Gran Cambio

Extra 4.-Amor.

—¿Amor? —pregunta una mujer de cabello rojo carmesí.
Hasta hace relativamente poco, esta mujer contrajo una relación con Jesús. Por cierto, era una aldeana.

—Sí —respondo.

Ella, se ha convertido en mi hermana, supongo. Desde hace tiempo me ha comenzado a recorrer una duda, ¿Cómo sabes que te has enamorado?

—Bueno, aún si me lo preguntas.... Realmente no sé como responderte —Me dice la mujer.

—Muchas gracias —respondo.
Han pasado dos años ya desde la victoria sobre Lucifer. El mundo ha avanzado a pasos agigantados.

Nosotros también, todos excepto yo han contraído matrimonio en su mayoría con plebeyas, por decirlo de alguna manera.

Adren, dejó de vestirse como chica y ha comenzado a construir una escuela de magia.

Realmente todos están progresando, supongo que eta nueva era necesita gente como ellos.

Por eso, ¿De que sirvo yo? Todo éste tiempo, no he hecho más que luchar sin parar.

La única razón que tengo para seguir aquí, es Alisson.

Ella ha crecido bastante bien. Ciertamente aún no puede olvidar aquél día y probablemente nunca lo haga, pero con que aprenda a vivir con ello será suficiente.

Jesús y Moisés, se han convertido en grandes visionarios. Estarán bien sin mí.

Sin nada en que distraerme o hacer. Comencé a devorar libros, la mayoría giraba en torno al amor.

Por eso mi repentino interés. También comencé a viajar por el mundo, naturalmente me traje a Alisson conmigo y ella actualmente duerme en mi regazo.

Acaricio su cabello rubio.

Me he encargado de enseñarle todo lo que he podido, incluso la he adiestrado en el arte de la espada.

Aunque, preferiría guardarmelo para mí, una vez oí lo de la escuela decidí entrenarla.

Realmente esperaba que esta fuera la última generación de guerreros. Después de todo, sin soldados o conocimientos de combate, difícilmente habrá guerra.

Amor.......

Una palabra bastante extraña. O al menos según mi gusto.

Según escuché, mi esperanza de vida aparentemente será de cien a doscientos años más.

Por lo tanto, no tengo prisa. Sé perfectamente que algún día podré encontrar el amor.

Además de el de ella, por supuesto.

—Pensándolo bien, ¿Aún me gustan las chicas? Quiero decir, no siento nada por los chicos.

—¿Hermana? —Me llama Alisson levantándose.

Me he terminado acostumbrando a que la gente me llame por "ella" y no por él.

Observo aquellos hermosos ojos, llenos de esperanza que tiene Alisson.

"Me aseguraré de protegerte"

Alboroto el cabello de mi compañera y cierro mi libro mientras lo guardo en una pequeña maleta.

—¿Lista para continuar? —Le pregunto con una sonrisa.

—¡Sí! —Me responde enérgicamente pero su estómago ruge.

—Supongo que habrá que comer antes de seguir —Le digo mientras me pongo de pie.

La observo de reojo mientras miro nuevamente el cielo. Aquél día todo parecía anormalmente tranquilo.

Desde ese día, se organizaron diversos viajes a otros continentes, resultando en que la subsistencia era imposible dada la inexistencia de algún recurso natural aprovechable.

Bueno da igual. Al fin y al cabo, ¿No está bien vivir de ésta manera?

Fin.