[Mabill] One-shots

MADNESS

-Song-fic: En este song-fic no hace falta leerlo con la música.

Con tan solo recordar todos aquellos momentos con tanta perfección podía sentir que estaba peor de lo normal. Podía asegurar que hizo todo lo que tenía a su alcance para borrar esas memorias, pero sentía que aquella especie de locura solo incrementaba más, poco a poco evolucionaba.

"I, I can't get these memories out of my mind

And some kind of madness has started to evolve"

Creyó que no pasaría nada malo, pero no, no estaba nada bien. Él debía dejarla, algo le decía que de no ser así el único que saldría perjudicado sería él. Aun así sentía que era imposible, esa especie de locura comenzaba a dominarlo por completo.

"I, I tried so hard to let you go

But some kind of madness is swallowing me whole, Yeah"

En ese mismo momento se detenía a revisar sus memorias con respecto a ella, especialmente una en la que ella, con una bonita sonrisa, le compartía su opinión con respecto a él, una opinión que ahora parecía más una verdad que en ese entonces no comprendía. Ella tal vez no era tan tonta como él había pensado.

"I have finally seen the light

And I have finally realized

What you mean"

-¿Sabes? Creo que ya sé por qué eres tan cruel y despiadado... - Dijo ella, orgullosa de haber descubierto algo como si de detective se tratase.

-¿Ah sí? ¿Por qué? - Preguntó el demonio de amarillo con burla, estaba seguro que jamás podría saber sus razones, no era posible que ella pudiese leer su mente o algo por el estilo, él era el poderoso ahí.

-Está claro que tú necesitas... ¡Amar! - Su sonrisa con ortodoncia brillaba ante su intrigada mirada. - Aunque tú ya estás loco, me pregunto ¿qué tan loco podrías llegar a estar por amor? - Mientras ella desviaba su mirada intentando responderse esa duda en mente, él solo rodó su ojo con exasperación.

"And now, I need to know is this real love

Or is it just madness keeping us afloat?"

-¡¿Cómo pudiste hacer eso?! ¡¿Estás loco?! - Espetó ella con la cara rojiza disparándole con una bazooka de gatitos de colores llamativos.

Él se rio después de esquivar su ataque, aunque no con mucha gracia.-Lo preguntas como si no lo supieses - Respondió él devolviéndole la mirada de enojo levantando sus brazos. El suelo bajo de la chica comenzaba a elevarse, pero ella cambió de lugar.

-¡Estás celoso! ¿No es así? - Él se sobresaltó con disgusto y todos los ataques se detuvieron. - ¡Ahora ya entiendo por qué mis citas nunca salen bien! - Poniendo los nudillos en blanco y un puchero infantil en sus labios.