. Estás delirando. 
Su comentario fue como una bofetada en mi cara ―Sólo porque me vea diferente no me convierte en un bicho raro, pero a ti te hace superficial. Y resulta que me gusta mi cabello negro. 
―No soy superficial, ¡tú eres una persona repugnante! ―gritó ______, sus ojos estaban llameantes―. Ahora, ¡quítate de encima! 
La frustración y la ira se apoderaron de mí, e hice la única cosa que sabía que realmente se metería en su mente, la única manera de ganar esta discusión y conseguir que callara su maldita boca. 
La besé.

Impossible (justin y tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora