Prólogo.

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"Elías Asmoth".

Pum. Plash. ¡Boom! Etc.

La guerra está en su máximo apogeo. Y Elías Asmoth está en el centro de ella, cortando a todo enemigo sin piedad.

Su pequeña tropa, la élite de la élite fue la encargada de suprimir a los rebeldes, logrando aniquilar a todos y cada uno de ellos, se abrieron paso rápidamente. En unos cuantos minutos, tan sólo un grupo de cien soldados, liquidó a mil hombres.

—¡Formados! —exclama el general.

El pelo del general es caído hasta los hombros, vestido con una camisa verde militar y un pantalón del mismo color, sobre lo cuál lleva una armadura que cubre sólo su pecho, porta una espada en su costado derecho. Su cuerpo es delgado y femenino al igual que su rostro. Su cabello es negro al igual que sus ojos.

Al escuchar la orden del general todos se formaron inmediatamente.

—Descansaremos esta noche y mañana por la mañana, regresaremos con su majestad —declara Elías.

—¡Es tan lindo cuando se pone serio! —dice un hombre alto, de cuerpo algo músculoso, cabello gris, ojos negros, y con el mismo uniforme que su general.

Teniente: Gilbert Marshall.

Una espada pasó cerca del cuello del teniente.

—¿Podrías repetirlo Gilbert? —Con el filo de su espada apuntó al cuello de su teniente.

—P-Perdón. Sólo calmese y aleje esa espada de mí ¿Si? —pide el canoso.

—Besame los pies —exige mientras desprende una aura asesina.

—¡S-Sí! —responde Gilbert.

Este es el ejército secreto "Tzar". Gente capaz de matar por proteger a su familia. Un ejército de sólo hombres.

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