Posible que sea nuestro desequilibrado y adorado Enrique Jr
(***)
La finiquites del verano hacía que Rachell mirara con nostalgia suestadía en el campo, Somerset, se encontraba tan lejos; y losrecuerdos de allí aún más. Se recostó en el mueble acolcho-nadoempotrado en su ventana. Tenía una vista genial de la calle, en deuno de los barrios más ricos de la Londres City. Se concentró enmirar el paisaje y recordad lo sucedido en los días que tenía en lacapital. Con la tranquilidad que su prima ahora estaba en casa de sutía, ya no la tenía que ve todos los días y soportar suentrometida presencia.
Enrique en su propia casa porque se rehusó a quedarse en la casafamiliar teniendo él la propia. Su padre, bueno, él no estaba mejorque nadie, y volviendo a ella, solo quedaba su tranquilidad enSomerset. Londres era un invernadero, la reina tenía el baile parala segunda semana de septiembre, y apenas estaban entrando a agosto.
—Pobre de mi niña, ahora ¿qué teacongoja?—preguntó la nana.
—Pronto será la cena en casa de Jenn. Y la condesano sabe que estamos aquí dudo mucho que Jenn sepa.
—No te pongas triste mi niña. Además será por loque sé una cena en ayuda de su sobrina lady Clavel. Y lady Jennifertiene que hacer los honores, es mejor que no vayas. Esa cena esmañana así que no te convine, hasta que este tu vestuario.
—Si nana.—la habitación se torno silenciosamientras nana Mía colocaba algunas prendes de Rachell en ropero,Rachell seguía con la vista puesta en la ventana—Crees que papáhaya hecho algo con Lord Ethan.
—Sí, los vi hace días en el despacho. Sabes bienque soy la encargada de la casa así que me entero de varias cosas.
—Cosas que no me contaras, verdad.—dijo conmalicia.
—Eres muy perspicaz, cariño.
—Solo espero que nada vaya a lamentar a partir deaquí. — Rachell se levantó y caminó por la sala de su cuarto—.Sabes si Sarah esta mejor. No la he visto mucho. Casi ni sale de sushabitaciones.
—Esta en estado, no tiene que andar como una locapor la casa. Además tu padre se queda con ella el tiempo que Arthurno puede por los negocios. Y Enrique las pocas veces que llega soloestá el tiempo disponible para hablar contigo y lady Sarah.
—No sé qué le pasa nana, pero se que jamás haríaalgo malo, él es algo descerebrado pero que hermano mayor no loes.—rezongó
Mía negó con la cabeza, Rachell tenía en la cabezaque su hermano mayor era un pelele. —Él no es un inútil, cariño.
—Lo sé. Pero se comporta como tal. No sé porqueno afronta las cosas él me digo que ya no amaba a Sarah y ahora noesta aquí. ¡me dejo sola en casa!
—Green Manor es hermosa, porque no vamos ahí en latarde y así te despejas un poco, niña. Hay que mandarle una nota aEnrique para que este listo y esperándonos.
—¡Eres la mejor nana! así podre irme de la casapor un poco de aire, quien diría que sin la intrigante y metiche deEsme mi vida sería aburrida.
—Eres incorregible muchacha.
Rachell no le presto atención y corrió a su armariode donde saco las ropas dobladas que su nana anteriormente habíacolocado, las tiró por el cuarto y no supo donde cayeron solo queríaencontrar algo lindo y simple para ir a ver a su hermano mayorfavorito. No era que Arthur no lo fuera solo que él era demasiadoserio, en cambio Quique era más tranquilo, si, más tranquilo.
—Será mejor que diga a una de las muchachas que teayude en tu baño. Molli tiene que estar por ahí.
—Si nana. Como tú digas.
ESTÁS LEYENDO
Una esposa perfecta © - Completa
Ficción históricaYa Publicada en Bookmet... Donde las familias aristocráticas tienen sus casas de campo, la mayoría iba solo por la temporada de caza pero en este caso, el hijo del Duque WodTher se había refugiado, para ocultare de los bailes para evitar las mañas c...