Intercambio

XXIII

Oscuridad.

Hay tanta oscuridad, Harry siente que está muriendo, siente como la respiración se le atora, sus manos tiemblan y su alfa llora, es como si le hubiesen arrancado el corazón, ya no lo siente latir, sabe que está ahí pero pareciera que no. Escucha a sus padres consolarlo.

— Skoro vy zabudete eto (Pronto lo olvidaras) — su madre repite todas las mañanas, cuando Harry se detiene en la puerta como esperando, como si Louis fuera a bajar por esas escaleras y a pedir disculpas por retardarlo.

Harry no entiende, Louis no le dijo nada, no dejo una nota, no contesta sus llamadas o sus mensajes, ni sabe nada, no sabe a dónde fue o porque lo hizo, Harry quiere morir porque probablamente nunca conocerá a su hijo, a su bebé, el rizado intenta ser fuerte por sus padres pero no puede. Intentó conseguir el numero de su madre en la escuela pero no lo logro.

— Vy dolzhny yest' (Tienes que comer) — Anne intenta duro, ella tampoco logra entenderlo, pero ella no sabe lo que Harry, ella no sabe que será abuela, Harry ni siquiera está seguro si será padre aún, no sabe si por eso es que Louis se marchó, si tal vez un bebé no estaba en sus planes y eso lo está matando.

Harry va a la escuela, hace sus tareas, va a conferencias, conoce gente y da sonrisas cordiales, a veces vera una cabellera castaña entre la multitud, a veces soñara con ojos azules pero se niega a sí mismo pensar en eso, terminara la escuela, buscará un buen trabajo quizá con su padre o quizá en otro lado, incluso en otro pais, tal vez Inglaterra y buscará a Louis, le pedirá explicaciones, le pedirá la custodia de su bebé si es que Louis lo tuvo, le dirá que lo odia por ser un cobarde incluso si el solo pensamiento mata a su alfa por dentro.

Louis le rompió el corazón y Harry se niega a pensar que hay una explicación, porque si existiera Louis se la habría dicho, pero no lo hizo, huyó a mitad de la noche sin decir nada, sin despedirse, sin permitirle convencerlo de lo contrario, lo traicionó y a sus padres, traicionó la confianza que le dieron y les falto al respeto y sobre todo eso pisoteo su corazón, olvido las promesas que se habían hecho a mitad de la noche, olvido todo lo que Harry dio de sí mismo para que fuera feliz.

***

Louis lloro todo el camino en el taxi, lloro cuando se subió al avión, incluso no paro de llorar cuando estaba sentado en aquella sala, cuando esos ojos lo observaron con pena y preocupación, lloro por días, en las noches se despertaba agitado y buscaba a Harry en la cama pero todo lo que encontraba era vacío, a veces cuando alguien entraba en la cafetería Louis se sentía desmayar, se imaginaba ojos verdes observándolo o rizos desordenados, se imaginaba anillos fríos en manos largas y hoyuelos, lloraba todas las mañanas y se prometía frente al espejo del baño que sería fuerte, lloraba más en las noches cuando su omega se sentía necesitado de amor.

Ashton le decía que debía parar que solo le hacía mal a su bebé y Louis le prometía que lo haría que dejaría de llorar pero luego volvían los recuerdos y Louis rompió esa promesa tantas veces que ya había perdido la cuenta, Ashton dormía con él la mayoría del tiempo, lo arrullaba y le susurraba al odio que estaba bien, que era fuerte, que él podía, Louis solo le creía la mitad de las veces.

Su estómago se acostumbro al olor de otro alfa, su omega lo hizo de igual forma, Ashton ayudaba en lo que podía, lo atendía, le daba masajes y besaba su cabello mientras lo mimaba, le cumplía sus antojos nocturnos y lo marcaba con su olor para que su omega se tranquilizara pero ambos sabían que no era lo mismo, simplemente era un engañó, el doctor le había dicho que puesto que no estaba marcado por el padre del bebé su embarazo era riesgoso pero de nuevo Ashton estuvo ahí y lo abrazo y le prometió que saldría bien, Louis deseo creerle con todas sus fuerzas.

***

Louis tuvo un pequeño fuerte y sano, un hermoso niño de rizos castaños y ojos verdes, tenía la sonrisa más hermosa que Louis había visto y las pestañas tan tupidas como él, Louis lloro, había llorado tanto en nueve meses que estas lágrimas le sabían diferentes, le sabían a felicidad, le sabían a vida, su pequeño, era suyo y era un bebé sano, Ashton estuvo con él los siguientes días, lo alimento y arrullo a su pequeño sobrino, no lloraba mucho y dormía la mayor parte del tiempo y Louis no podía amarlo más, con sus manitas nerviosas tocando todo y sus ojitos medió abiertos y adormilados casi siempre, con sus balbuceos incomprensibles.

Salió del hospital tres días después y se subió al auto, se sentó con su bebé en sus brazos y no apartó la mirada de él, no podía, era perfecto, era como ver la luz por primera vez, era como ja ni anda de aire después de aguantar la respiración por mucho tiempo.

— ¿Como se va a llamar? Debe tener un nombre de campeón — Ashton se detuvo en un semáforo y Louis soltó una baja risa, aún sin quitar la mirada de ese bulto de mantas entre sus brazos.

— Heira — el castaño susurro, nuevas lágrimas inundando sus ojos.

— ¿Heira? ¿Qué significa? — Ashton comenzó a conducir y Louis mordió su labio fuertemente.

— Nieve — Louis soltó sin más y aunque Ashton no lo comprendió asintió y cambio de tema sobre dónde pondrían la cuna en la pequeña habitación del castaño, pero Louis sabía y tuvo que repetirlo en su cabeza "ahora eres mi copo de nieve Heira".

Lo sé, soy de lo peor.

Quiero aclarar que Heira si existe, es un nombre de origen escandinavo un significa nieve, aunque es un nombre de niña cuando comencé esta historia siempre me imaginé a un pequeño por lo que simplemente es un nombre poco común y lo utilizaré de forma mixta. Se pronuncia Eira por lo que la H es irrelevante para la pronunciación.

Los amo y nos vemos en la próxima actualización.

P.D. Actualice en una semana, me merezco un aplauso.