Cross.

Cap 16.

No sé en qué momento se me fue todo de las manos. Si hubiera sido más rápido, si yo mismo lo hubiera hecho, no lo hubiera matado él. ¿Pero como lo hizo? Tom no tenía pistolas, no tenía ni siquiera una puta navaja. No entendía de dónde la había podido sacar ni en qué cojones pensaba cuando apretó el gatillo. Delante de todos, delante de toda la comunidad, delante, incluso, de los niños.

Tampoco sabía lo que el Cabeza haría con él, si bien esto era razón suficiente como para echarle de aquí, también era su hijo, acababa de llegar. Pero coño, ¡que lo había matado! Un golpe en la cabeza, dejarlo inconsciente, rajarlo... no se, cualquier cosa, pero no. Un puto balazo, sin más.

Bien, tenía que tranquilizarme si no lo pondría más nervioso y ademas no sabia que es lo que pasaba por su cabeza. Tal vez era la primera vez que mataba a alguien, que tocaba un arma o no se, sería lógica su reacción se fuera así.

Abrí despacio la puerta, me asome un poco y lo vi acostado en su cama, hacia la pared. Parecía un niño con miedo. Acurrucado abrazando sus piernas.

- Oye, ¿estás mejor? - hable en voz baja para no asustarle. No se movió. Por el movimiento de su espalda, parecía que seguía llorando o al menos respirando bastante fuerte y agitado. - Tom...

Me acerque a la mesilla que separa nuestras camas y deje allí el vaso de agua. No sabía qué hacer. La verdad es que, si no me estuviera controlando, lo mas seguro es que le estuviera dando una buena paliza por lo que había hecho. Pero no podía. Verle así, no... Me podía.

Me senté a su espalda en la orilla de la cama. Cada vez parecía que temblaba más. Puse mi mano en su espalda y le acaricié de arriba abajo.

- ¿Estas bien? - era una pregunta estúpida porque sabía que no, no lo estaba.

- No, noo seee... no se que me pasa... Bill. - dejo de abrazarse las piernas para dejar sus brazos extendidos delante de mí para que lo viera.

Abrí los ojos de sobremanera y me asuste. Temblaba, pero temblaba como nunca en mi puta vida había visto a nadie. En cuando se soltó las piernas, todo su cuerpo empezó a temblar. Me di cuenta que estaba pálido a más no poder, blanco.

- ¿Qué te pasa? - le ayude a incorporarse un poco, se quedó sentado mirándome. Se le veía mal.

- Me va a dar algo, no puedo... no puedo respirar... Me da algo. - dijo asustado y todavía me asusto mas a mi. ¿Dos putas muertes esta noche? No. - Me va a explotar. - me cogió una mano, todavía note más su tembleque. Llevó mi mano sobre su corazón. Joder, si parece que se le iba a salir del pecho.

Pero no le iba a dar nada. Era un ataque de nervios, de ansiedad... Lo sé porque también a mi me pasó. Cuando te pasa piensas que te está dando un ataque al corazón, que todo va a terminar en ese momento y que estas jodido. Te sientes ahogado, te falta el aire, tu cuerpo se duerme. Es una de las peores sensaciones del mundo. Pero todo está en tu puta cabeza. Si piensas que esta mal, que algo malo va a pasar, lo único que haces es que tu cuerpo reaccione a eso y todavía te pone peor.

- No te va a pasar nada. - bajo sus brazos a sus piernas, restregando los pantalones, intentando calmarse a sí mismo. Mi mano seguía sobre su pecho que latía sin parar a un ritmo exagerado.

- No me encuentro bien.

- Tu padre viene para aquí. Escúchame. Tienes que hacerme caso. Solo estás nervioso.

- No, no. Me esta dando algo, joder.

- Tom. - lo cogí de los brazos haciendo que su mirada se fijara en la mía. - Tranquilízate si no será peor.

- No puedo, no... - empezó a moverse para soltarse de mi agarre.

- ¡¡Que te pares, coño!! ¡¡Escúchame, joder!! Te tienes que tranquilizar si no de verdad si que te va a dar algo.