Un Plan A Largo Plazo [Jelsa]

Uno.

***

—...Es oficial...—Aseguró Jack, sonriendo de lado.

=9 años, 10 meses y 29 días después=

—Si, bueno, está fantástico—Admitió la joven, alejando de ella su plato con sobras de la gran cena que Jack le había preparado.

—¡Me alegro!–Respondió el albino, emocionado—¡Oh! ¿Y como estuvo la reunión de hoy, Mer? Supongo que recibiste mis mensajes de; "Pienso en ti"

—Si......Los Diez—Murmuró, incomoda.

—Pareces un poco cansada esta noche. ¿Porque no te quitas los zapatos? ¡Relájate, amor!

—Si, bueno, es solo que... Yo solo..–Balbuceaba la pelirroja– Trato de pensar en la mejor forma de hablarte sobre algo.

–Mientras no sea; "Salgamos con otros"–Rió Jack, divertido.

–...Ahm... D-De hecho...

–Es joda, ¿No?

–Es solo... Es solo...

–¡¿Quieres salir con otros?!–Exclamó él albino mientras se ponía de pie a su lado.

–¡Creo que vamos demasiado rápido!

–¡Pero...! ¡Hace un mes que salimos! ¿Como es que esto te parece que va rápido?

–Es solo que quiero ir un poco más lento.

–¿¡No pudiste en pensar en ir más lento antes!?

–...Jack...–Susurró Mérida en un suspiro, se levantó de su silla y levantó su mirada cabizbaja por el mentón– Algún día serás un esposo asombroso... Pero...

–Pero no para ti–Acompletó él joven.

–...No...

–...Ya...—asintió dolido.

–C-Creo que debería irme.

–Tienes razón —Murmuró cabizbajo—Deberías.

—Adiós, Jack—Susurró la pelirroja mientras besaba su mejilla. Suspiró y salió del departamento.

Y su única esperanza se había ido.
Una vez más había sido abandonado por la chica que amaba. Vaya suerte la suya, dejado en el altar tres veces, siete engaños y dos rupturas.

¿Que hacía para mecer tanto fallo en el amor?

___Capítulo uno: Un tanto abandonado___

—¡Seré devorado por mis gatos!—Gritó una voz al otro lado de la línea, haciendo a la rubia despegar el teléfono de su oído con una mueca.

—Jack, Tu no tienes gatos—Le recordó la joven, riendo—A menos que te refieras a...

—¡Mis gatos del futuro!—Interrumpió.

—Jack, no quedarás solo. Tienes a Mérida—Jack soltó un suspiro al escucharla— ¿Ella rompió contigo, verdad?

—...Si....

—¿Quieres que vaya para allá?

—Depende—Respondió desanimado—¿Te gustan las fresas con coñac bañadas en chocolate?