Un Plan A Largo Plazo [Jelsa]

Veintisiete.

***

—...Elsa...—Susurró el albino, mirando sonriente a la rubia que enfrente suyo le miraba confundida— No comprendes, Rapunzel, Elsa es mi perfecto diez.

___Capítulo veintisiete: El hubiera no existe___

Si bien Jack había comprendido cosas tan importantes como que el amor no era una ciencia,  no se arrepentiría jamás de haber aprendido esta: los grandes momentos de la vida, no suceden necesariamente por las cosas qué haces, si no, también por las cosas que te ocurren. Y no, no es como que no puedan hacer nada para afectar o modificar el rumbo de su vida según el destino, deben hacer cosas. Y las harán; Justamente como cada decisión, cada acción y cada palabra que Jack había realizado, con las que mínimamente había construido su propio rumbo.

–¡Debo ir por Elsa!–Eso fue lo último que se escuchó salir de los labios de Jack, para así después correr por las calles de Nueva York en busca de aquella platinada.

Desde aquel día, siempre recordará que en cualquier  momento puede salir a la calle, caminar un par de pasos y toda su vida cambiaría para siempre. Y por más aterrador que le sonase, el universo tiene planes, planes para nosotros, planes que se concretan, que siempre están en movimiento.

Puede que un cachorro bata sus cola de lado a lado, y comience a llover, da miedo, pero a la vez es increíble, pues cada parte de la máquina moviéndose constantemente hace que tú estés donde debes estar; en el momento correcto, en el lugar correcto, a la hora correcta. ¿Que eso no era digno de reconocer?

Tal vez, si esa misma mañana, al salir por la puerta de enfrente, no hubiera encontrando una moneda, no hubiera decidido ir por su café favorito al otro lado de la ciudad, y no hubiera llegado tarde al trabajo, haciendo que se quedara un tiempo extra, quizá, esto hubiera sucedido algo así:

El teléfono sonaría, Jack lo escucharía al pasar por su lado para salir del edificio, Gogo hubiera tomado la llamada de Rapunzel en "Soluciones de amor" y la hubiera rechazado al saber que el peliblanco ya se había retirado, la pelidorada hubiese llamado al día siguiente y nada de eso hubiera ocurrido: Jack no hubiera ido a saber quien era su alma gemela, no se hubiera decepcionado al saber que su nueve coma cinco estaba comprometida, y no hubiera ido a su consultorio. Rapunzel no lo hubiese seguido y ambos no tuvieran esa conversación en la sala de espera, Jack no se hubiese enterado que amaba a Elsa, y no hubiera ido a su búsqueda...

Como también, no hubiera llegado al departamento que compartía con Toothiana, y así no hubiese escuchado tal plática entre ella y Elsa.

Pero esto así, el destino es cruel cuando se lo propone, pero siempre, da lo que creemos merecer. Y esto es lo que Jack realmente creyó merecer.

"Si hubiera, si no hubiera, si hubiera"
Solo hay algo que olvidamos tomar en cuenta; él hubiera no existe.

Entonces el estaba ahí, escuchando incrédulo tras la puerta, analizando cada palabra dicha. ¿Elsa lo amaba? ¿Elsa había estado tras la relación de Tooth y el todo ese tiempo?

Eso era verdad, y el mismo lo había escuchado con sutileza.

Si bien Elsa le había hecho sentir el amor en su máxima forma humana, ahora mismo le había hecho sentir algo que nunca pensó sentir viniendo de ella.

Desagrado. Furia. Decepción.

No necesitaba pruebas o racionalizar ese sentimiento, lo único que necesitaba era inmediatamente irse a comenzar de nuevo, no contaría lo que te digan sus amigos, que le regañen en foros o que yahoo respuestas se burle de el con las respuestas que dan los usuarios. No, nada de eso importa cuando te enojas, emperras, decepcionas, obsesionas o lo que sea, todos o uno en particular, eso no importa o hace que su situación cambie, no es indistinto y no afecta el resultado de lo que estás viviendo: una terrible situación amorosa en la que quieres estar con alguien, que.... no cree en ti.

Fue entonces cuando la puerta se abrió, dejando ver a aquella platinada quien lo miraba asombrada, no podía creer lo que sucedía. ¿Que Elsa no confiaba en que el pudiese encontrar a alguien sin que fuera por su dinero, físico, o como en este caso, nacionalidad? Se sentía humillado, y a eso, no había forma de remediarlo.

–Jack..., yo~ Déjame explicarte.

Continuará....