Embarazada De Mi Ex Novio (Luke Hemmings)

Capítulo 24

3 De Octubre:

Al fin llegó la fecha para probarme el vestido de bodas.

Estamos con Luke, Laia y Mike en el centro comercial para retirar los souvenirs. Después de eso Laia me acompañará a la prueba del vestido.

—Tengo una idea. Para adelantar un poco todo lo que tenemos que hacer. Yo me encargo de retirar los souvenires y ustedes van a retirar el vestido —Luke sonrió y se paró frente a nosotros.

—Me parece una buena idea—miré a Laia—- ¿Qué opinas tú Lai?

—Pues la idea es fantástica, además el novio no debe mirar el vestido de su futura esposa —me pellizcó la mejilla derecha.

— ¡Auch! —chillé.

— ¿Y por qué es malo? —preguntó Luke con los brazos cruzados.

—Es de mala suerte —levantó una ceja—. Ya vámonos Jenny —me jaló del brazo.

—Oye espera, tengo que despedirme de mi novio —me libré de su agarre y me despedí de Luke con un beso coordinado—. Ahora si podemos irnos —reí.

—Enserio ustedes me dan diabetes —hizo una mueca de asco y luego la cambió por una sonrisa—. Ya hablando enserio, ustedes son una pareja que se tienen un inmenso amor.

—Gracias. Algún día tú también conocerás a alguien que te haga sentir profundamente enamorada.

—Ojala que sí. No tengo prisa, pero si me gustaría conocer a alguien que me haga sentir así. Bien ahora, ¿Tomamos un taxi?

—Claro, queda bastante lejos —comenzamos a caminar hasta la parada de taxis.

Al llegar vimos que había uno detenido allí. Inmediatamente subimos y le indiqué la dirección.

Había demasiado tráfico, Las calles estaban en el modo tránsito lento. No miento, hay mucho congestionamiento de toda clase de vehículos.

Llegamos aproximadamente media hora más tarde. Pagué y nos bajamos rápidamente. Al entrar a la tienda, la modista fue hasta nosotras.

—Hola chicas. Me agrada que haya venido tan puntual a probarse su vestido —me miró y esbozó una gran sonrisa.

—Créame, estoy realmente ansiosa por probármelo —mordí mi labio inferior y llevé ambas manos hacia mi mentón.

—Hay lo traigo linda —salió a buscar el vestido.

—No puedo esperar más —cerré mis ojos y sonreí mentalmente.

—Jenny cálmate —golpeó suavemente mi brazo derecho.

—Trataré, pero no sé si lo lograré.

—Más vale que lo logres. Las ansias pueden traicionarte boba —se cruzó de brazos.

—No sabía que las ansias traicionaban. Siempre pensé que los nervios eran los traicioneros —dije en tono burlón.

—Ohh, lo siento señorita perfecta —fingió molestia pero luego soltó una gran carcajada.

—Aquí está su vestido —la modista lo sacó de una gran caja.

— ¡Es... es maravilloso! —festejé como una quinceañera—. Muchas gracias señora, le quedó bellísimo —dije emocionada.

—Gracias. Puedes pasar a probártelo —me señaló el probador.

—Gracias —ingresé al probador donde comencé a colocarme el vestido.

Me miré en el espejo, el vestido me quedó magnifico. Es un vestido tan bien elaborado, es como esos que cualquier chica anhelaría tener.

Volví a cambiarme para evitar mancharlo y salí del probador. Laia me esperaba en el pasillo, su cara demostró la gran ansiedad que tenía.