Intercambio

VIII

Ya en su habitación, Louis lloriquea mientras intenta fundirse al cuerpo de Harry otra vez, su piel quema y sus labios están hinchados, Harry gruñe mientras vuelve a dejar a Louis en la cama y desenreda los brazos del castaño.

— Harry — Louis chilla en reproche mientras trata de retener al rizado sin mucho éxito

— Detente snezhinka — Harry murmura mientras peina el cabello de Louis y lo mira, quiere besarlo, pero sabe que si lo hace no podrá detenerse

— Quédate — Louis gime mientras trata de alzar su playera con manos torpes

— Mañana — Harry besa su frente antes de separarse por completo — mañana, lo prometo

Harry camina a paso lentos hasta la puerta de la habitación de Louis y se detiene al escuchar lo último que Louis murmura entre la nube de embriagues que su celo le ha colocado, apretando sus manos con fuerza, toma todo de él para salir de la habitación

— Quédate, alfa — Harry cierra la puerta una vez que está afuera y camina por el pasillo mientras se regaña a sí mismo, sabe que Louis no lo dice en serio, simplemente está necesitado, pero aun así no puede negar que siente una ola de calor en su estómago y un nudo en la garganta, su alfa está inquieto, su alfa aúlla inquieto por su omega; Louis.

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El celo de Louis dura tres días, Harry pasa la mayoría de su tiempo preguntando a su madre si Louis está bien, ni siquiera puede concentrarse en la escuela, son los tres días más largos de su vida, desde que su alfa ha estado especialmente dominante en su cabeza, es como una necesidad, Louis se ha vuelto su prioridad incluso aunque él no quiera que sea de esa forma, se reprocha a si mismo gran parten del tiempo pues no ha sido criado para dejarse llevar por su instinto y esto le esta molestando en sobremanera

— ¿Estás bien? — Liam mira a Harry preocupado, sus ojeras pueden verse desde el otro lado del salón y su cabello está parcialmente desaliñado en un moño extraño que Harry atinó a hacerse en la mañana sin mucha importancia

— No he dormido — el rizado murmura mientras se coloca sus lentes y se deja caer despreocupadamente en la silla, sus libros se encuentran amontonados en la banca y Liam sabe que Harry es probablemente la persona más ordenada que existe en la tierra así que está realmente preocupado

— ¿Es por Louis? ¿Se encuentra bien? — Liam saca su lado protector y Harry quiere simplemente gruñirle, Liam no tiene porque preocuparse por Louis, Harry sabe cuidarlo — ¿Acaso me estás gruñendo? — suena como un reproche pero la risa sorprendida en el rostro de Liam le quita cualquier seriedad

— Lo siento — Harry suspira mientras cierra los ojos — Louis me dijo alfa, el día que comenzó su celo y me he estado comiendo los sesos tratando de controlarme — Harry observa a Liam por el rabillo del ojo, no parece sorprendido en realidad lo cual de alguna forma le da Harry algo más en que pensar

— Bueno, supongo que era de esperarse, con lo extraño que te pusiste cuando él llegó — Liam mira hacia el pizarrón de manera pensativa

— ¿Crees que me estoy volviendo loco?

— Para nada, es normal y puede que sea cierto, ya que has estado muy sobre protector incluso cuando él no está aquí, me recuerdas a mí cuando conocí a Zayn, te has vuelto patético, para resumir Liam suelta con una sonrisa burlona y Harry resopla agotado

— Vaya...

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Cuando Harry entra a la casa siente un dulce olor envolverlo, proviene de la cocina, sabe que es Louis, así que intenta verse lo más presentable posible como si no le hubiese afectado nada de esta horrible situación, mientras camina hasta aquel lugar, se siente como un adolescente, Liam atino bastante al llamarle patético, una vez que llega a la cocina se detiene y observa a Louis quien parece nadar en ese enorme suéter, sus manos se encuentran temblorosas mientras intenta servirse un poco de té, Harry lo mira preocupado y lo sostiene de la cintura mientras toma la tetera de su pequeña y dorada mano, es instintivo, ese deseo de cuidado, viene de una parte de su ser que no puede controlar.

— Con calma — Harry murmura mientras pega a Louis a su cuerpo y aspira su dulce olor, el rastro del celo aún se encuentra en su cuerpo y Harry quiere lamer cada parte de él hasta cansarse — ¿Cómo te sientes?

— Cansado — Louis murmura mientras se deja hacer por Harry quien lo guía hasta la silla más cercana y lo ayuda a sentarse — fue peor porque estaba ebrio, normalmente es algo que puedo soportar — Louis se recarga en la mesa de granito que está fría por el tiempo invernal aunque parece no darle mucha importancia a eso, su mejilla pegada al granito de la mesa, mejillas rojas que Harry quiere acariciar

— Entiendo — el inglés de Harry a mejorado demasiado desde que se canso de que Louis se burlara de él por ser tan malo al hablar, no es que fuera pésimo, solo no se sentía muy cómodo con el idioma, le traía recuerdos — ¿entonces no recuerdas nada? — Harry suelta sin más, mirando distraído al piso, con su labio aprisionado entre sus dientes, sabe que está siendo compulsivo, justo como una vez Louis había dicho

— No, no demasiado — Louis lo mira con duda mientras observa a Harry servir té y un par de panqueques que Louis había logrado hacer de puro milagro — ¿hice algo vergonzoso?

— Yo no diría eso — Harry le sirve el desayuno y después se sienta a un costado de Louis, no sabe por dónde comenzar así que busca una manera sencilla de decirlo, decide que es más fácil si simplemente lo suelta — tú dijiste que yo era tu alfa — después entiende que tal vez debió haber preparado un discurso más elaborado ya que la cara de Louis no parece estar realmente de acuerdo con su idea de hacer de esta platica una cosa sencilla, el rizado se pregunta porque esa reacción que parece tan aterrorizada, le asusta también, en todo caso, pero cree que es por razones diferentes

— Yo... — el castaño parece haberse quedado sin palabras por primera vez desde que Harry lo conoce

— Y yo siento que eres mi omega — Harry suelta incluso aún más apresurado que la primera vez, al parecer él no es de los que aprenden de sus errores, se siente muy desorientado justo ahora y quiere regañar a su alfa con todas sus fuerzas, normalmente tienen una sintonía que asusta, peor desde que Louis llego solo pueden estar en desacuerdo y ser impulsivos, ambos deseando partes de Louis que claramente no pueden tener

— ¿Qué? — Louis lo mira como si le hubiesen crecido cuernos y un ojo extra, está realmente sorprendido sobre la resistencia del omega quien pese a estar sorprendido no se ha desmayado o monta una escena digna de película — Harry, yo ya tengo un alfa — las palabras golpean a Harry como un tren, es como ser tirado fuera de un maravilloso sueño y volver a la realidad, es duro y Harry lo siente cuando sus pulmones se quedan sin aire y sus oídos ya no perciben ningún sonido a su alrededor, siente a su alfa aullar y lloriquear en reproche como un cachorro que han abandonado en una fría noche, tiene muchas preguntas pero no sabe que decir o si quiera si tiene derecho alguno a preguntar, después de todo nunca le fue ofrecido nada, Harry solo estaba siendo caprichoso y se reprocha por ello, desde pequeño aprendió que nada de lo que realmente desea se le será dado

— Entiendo — Harry siente su labio temblar mientras intenta darle a Louis una pobre imitación de una sonrisa — fue mi error supongo — el rizado se levanta torpemente y camina hacia la salida de la cocina, no se detiene incluso cuando Louis lo llama, parece que su cerebro y sus piernas no están en sincronía y se sorprende a sí mismo cuando nota que ya está en su habitación. De nuevo Harry siente a su alfa enrollarse en algún lugar de su ser, pidiendo disculpas a Harry por el corazón roto que tendrá que reparar, de nuevo.