Intercambio

XXIX

- Deja de hacer eso, cachorro - Ashton niega retirando la oreja de peluche de la pequeña boca de Heira - no debes comerte tus peluches - lo observa con reproche y está a punto de reprenderlo cuando el timbre suena, Ashton se levanta con Heira en brazos y camina a la puerta sorprendiendose cuando ve a Harry con un ramo de rosas y una bolsa de colores - aprecio el gesto pero me gustan más los tulipanes - Harry gruñe en respuesta y Ashton suelta una risa dejándolo pasar aún con Heira en sus brazos quien saluda a Harry.

- ¿Donde esta Louis? - Harry se gira observando la sala en busca de su omega.

- Fue a la tienda por algunas cosas, dijo que tenía que comprar algunas cosas para la cena - Ashton se encoge de hombros y sonríe con malicia - si eso es para Louis tal vez deberías dejarlo en su habitación, así se sorprenderá más - Harry lo observa con una ceja alzada - no me digas que no quieres espiar aunque sea un poco.

- No te sientas un sabelotodo - Harry suelta un resoplido pero aún así camina a la habitación.

Se adentra en esta y observa todo a su paso, las diversas fotos y los cuadros que hay colgados, fotos de Heira cuando era un recién nacido y de Louis en la adolescencia aunque hay muy pocas de esas últimas, su mirada viaja a una esquina de la habitación, hay un pequeño mueble que tiene diversos pinceles y botes llenos de agua con mezclas de colores pero eso no es lo que llama la atención de Harry, observa la foto que hay detrás de todas esas cosas, es una foto de ellos, Harry esta besando su mejilla y Louis sonríe como si fuera el mejor día de su vida, el rizado muerde su labio fuertemente y deja las rosas en la cama para caminar hacia aquella esquina, toma el colorido cuadro entre sus manos y sonríe acariciando la fotografía, recuerda cuan bien se sentía besar a Louis.

- ¿Que haces aquí? - una voz lo saca de sus recuerdos y Harry se gira para observar a Louis quien lo mira entre dudoso y acusatorio.

- Vine a verlos y te traje flores - Harry señala el ramo con la mirada y Louis las observa sintiendo sus mejillas sonrojarse notoriamente.

- ¿Y que haces en mi habitación? - Louis parece un adolescente reprochandole a su madre y harry quiere reír y besarlo.

- Vine a espiar - se encoge de hombros para restarle importancia a la verdad y el castaño suelta una risa cantarina que hace a Harry sonreír amplio con todo y hoyuelos.

- Me preguntaba si aún eres tan sincero - Louis se cruza de brazos y niega - vamos a la sala, quedate a comer con nosotros.

***

Harry se encuentra recostado en la silla de cuero, una mano sostiene su barbilla y la otra golpea un bolígrafo contra el escritorio de roble frente a él, sus ojos viajan del reloj al teléfono y después a los papeles, suelta un suspiro aburrido cuando su secretaria se asoma en la oficina y le da una suave sonrisa.

- Esta aquí, señor.

- Dejalo pasar - el rizado asiente y se acomoda recto en su silla de cuero, peina su cabello y se levanta cuando ve al chico entrar en la habitación, su cabello negro despeinado debido al aire de Londres y sus ojos grises se parecen al cielo en ese momento.

- Erik - Harry sonríe cordialmente aunque no de forma sincera y estrecha la mano ajena antes de indicarle que se siente, su secretaria cierra la puerta dejándolos solos de nuevo, el ojiverde vuelve a su asiento.

- Un gusto conocerte al fin, no logro entender que quiere un abogado conmigo - Erik sonríe de lado y Harry puede entender un poco de lo que Louis vio en él pero no realmente, su alfa quiere gruñirle y golpearlo hasta la muerte, huele a maldad y no entiende como es que el omega de Louis no pudo darse cuenta

- Es algo de negocios y tenía un poco de curiosidad sobre una persona que conocemos en común - Harry hace un movimiento con su mano como restándole importancia al asunto - solo quería preguntarte si fuiste tú la razón de que Louis me dejara - su rostro se vuelve sombrío en fracción de segundos y su alfa ruge dentro suyo provicando que suelte un gruñido bajo y gutural - entonces...

- Yo... Yo no entiendo - Erik quiere parecer fuerte porque su alfa no quiere verse como un alfa débil pero Harry sabe que le teme, puede verlo e incluso puede olerlo, no importa cuando se esfuerce en ocultarlo.

- No creí que fueras tan estúpido - Harry se levanta de su lugar y rodea el escritorio tomando a Erik del cuello y apretando su agarre en el mismo poco a poco - hace unos años... Tú visitaste Rusia, es curioso que días después mi omega se fuera sin decirme nada.

- No... Yo no busque a Louis ¿porque querría buscar a ese estúpido omega? - Erik comienza a ponerse rojo y su voz sale entrecortada y temblorosa.

- Estás mintiendo - Harry gruñe y aprieta aún más su agarre sin importar si lo mata.

- Él me busco... Un hombre vino a mi galería un día, dijo que su jefe quería hablar conmigo - suelta las palabras con dificultad y entre quejidos - me pagó mucho dinero y un viaje a Rusia, ví a Louis ahí pero ni siquiera cruce más de diez palabras con él - sus ojos se encuentras llorosos y el rizado suelta su agarre.

- ¿Quién era ese hombre? ¿Cuál es su nombre? - Harry gruñe esperando respuestas.

- No me lo dijo, tenía ojos verdes y era un hombre mayor, sinceramente no entendí mucho de lo que pasó pero me pidió que amenazara a Louis y lo hice, realmente lo habría hecho aunque no me pagaran, disfrute de ver el pánico en sus ojos, después de que me dejó - Erik suelta una risa amarga.

- Tú lo heriste - Harry gruñe y levanta a Erik guiandolo a la puerta - vete antes de que te arranque la cabeza - Erik asiente y camina a pasos apresurados fuera del lugar, Harry observa a Amber - reservame un vuelo a Rusia para mañana en la mañana y encargate de conseguir una audiencia con mi padre - la rubia asintio antes de hacer lo pedido y Harry volvió a encerrarse en su oficina, necesitaba a su omega pero no podía decirle a Louis que ya lo sabía porque se molestaría con él.