cap 21

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―¡Sí! Lo es ―continué implacable―. Has fallado en la vida. Tuviste un fracaso de matrimonio con Bryan, y también cuando me tuviste a los dieciocho años. No quiero ser como tú ―pronuncié las palabras y, en ese mismo momento, me hirieron profundamente. 

―Es suficiente ―gritó mamá, respirando conmocionada―. ¡No tienes ni idea de lo que estás hablando! No fracasé en la vida. Lo mejor de mi vida eres tú, _____. El día en que naciste, fue el día en que gané. 

La expresión de mamá era dolida cuando se dio la vuelta y se metió. En diecisiete años nunca, ni una vez, me había levantado la voz. Aunque me lo mereciera. Le dije cosas horribles, cosas que no tenía derecho a decirle. Era una persona insignificante, patética y ahora, también mi madre me odiaba. Y me lo merecía. 

Cayendo de nuevo sentada en el porche tomé respiraciones profundas pero no pude contener las lágrimas. Todo el cuerpo sacudido en sollozos por mi fracaso. Había arruinado mis posibilidades de ser la chica más popular de la escuela. Nunca saldría con Oliver Carson. Y había perdido a mi mejor amigo. 

8- Justin.

Casi estaba de regreso de casa de Riley y había dado vuelta en la esquina de mi calle cuando vi a ________ y a su mamá saliendo de su auto. Tanto como me gustaba su mamá, no quería encontrarme con _____ después de que lo había hecho hoy. Esa chica me daba migraña. Si conducía, simplemente podía estacionar mi auto en mi camino de entrada y escabullirme dentro pero la casa de Riley estaba a dos casas de distancia y parecía sin sentido conducir hacia allí cuando era tan fácil caminar. 

Disminuí la velocidad, jugando con el pico de guitarra de mi bolsillo. Había sido el primer pico que había tenido. Mi papá lo compró para mí y siempre lo había conservado para la buena suerte. Parecía un poco tonto pero me hacía sentir como si una parte de él todavía estuviera conmigo. Deteniéndome afuera de la casa de los West, la cual está a dos casas de distancia de la mía, traté de mirar si ______ y su mamá ya habían entrado o no lo habían hecho. No había señales de ellas. 

Me agaché detrás del arbusto de hortensias cuando vi a la mamá de _____ saliendo de nuevo. ______ se alejó del auto y desapareció de la vista. Como tampoco podía ver a su mamá, asumí que están sentadas en su porche. 

¡Demonios! ¡Casi dejé que me vieran! Tenía que ser más cuidadoso. Probablemente, ahora era el mejor momento para entrar. Mi cerca y su coche me bloqueaban de su vista. Me detuve en mi césped. Voces alzadas llegaban de la puerta del lado y me di cuenta que _____ y su mamá estaban peleando. Con curiosidad, me acerqué a la cerca que dividía mi casa de la de _____ y la vi a ella y su mama de pie. Rápidamente me agaché antes de que pudieran verme. Sus voces ahora eran más fuertes y finalmente podía escuchar qué decían 

―… ¡Enfrenta lo que las personas dicen de ti! ¡Me estás regañando cuando ni siquiera puedes hacerle frente a tus propios problemas! 

Whoa. Estaba siendo muy grosera con su mamá. Nunca me atrevería a hablarle de esa manera a la mía. 

―¡Es suficiente! ―gritó la Sra. Summer―. ¡No tienes idea de qué hablas! No fallé en la vida. Lo mejor de mi vida eres tú, ______. El día que naciste, fue el día que gané. 

Wow. Eso era algo poderoso. Me pregunto qué había dicho _____ para obtener esa reacción. Un segundo después, la puerta delantera se cerró. No estaba seguro de quién había entrado hasta que escuché un fuerte sollozo que me destrozó por dentro. 

Era _______. 

No la había escuchado llorar así desde que mi padre murió. Escuchar esos sollozos destrozadores de corazones me recordó a la niñita de la que había sido mejor amigo. Cuando su abuelo murió y ella lloró de esa forma, envolví mi brazo a su alrededor y dejó que todas las lágrimas salieran. No la había soltado hasta que la última lágrima se secó. 

Una vez que estuve seguro de que la mamá de _____ no iba a regresar, me puse de pie con la intención de entrar. Quiero decir, ¿qué podría ser más vergonzoso que ser atrapado escuchando la pelea de alguien más? Pero por alguna razón, no pude moverme hacia la puerta. Me quedé quieto, escuchando los sollozos de _____ y tomé una decisión. Respirando profundamente, salté la cerca y aterricé al lado de Summer. 

Mierda. 

¿Qué estaba haciendo? No sabía qué decirle. Ni siquiera sabía por qué estaba haciendo esto después de la forma en cómo _____ había tratado a Elly. Estaba jodido. Estaba determinado a odiar a ______ y olvidarme de ella pero seguía regresando a su vida. 

Cuando me paré en unas hojas secas, el sonido alertó a _____ de mi presencia y la vi limpiarse las lágrimas. Cuando me vio, su rostro languideció y miró el suelo 

―Oh, eres tú. ―Su voz estaba ronca por llorar y no pude evitar sentirme triste por ella―. ¿Qué quieres? 

―Te escuché a ti y a tu mamá pelear. Sólo quería asegurarme de que todo estuviera bien. ―Moví mi pie en el concreto de su camino de entrada, sintiéndome completamente fuera de lugar. 

______ se sorbió la nariz y me miró con sus ojos azules. 

―¿Por qué te importa? Siempre soy una perra contigo. 

―No te equivocas con eso. ―Sonreí, apoyándome contra su coche mientras intentaba no mirarla. Incluso cuando tenía mascara corriendo por su rostro, todavía era preciosa―. Supongo que sólo me regocijo en tu miseria. 

______ se levantó y me disparó una mirada. 

―Y ahora sabes por qué soy tan perra contigo. Te encanta reírte de mí. 

Al levantarse sólo me hizo mirarla más fuerte. No quería parecer un asqueroso, pero era difícil ignorar lo jodidamente caliente que era. 

Dando un paso más cerca de ella, asimilé toda su figura. Ese uniforme de porrista hacia maravillas con su cuerpo. Era una pena que no lo usaría más. Y esas piernas parecían no terminar nunca, y algo más, su top cortado por la mitad para mostrar su vientre plano y tonificado. Era la fantasía de cualquier hombre. 

Hice mi mejor esfuerzo para responder a lo que ella había dicho, a pesar de que me estaba resultando casi imposible. 

―Sólo me río de ti porque es muy fácil. 

_______ frunció el ceño y levantó la mano para darme un golpe en el brazo, pero la agarré en su lugar. Tiré de ella hacia mí, divertido por su mal genio. Siempre intentaba actuar toda correcta y formal, pero en el fondo seguía siendo luchadora e impulsiva. Justo como a mí me gustaba. Justo como la recordaba. 

Me miró desde bajo la mata de sus espesas pestañas, sus mejillas volviéndose rosadas. 

―¿Vas a besarme otra vez?

Impossible (justin y tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora