—¿Este es Berguyer? El famoso reino de plata y reconocido por sus grandiosos magos ¿Huh? —dice la pelinegra mientras mira una imponente muralla.
Por encima de la muralla de 20 metros se encuentran varios hombres con cetros vigilando el perímetro, mientras que en lo bajo hay dos personas vestidas con el típico sombrero de mago y una túnica negra, el suelo en esta ocasión está sin pavimentar.
Al ver al grupo de Elías se pusieron en guardia y amenazaron con su varita mágica.
—Un paso más y los asesinaremos.
—Identifiquense —ordena el aparente menor de los dos.
—Jesús de Soleil, hijo de su majestad Evan y hemos venido por invitación de su majestad Scamander —dice el rubio.
—¿Es usted? Deme una prueba —exige el guardia.
El rubio saca un escudo dorado de su bolsillo, el guardia lo revisa y luego lo toma para comprobar si es verídico, tras hacerlo se lo devuelve y les deja ingresar al reino.
La primera impresión que da es que es mucho más rural que Soleil, incluso hay bosques pequeños dentro de las murallas, siendo que estas abarcan suficiente espacio para alrededor de dos millones de personas además de contar los estadios, escuelas y demás edificios que se mantienen gracias al gobierno.
Las personas, como todos Buenos habitantes de la edad media son estereotipos del típico aldeano promedio de cualquier novela ligera que trate sobre reencarnación (alrededor del 90% por dar una cantidad). Una chica saluda a todos enérgicamente, tiene un largo cabello azul celeste y un ojo de color morado mientras que el otro es de color miel,
La chica viste un vestido hasta mitad de la pierna y medias con rayas hasta arriba de las rodillas. Su vestido es azul rey, tiene una capa negra y un sombrero blanco, además de un gran cetro hecho con ramas.
—¡Bienvenidos a Berguyer! Mi nombre es Adrien Merlin, mucho gusto ¿Son nuevos? —cuestiona la peliazul.
—Supongo —responde Jesús.
—Entonces, iremos a dar una vuelta —dice Moisés.
—No se preocupen de aquí en adelante los escoltaremos nosotros —comenta Gilbert.
El trío de "vándalos" se aleja entre la multitud. La peliazul parece darse cuenta de algo y comienza a sonreír de una manera un tanto espeluznante.
—Oye, oye ¿Ustedes son los que vienen de Soleil? —pregunta Adren.
—Sí —asiente Elías.
—En ese caso vayamos de inmediato con mi padre —dice Merlin animadamente y tomando a Jesús de la mano para luego arrastrarlo.
—Oye, asegúrate de dejarlo vivo o de otra manera estos tendrán que pagar con su vida —comenta la Asmoth.
—¡Iiii! —chillan tanto Rin como Gilbert tratando de alcanzar a Merlin.
Elías toma una piedra y mira de reojo la torre de una iglesia cercana, más bien lo que parece haber detrás de ella. La ahora chica lanza la piedra pero lo único que sale de ahí es un ave.
—Supongo que fue mi imaginación —comenta la Asmoth.
Elías mira a todos lados y en cuanto ubica a sus compañeros comienza a caminar a un paso más veloz.
Al llegar a una gran torre todos no pueden evitar tratar de observar la punta, pero, ni aún inclinando su cabeza todo lo que pueden les es posible apreciar la punta de la torre. Al entrar vieron la poca iluminación que hay y el polvo que cubre todo el lugar se levanta con tan sólo pisar la alfombra morada que cubre todo el suelo.
ESTÁS LEYENDO
Gran Cambio
FantasiElías Asmoth. Un hombre de 23 años que a su corta edad es el mejor guerrero del ejército privado del reino más poderoso de la tierra. Su gran trayecto se ve de repente menguado en cuanto una bruja invade los bosques del reino y lanza una gran maldic...