Diario Secreto de Hermione Granger

DESCUBRIMIENTO ¡Ron Weasley es un chico!

17 de Junio de 1993

Querido Diario:

Dos petrificadas más: una alumna de Ravenclaw, Penélope no sé quién y Hermione Jane Granger Weasley-Potter-Weasley-Longbottom-Lockhart-Hagrid- McGonagall-Scamander-Snape-etcétera.

¡Sí! ¡Me petrificaron! ¿No es genial? Te juro que fue todo muy confuso… Estaba parada junto a Penélope y de pronto, vi reflejado en el espejo dos grandes ojos amarillos… Y al segundo siguiente, Madame Pomfey estaba dándome una poción asquerosa en la enfermería… te cuento:

Estábamos a punto de ir a un partido de Quidditch, cuando Harry volvió a oír la voz. La oía en la pared. Y en ése momento recordé las tuberías anchas de Hogwarts... Y corrí a la biblioteca donde una vez, buscando un trabajo para Snape, había leído de una criatura llamada basilisco que odiaba lo luz y que no podía oír el canto de los gallos… Los basiliscos te matan de una mirada. Encontré el libro y, sin importarme más nada, corrí buscando a Dumbledore o a McGonagall y choqué de frente con Penélope y rápidamente le dije todo lo que sabía.

- ¿Y cómo podemos protegernos? – me preguntó. No se me había ocurrido eso… todos estaban afuera y dentro de Hogwarts todo estaba oscuro… la criatura podría estar rondando…

- Tienes algo… ¿Algo que refleje?

- ¿Qué?

- El basilisco te causa muerte instantánea si lo ves directamente a los ojos… sino, sólo te petrifica… y prefiero estar petrificada que muerta…

- Claro. ¡No sé si tengo algo! – comenzó a hurgar rápidamente entre sus cosas y, de pronto, dijo - ¡Lotería! – Sonreí por la frase muggle, porque me recuerda a mi padre – Tengo un espejo.

- ¡Genial! – dije abrazándola – vamos…

No habían pasado ni dos minutos cuando, al doblar una esquina, vimos reflejados grandes ojos amarillos…

…

Aparentemente casi dos meses después, me dieron poción de mandrágoras para reanimarme y corrí a las fiesta nocturna que se formó ¡Eran las tres de la mañana! Felicité tanto a Ron como a Harry, que al parecer eran los que habían descubierto todo… les dieron cincuenta puntos a cada uno. Ginny estaba peor que nunca: al igual que Harry y Ron, estaba cubierta de sangre, estaba pálida y lloraba en silencio, estaba junto a sus padres. ¡Es que no sabía qué había pasado mientras yo estaba petrificada! Me acerqué a ella…

- Hola Ginn – dije, abrazándola – No sé que te sucede… pero no llores…

- Fui yo, Hermione… yo abrí la cámara de los secretos – dijo, sorprendiéndome, y comenzó a llorar fuertemente – yo fui la que tuvo la culpa de que te petrificaran… tanto a ti como a los demás… ¡Perdón!

- Yo… Ginny… ¿Qué pasó?

- ¡Fue mi diario! Era de Voldemort… - todos nos asustamos un poco de la facilidad con la cual decía su nombre – y… me manipuló… me hacía hacer cosas malas y yo luego no recordaba nada… sospechaba que era yo… pero tenía miedo… - las lágrimas le caían como si nada - te entenderé si no quieres ser mi amiga otra vez – dijo bajando la cabeza.

Para mí era demasiada información junta. Todos estaban es silencio.

- Ginn, no importa lo que hayas hecho, todo está bien, ¿Entiendes? – Ginny lloraba, pero ahora me miraba – no tengo nada que perdonarte, porque tú no hiciste nada, fue el diario.

- Gracias – susurró, y nos abrazamos. La fiesta volvió a ser un bullicio. - ¿Sabes? – añadió en un susurro cerca de mi oído – Harry me rescató… y me abrazó – dijo con un toque de emoción -… y tu bombón – añadió risueña – se comportó como todo un hombre… creo que merece un beso (en la mejilla, picarona) por haber sido tan valiente…