Intruso

3.7K 310 136
                                    

Lo odiaba. Lo detestaba. No debería estar ahí. No se suponía que apareciera, ni siquiera debería existir. Todo estaba bastante bien cuando él no estaba. Pero no, tenía que aparecer él para arruinarlo todo. O eso pensaba Bill Cipher.

Bill Cipher, el demonio con forma triangular que de vez en cuando tomaba forma de humano para acompañar a sus más grandes amigos, los Pines. En realidad no eran amigos, de hecho ellos seguían suspirando con cansancio cuando él decidía aparecer para molestarles.

-Pfff, esta película es aburridísima...ya la vi la otra vez cómo la hicieron y uff... decepción... decepción a todo el mundo...-Comenta Bill al notar la película que estaba viendo Dipper.

-Nadie te preguntó – Respondió el castaño con el ceño fruncido.

-¿Ah sí? ¿Ah sí? Está bien... bien... excelente... así quedaremos entonces...- Se hizo el desinteresado y siguió su camino.

Dipper suspiró aliviado en ese momento, tal vez se había arrepentido de molestarle. De repente escucha como Bill pasa por detrás del sillón en algo que rodaba. -¡Charlie mata a su familia y después se suicida! ¡De nadaaaaaa! -. Dipper gruñó y por un ataque de ira tiró el control remoto.

Mabel se encontraba cantando mientras masajeaba su cabellera húmeda y llena de espuma, todo estaba bien hasta que escuchó un golpeteo en la puerta. -¡Está ocupado! ¡Avisé que me iba a bañar! –Respondió ella.

-¡Ya sé! ¡Pero enserio tengo que entrar!-Se escuchó del otro lado y Mabel rodó sus ojos.

-¡Bien! ¡Pasa antes de que termine! – Respondió ella. Después de todo había una cortina que le cubría por completo, ni siquiera la silueta se podría ver. Escuchó la puerta abrirse y un silbido, pero le restó importancia y siguió enjuagando su cabello. Pasó el tiempo y Mabel volvió a cantar mientras se terminaba de bañar y cerró el grifo. Tomó la toalla y se secó un poco para luego intentar escuchar si había alguien más en el baño todavía.

-¿Dipper? – Preguntó la castaña, pero no hubo respuesta. Entonces se encogió de hombros y abrió la cortina para pegar un grito y volver a cerrarla.

-¡¿Qué te pasa?! – Bill se tapó los oídos por el grito.

-¡¿QUÉ DEMONIOS HACES TODAVÍA AQUÍ?! ¡¡CREÍ QUE TE FUISTE!! ¿POR QUÉ NO CONTESTASTE?- Estalló completamente colorada la chica.

-Porque llamaste a Pino, no a mí, d'aahh –Se encogió de hombros. – ¿Pero por qué actúas así? – Pregunta como si fuera una melodramática.

-¡Porque estoy desnuda y acabo de correr la cortina cuando todavía estas ahí! ¡VETE!– Preguntó apenada mientras se cubría con la toalla aunque ya la cortina le tapaba.

-Esta bieeen, uish... uno no puede acosar a los otros sin que le griten...- Se levantó del inodoro con la tapa cerrada.

-¡¿ACOSAR?! ¡¿Acaso entraste solo para acosarme?! –.

-Pues claro ¿para qué más? En estado físico tengo muchas limitaciones, ya sabes...– Mabel empezó a chillar con odio.- Ah, pero no te preocupes... no vi nada...- Ella hizo silencio por un momento mientras Bill abría la puerta y salía del baño. –...Nada que no haya visto antes ¡Adiós! – Salió corriendo antes de que Mabel empezara a gritarle palabrotas.

Sí, cosas como estas solía hacer Bill para molestar a los Pines, y disfrutaba hacerlo, siempre abrazándoles y diciendo algo como "Ahh ¡Otro buen momento con mis mellizos favoritos!" mientras ellos gruñían, claro que solo él disfrutaba aquellos momentos porque él era quien molestaba. Y lo peor de todo, es que ellos no tenían ninguna forma de deshacerse de él, y tampoco podían hacerlo sin poner en riesgo todo el mundo.

[Mabill] One-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora