Cross.

Cap 26.

- ¿Tom?

Me desperté y no estaba a mi lado. No estaba en la cama y me pareció extraño.

Me estiré sobre ella. Me sentía pesado y la cabeza me dolía. Hoy no valía una mierda. Me quedé ahí unos segundos en los que intenté escuchar algo de ruido en la casa, pero todo estaba en total silencio.

Me levanté y busqué algo de ropa que ponerme. Cogí lo primero que encontré en el armario. Un pantalón vaquero negro y... Abrí el armario de Tom, no creo que se enfadara por coger una de sus camisetas.

Sali al salon ya vestido y lo primero que llamó mi atención era un trozo de papel sobre la mesa. Me acerqué y lo cogí. Estaba firmado por Tom.

"Mi padre ha llamado a tu movil. Estoy hablando con él en su oficina. Te he dejado cafe hecho. Espero que te encuentres mejor. Vuelvo lo más rápido que pueda. Te quiero, bonito."

Sonreí como un tonto al leerla y volví a dejarla en la mesa. La cafetera estaba preparada y el café caliente. Me serví un poco junto con leche y me senté en la mesa. Mi movil tambien estaba ahi. Mire la hora, las doce de la mañana. En el registro de llamadas estaba la llamada del Cabeza, a las diez y media. Hola y media y Tom no había vuelto. Pensé en ir, pero, tal vez estaban hablando de sus cosas.

Me acomodé en la silla y me apoyé en la mesa restregandome la cara. Joder, había logrado descansar, pero me volveria a meter en la cama y no saldría en todo el día.

Tocaron a la puerta y me levanté para abrir, me parecía raro que Tom no tuviera llaves.

- ¿No has cogido... ? Ah. Hola, rubio. - era Gustav.

- ¿Cómo estas? Apenas nos vemos y... queria saber como estabas.

- Bien. ¿Pasas? Tengo café recién hecho.

- Bueno, ya que invitas... Lo acepto. - dijo sonriendo.

Abrí la puerta para que pasara y la cerré detrás de él. Se sentó en la mesa y le preparé el café.

- ¿Cuántas de azúcar?

- Una. Me gusta fuerte. - sonreí de medio lado.

- ¿Hablamos del azúcar o... de otra cosa?

- Cross... El azúcar. - me reí.

Lo deje frente a él y me senté donde estaba antes de que viniera. Le vi coger la nota y leerla. Por un momento quise arrancarsela de las manos, pero no me importaba que la leyera en realidad. Y además, supongo que se enteraria tarde o temprano.

- ¿Que tal con el nuevo? - me pregunto dejando la nota en la mesa de nuevo.

- ¿Lo dices por lo del "te quiero"? - la miró de reojo, leyéndola de nuevo por el movimiento de sus ojos.

- Entre otras cosas. Han hablado que os han visto de la mano y eso.

- Si. - dije sin darle importancia bebiendo de mi café.

- Cross, tu nunca harias eso. En la vida te he visto con alguien como con él. Te da igual que hablen, que os vean. ¿Qué es lo que te pasa?¿Tanto te gusta?

- Le quiero.

- ¿Que le....? ¿Que? - se quedó con la boca abierta y mirándome fijamente.

Era consciente más que nunca de lo que estaba diciendo, y también de que Gustav sentía algo por mi. Y ahora que yo me siento como él, no quiero joderle. No quiero hacérselo pasar mal o mentirle. Supongo que decirle mis sentimientos hacia Tom es lo más justo, aunque le joda.

- Me gusta y le quiero. Es totalmente diferente a nosotros y siento que me hace ver todo de otra manera. Diferente.

- El que está de otra manera eres tu. No me lo puedo creer. Tu no eres asi. Ya se me ha hecho raro que me invitaras a un café. ¿Que coño buscas?