Rolf Scamander

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28 de Junio de 1996

Querido Diario:
¡Feliz cumpleaños! Son seis años justo hoy.

Realmente el tiempo pasa, ¿verdad?

He crecido, ahora soy bruja, estoy enamorada, tengo nuevos amigos, pasé por muchas cosas difíciles…

Y todo contigo.

Realmente te aprecio demasiado, Darío.

Bueno, ya casi me marcho de Hogwarts, así que… supongo que disfrutaré el final de mi quinto año.

Te quiero, diario. Feliz cumpleaños nuevamente.

Hermione Jane…

3 de Julio de 1996

Querido Diario:

Oh, diario, ya he vuelto de Hogwarts…

Mis padres están bien… y todo es genial.

Hablé con mi madre, Darío, como nunca lo había hecho.

Le hablé de Ron y Harry. De Viktor y lo que sucedió con Rolf. De Voldemort y… de todo.

- De acuerdo, hija. A ver si te entiendo: en éstos pocos años has estado a punto de morir cinco o más veces, te has besado con dos chicos, has tenido una... bueno, has salido con uno, te has enamorado de tu mejor amigo y has sido el mejor promedio, todo… ¿así como así?

- Es más fácil cuando sucede que cuando luego lo explicas, mami.

- Si, supongo que sí…

Así que… bueno, todo ha marchado bien.

Extraño mucho a Ron, a Ginny, a Harry… espero que estén bien ahora sí, que se comporten.

¿Sabes qué?

Les escribiré a todos…

Hermione Jane Granger Weasley…

10 de Julio de 1996

Querido Diario:

¡Oh, diario, algo terrible sucedió!

Estaba acostada en un sillón de mi casa hablando con mi madre de nuestro tema favorito, Ron, cuando alguien tocó la puerta.

¡Era Rolffie!

- ¡Rolf! – lo abracé con todo lo que mi cuerpo me permitió.

Con fuerza, con amor, con esperanza ¡lo extrañé tanto!

Él se desprendió del abrazo con… asco, diría yo. Como si en vez de ser mi amigo fuera Draco Malfoy, alguien que me odiaba.

- Tenemos que hablar, Granger. Ahora.

- ¿Qué…?

Me silenció con la mirada, pasó junto a mi madre saludándola y me arrastró hasta mi habitación por el codo.

Cerró la puerta.

- ¿Por qué? ¿Acaso no era tu mejor amigo? ¿O no me consideraste digno de tanta confianza? Eres una…

- ¿Qué te sucede, Rolf? No comprendo. No hice nada, y ahora vienes y…

- ¿Qué no hiciste nada? ¡Eres una hipócrita! ¿Cómo puedes decirme eso y… y aún así mirarme a los ojos?

Y lo miré a los ojos, repitiendo:

- No sé de qué hablas, Rolf, de verdad que no estoy entendiendo nada.

- ¡No sabes! – Comenzó a correr por mi habitación, y dentro de mí closet encontró lo que buscaba: mi baúl -. ¿No sabes?

- Rolf, son cosas personales, no…

Diario Secreto de Hermione GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora