Gran Cambio

Capítulo 37.-Verdad

Elías se mantiene corriendo hasta caer al suelo por el cansancio.

—Bueno, supongo que has llegado a tu límite —dice Zavebe acercándose a Elías.

—Aún puedo continuar —dice Elías levantándose mientras se tambalea.

Agalariept apoyó el brazo de la pelinegra detrás de su nuca. El peliazul ni nadie dijo nada.

—Realmente éste mundo es bueno —dice la pequeña.

—Desde hace tiempo me he preguntado —comenta la ahora chica llamando la atención de la menor—. ¿Cómo es que sabes tanto?

Zavebe se rasca la nuca mientras ríe nerviosa.

—N-No sé de qué hablas —responde la menor haciendo un puchero.

—Cierto, inclusive lograste sacar todo nuestro potencial —dice Adren.

La albina mira hacia todos lados y busca apoyo en Agalariept.

—Lo siento pero yo también quiero saberlo, después de todo incluso demostró saber demasiado sobre Lucifer —agrega el demonio.

La pequeña comienza a dibujar un círculo en el suelo.

—Ah~ bien. Se podría decir que soy lo contrario a Lucifer, ambos nos conocemos desde muchísimo tiempo atrás —declara la pequeña.

—¿Y siempre fuiste una niña? —pregunta Adren.

—Ambos fuimos maldecidos por alguna razón, yo reencarnaré eternamente y él, es inmortal —declara la pequeña—. No sólo eso, cada uno de nosotros tiene una habilidad opuesta, yo tengo la habilidad de "negar" y el la de "aceptar".

Todos los presentes se rieron.

—¿"Aceptar"? Que amenazador —bromea Adren.

—De hecho lo es, gracias a esa habilidad puede "aceptar" la habilidad de otra persona incluso si no es la voluntad del otro —explica Zavebe—. Por eso, debemos darnos prisa o la distancia entre nuestros poderes se incrementará tanto que ya no podremos hacerle frente.

Todos juntan sus manos en un círculo mientras se ven fijamente.

—No los conozco del todo bien, pero, ¡Salvemos el mundo! —declara Elías,

Todos asienten.

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Zavebe nunca paró de pensar en ello, ¿Cuál es el motivo de su existencia? ¿El simple hecho de tener que pararle los pies a Lucifer? Realmente es irónico que ella sea la única que comparte su punto de vista.

¿Por qué obedecer a un dios que simplemente nos ve como su diversión? Si al final los reviviré a todos ¿Por qué no matarlos simplemente?

Naturalmente dicho pensamiento es ligeramente erróneo, da igual lo poderoso que sea y cuán lejos aspire a llegar, los muertos jamás volverán a la vida, es desgarrador el sólo pensar que el ve a los de su alrededor como simples herramientas para cumplir su meta.

Zavebe era perfectamente consciente, dentro de quizás muchos años ellos no serán más que un simple recuerdo, hoy día tenía realmente ganas de luchar a su lado, quizás puedan ser como esas personas.

Aunque en aquél momento tuvo la oportunidad de asesinar a Lucifer ¿Por qué no lo hizo? ¿Por qué dudó? Porque es su hermano, ya sea en estos cuerpos o en otros esa relación terminó por ser la que le ofreció la victoria en su mayor enfrentamiento hasta el momento.

La duda en el corazón de Lucifer fue la victoria para Elías.

Incluso cuando no lo reconoce, Zavebe ya ha vivido antes aquí, como el maestro de Elías, y mucho antes de ellos, logró sellar a Lucifer, pero tal parece que se las arregló para trasladarse dentro de Kéter.