✨0.1✨

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Elsa jamás habría imaginado terminar en aquella situación. Con un vestido blanco, un ramo de flores y en el mayor intento por que sus tacones no se quedaran estancados en el vívido pasto de un verde intenso.

Quizá Marzo había sido la mejor opción que pudieron tomar. Todo estaba lleno de flores gracias a la temporada y se podía aspirar el viejo aroma a primavera por cualquier parte que se quisiera.

La sonata resonando por todo el jardín, las sillas blancas con adornos rojos, los centros de mesa, el paje....

Era estúpido.

Dios, era tan estúpido. ¿Como había sido convencida de todo ese gran alboroto? ¿Como es que había terminado aceptando que la maquillaran de ese modo? ¿Y como es que había aceptado ser parte de algo tan malditamente cursi?

Oh, si, aún lo recordaba.
Ella dejó todo lo de la boda a cargo de Jack. Ella lo había dicho fuerte y claro, como si no conociera como es que el albino era.

Era su culpa y de ese gran manipulador.

Jack era bueno para muchas cosas, claro que lo era. Comenzando por que estaba hecho para el derecho, el modo en que se desenvolvía ante un juez y la forma en que defendía lo que él creía hasta el final, siempre podría ser una gran cualidad en el.

Las leyes era su dominio.

Por otro lado, seguía siendo el mejor para la astronomía, justo como en la universidad. Cuando se trataba de temas que le importaban, nadie podía vencerlo.

Además, ese carisma y ese aire confiable era una de sus más grandes armas cotidianas. No entendía cómo ni porqué, pero la gente lo seguía. La gente lo quería.

Y después, muy por encima de cada una de las cualidades en las cuales cualquiera se podría dar cuenta, habían otra clases de cosas en las que él era bueno.

Cosas que la gente fingía no entender, o simplemente no las quería notar. Cosas que hacían enternecer e incluso aterrar a los demás. Cosas que finalmente habían hecho que las cosas no funcionarán con ninguna de las chicas anteriores a ella.

Jack era muy bueno para obsesionarse. Muy, muy bueno. De hecho, se consideraba a si mismo como un experto en ello. Cualquiera lo tomaría como broma, se reiría fuertemente y lo haría ver cómo una pequeñez cuando en realidad iba más allá de eso. Él se obsesionaba, y él lo sabía.

Todos terminaban por darse cuenta de eso: Se había obsesionado con la idea de que tenía que entrar a la universidad de Columbia. Se había obsesionado con el derecho. Se había obsesionado por ser mejor que todos en su trabajo. Y por último, se había obsesionado con la estúpida idea de encontrar a su alma gemela.

Y el, aún no veía eso como algo malo.

Luego estaba una de sus mejores cualidades. Jack también era muy bueno manipulando.

Si, era impulsivo y ambicioso. Era astuto, y el lo sabía con orgullo.

Se aprovechaba del simple hecho de parecer confiable, se aprovechaba de su capacidad de leer a las personas más allá de la superficie, se aprovechaba de su físico, se aprovechaba de su inteligencia, y por supuesto, se aprovechaba de el hecho de saber lo que quería y como lo obtendría.

Un Plan A Largo Plazo [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora