Aburrición

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Era uno de esos días en los que Dipper debía ir a trabajar o era invitado a salir con sus amigos. Odiaba aburrirse, sin nada interesante en la tele, todas las revistas leídas, ninguna idea para hacer en un suéter, ninguna comedia romántica en el cine, y sobre todo lo demás, estar muriéndose sola del aburrimiento.

El timbre del departamento sonó y ella se levantó de golpe del sillón. -¡Ya voy! – Avisó corriendo hacia la puerta, tropezando con cualquier cosa que se entrometiera. Abrió la puerta y se encontró con un rostro agotado y de mal humor. –Hola señor "estoy ocupado", soy la chica de tus sueños – Saludó la castaña mientras apretaba su dedo índice sobre su mejilla.

-Sí, ya lo sé – Respondió él entrando al departamento sin esperar a que le diera el permiso. –Aquí tienes tus mandados, chica de mis sueños – Dejó caer las bolsas de compras sobre la mesa y se quitó la chaqueta que tenía puesta para sentarse en el sillón con un suspiro.

-¿Ya te dije que te amo? – Preguntó con una inclinación exagerada de cabeza y una sonrisa amplia para luego ir a guardar las cosas que él compró.

-Solo me utilizas, estoy cansado de ser manipulado y maltratado de esta forma – Se limpió una lágrima falsa mientras fingía un leve llanto. Mabel volvió y se acostó por encima del regazo del rubio quien hacía zapping en la tele.

-Te utilizo como mi perra – Bromeó Mabel mientras le daba leve golpecitos en la mejilla. Él tomó su mano y la besó para luego seguir viendo la tele. – Hagamos algo, me estoy muriendo de aburrición – Se quejó mientras se estiraba con la panza para arriba como un gatito en busca de atención. Bill apoyó su cabeza sobre su puño.

-A ti no te gusta jugar conmigo... -.

-Eso es porque o es ajedrez o es algo muy sádico – Aclaró ella.

-Entonces no nos queda nada más que morir de aburrición, pero al menos lo hacemos juntos – Respondió burlón mientras le apretaba una mejilla.

-Nooooo- Dramatizó Mabel. –Lucharé contra el aburrimiento, me ayudes o no – Se levantó hasta quedar sentada y se volteó hacia el rubio para empezar a juguetear con su rostro. -¡Pup! ¡Pop! – Bill arrugó su cara con los toques juguetones en su rostro que le daba ella.

-Estrella Fugaz, por favor... estoy intentando ver la tele como un humano civilizado y muy manipulado... - Dijo sin hacer nada al respecto.

-Voy a hacerte un ataque de cosquillas – Amenazó la castaña con una gran sonrisa.

-Si llegas a hacerme una sola cosquilla... - Le miró amenazante mientras levantaba un dedo índice entre ellos dos. Pero luego siguió viendo la televisión y la castaña comenzó a reír.

-¿Si llego a hacerte una sola cosquilla qué? – Se encogió de hombros.

-Ya sabes, te dejo morir sola o algo por el estilo – Se encogió de hombros. Ella siguió riéndose hasta apoyar su cabeza sobre su hombro y frotarlo contra este. Él le rodeó con su brazo libre y apoyó su cabeza con la suya. De repente sintió que Mabel llevaba su mano a dar un paseo por encima de su pecho, acariciando los botones de su camisa. Aquel tacto llamó toda su atención, quitándole el trabajo de la televisión.

-Emm... ¿Estrella Fu...? ¿Qué crees que haces? – Mabel se había acercado a él, lo ponía nervioso su acercamiento, sus manos acariciando su pecho, deslizándose por la camisa blanca de Bill. Desabrochando sus botones uno por uno, lentamente. No sabía cómo iba acabar esto pero le gustaba lo que ella hacía, por eso no hizo nada para detenerla, además ella le prohibió moverse al mismo tiempo que se subía en él, esta vez con ambas manos sobre su pecho para continuar con su trabajo.

Bill sonrió sintiendo las caricias de Mabel por su clavícula hasta sus hombros, logrando sacarle la camisa por sus brazos. Ella pasó su suéter por encima de su cabeza y lo dejó de lado. Sin embargo, después de que Bill llevase sus brazos por detrás de su cintura, cuando él se dirigía hacia sus labios ella retrocedió, dejando intrigado al rubio.

-¡Iupi! ¡Tiene tu perfume! – Festejó Mabel levantándose de su regazo mientras se ponía la camisa del rubio. Claro que le quedaba un poco más grande para ella, pero a ella le encantaba así. Bill solo se cruzó de brazos sintiéndose decepcionado, además de estar en cuero y ver como su novia iba de un lado a otro jugando con su ropa.


-¡Vuelve aquí ladrona! – Se levantó del sillón y corrió a la chica.

-¡No soy ladrona! ¡Tú permitiste que te lo quitase! – Dijo entre risas mientras huía de él, sacudiendo sus brazos con las mangas colgadas.

-¡Voy a demandarte por daños y prejuicios! ¡Conocerás a mis abogados! – Aún corrió a Mabel por toda la casa, divirtiéndose como niños.

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N/A: Un brindis por relaciones como estas ( U-U)/Y (?

Creían que le iba a dejar así sin mas? MUAJAJAJA tomen, un mini one-shot... -lepeganporquenohubolemmon-  

¡Gracias por todo! espero que lo hayan disfrutado y...

¡ADIÓS! -bomba de humo y desaparece mágicamente por el poder del mabill :O-

[Mabill] One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora