La boda

774 27 7
                                    

1 de Agosto de 1997

Querido Diario:

Ron está leyendo un misterioso libro, pero no logro averiguar cuál es.

- Tu hermano está leyendo un libro y no me quiere decir cuál es, Ginny.

- Oh.

- Debo averiguarlo…

Cambiando de tema, cuando fuimos a buscar a Harry, seis de nosotros (Fred, George, Ron, Mundungus, Fleur y yo) tomamos poción multijugos para ser Cicatriz.

Debo decir que el cuerpo de mi amigo no está nada mal, aunque ve espantoso ¡sí que necesita esos lentes!

Cada uno, iba con un auror de pareja… o bueno, casi todos.

Fleur con Bill.

Fred con su padre.

George con Lupin.

Mundungus con Ojoloco.

Ron con Tonks.

Y yo con Kingsley.

Bueno, la mitad son aurores.

Durante el viaje de regreso a la madriguera los mortífagos nos atacaron y estaba el mismísimo Voldemort. Que ahora vuela.

Oh, lo siento… eso ha sonado a comercial "Compre la siguiente píldora para reducir peso, ahora también con una revista de regalo".

Ridículo.

Bueno, y… lamentablemente, la vida es difícil y no todo es una broma.

Cuando llegué abracé a Harry, sin saber qué más hacer.

George perdió una oreja.

Pero mi mayor problema… era que Ron debía ser de los primeros en llegar: y no estaba.

Estaba totalmente angustiada. Pudo pasarle cualquier cosa. Pudo morir. Por Harry. Por ser un buen amigo. Por ser Ron.

Y de pronto, veo que llega a lo lejos… corrí a sus brazos.

Y él, lo primero que dice es "están bien", dirigido a Harry y a mí, por supuesto. Pero es que ¿es un idiota? ¿Acaso no se dio cuenta que sólo su vida corrió peligro en esa momento?

Lo abracé con todavía más fuerza.

Pero luego su hermano Bill nos trajo una horrible noticia: Ojoloco Moody murió, y Mundungus escapó.

Hedwig, la lechuza de Harry, también murió.

Dos caídos y un huido en una noche.

Y Harry vuelve a tener visiones de Voldemort… ve que Ollivander, el vendedor de varitas, es torturado por Voldemort.

Y no sé qué pensar.

Harry no debería tener esas visiones…

Oh, y hablando de él, Ginny actúa totalmente normal ahora. Ya no llora y parece más… no lo sé ¿tranquila? Estoy segura de que todos notaron que el cambio se debe a la presencia de Harry. Pero éste, por supuesto, no lo nota.

O más bien… no lo notaba.

El día del cumpleaños número diecisiete de Cicatriz, Ginny lo besó… en los labios.

Oh, omití el detalle más importante: y Ron y yo lo vimos.

Nunca, desde el día en el que Harry comenzó a salir con Ginn, lo vi tan protector. Estaba furioso.

Diario Secreto de Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora