Su animosidad realmente estaba poniéndome de los nervios.
―Mira quien habla, Stace. No puedes ver ni siquiera lo que está ante tus propios ojos.
Stace frunció el ceño.
―¿De qué estás hablando? ―Automáticamente, me volví en dirección a Riley. Su rostro estaba rojo brillante mientras Stace lo miraba fijamente confundida. Finalmente, ella me lanzó una mirada asqueada antes de agarrar a Elly―. Ven, vámonos. No puedo soportar estar cerca de ella. ―Salieron y entraron al edificio de la escuela, dejando a Riley y a Eddie detrás.
Eddie se encontró con mi mirada y ladeó su cabeza hacia la derecha.
―¿Podemos hablar, Justin?
Mierda. Realmente esperaba que no me fuera a interrogar. No sabía cómo podía mantener esta mentira con Eddie haciéndome veinte preguntas.
―¿Estaría bien? ―le pregunté a _____.
Se encogió de hombros y arregló hacia atrás su cabello largo y sedoso.
―No necesito que me cuides. Voy a estar bien.
Era increíble cómo alguien tan dulce podría tener tanta actitud. La dejé por la pared y me alejé con Eddie a pocos metros. Riley nos siguió, claramente no queriendo quedarse a solas con _____, y parecía estar recuperándose de la sugerencia que le había hecho a Stace sobre él.
―¿Qué está sucediendo contigo? ―preguntó Eddie tan pronto como estuvimos fuera del alcance del oído de _____.
Me hice el loco.
―¿Qué quieres decir?
―Se refiere a que pareces realmente extraño hombre. Estas actuando... extraño ―dijo Riley con el ceño fruncido―. La semana pasada juraste cuánto odiabas a la chica y esta semana estás ligando con ella. Es como si te hubieras convertido en una persona diferente durante el fin de semana.
Puede que _____ no tenga verdaderos amigos, pero seguro como el infierno que yo sí, y estos chicos me conocían demasiado bien. Nunca había ocultado mi aversión hacia ____ y eso haría que fuera difícil convencerlos de lo contrario.
―Ha tenido una semana de mierda. Perdió a todos sus amigos y la echaron de las porrista. Eso la cambió.
―Parece la misma para mí ―dijo Eddie.
Incluso Eddie, la brújula moral del grupo, no estaba comprando la idea de ______ y yo saliendo. Eddie era generalmente razonable, pero había un límite para nivelar lo que podría soportar. ¿Realmente valía la pena hacer todo esto por una chica que, hasta ayer, no había dado una condenada cosa por mí? Y todavía no lo hacía. _____ ya había perdido todo, no tenía nada más que perder, pero yo todavía tenía a mis amigos y no había manera de que dejara que ______ arruinara eso para mí.
Sin embargo, me quedé pensando en cuando éramos niños y la forma en que siempre habíamos estado allí el uno para el otro. Algunos días ella había ido a ver a otros niños con sus papás y cuando regresaba a casa, lloraba. Había odiado verla así, así que iba a su casa, me subía a la cama con ella y la abrazaba hasta que se calmaba. Entonces le decía que podría pedir prestado a mi padre cuanto quisiera y su rostro se le iluminaba.
Había vivido por su sonrisa y habría hecho cualquier cosa para hacerla reír. Siempre me hacía sentir como si hubiera logrado algo cuando aparecía ese hoyuelo en su mejilla. Ahora las cosas eran diferentes, pero eso no significaba que no pudiera ayudarla esta vez.
La había lastimado en el pasado cuando la alejé y terminé nuestra amistad. Esto era lo menos que podía hacer por ella. Cuando todo esto terminara y ella tuviera a sus amigos otra vez, podría volver a mi vida y fingir que nada de esto había pasado. Era lo mejor. Queríamos vivir en mundos completamente diferentes y sabía que tenía que dejarla ir.
―Denle una oportunidad, sólo por esta vez. ―Hubo un toque de desesperación en mi tono, y vi la caída de los hombros de Eddie.
―Muy bien ―dijo Eddie, sonando derrotado―. Sólo mantenla lejos de Stace. Suceden cosas malas cuando están cerca la una de la otra.
―Gracias, hombre. ―Choqué los puños con Eddie y Riley antes de meter mis manos en los bolsillos de mis vaqueros―. Entonces, ¿ensayo esta tarde?
El rostro de Riley se iluminó y el tema de _____ se olvidó rápidamente.
―¡Sí, definitivamente! ¿Estás libre, Eddie?
Eddie asintió.
―No tengo que cuidar a Hailie esta noche, así que puedo hacerlo por unas horas. Tenemos que ser perfectos durante la práctica. Sin errores.
―Sin errores ―coincidió Riley, antes de lanzarse con una serie de ideas que tenía para el logotipo en nuestras camisetas de la banda.
Escuché mientras Eddie y Riley intercambiaron ideas, pero mi mente estaba en otra parte. Había logrado convencerlos sobre _____ en esta ocasión, pero tenía la sensación de que la próxima vez las cosas no serían tan fáciles.