Once.

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***

—Claro que si—Habló sarcástico, volviendo su vista al frente—Claro que si.

___Capítulo Once; Pareja por vía internet ___

El peliblanco ordenaba los papeles de su escritorio, mientras dirigía su mente en la música clásica que sonaba en su oficina, era realmente relajante. Hasta que un mensaje de texto rompió ese encanto con su vibración contra la madera del mueble, Jack dejó su trabajo de lado y tomó su celular entre manos. Jack miró el nombre de la platinada en el chat, sacando una sonrisa de su serio rostro.

~¿Salimos?

Olvídate, no puedo. Veré a mi pareja. ¿No es genial?~

Apagó su móvil y volvió a su trabajo, sin importar la molestia de su cabeza en debate; ¿Se enojará Elsa si le cancela por causa de su ahora relación amorosa con la pelinegra?

Por otro lado, su atención en las hojas engrapadas se corto al igual que la música que relajaba el ambiente. Su vista se dirigió a la pelinegra teñida en sus frentes, Gogo.

—Alguien está teniendo sexo al estilo; "grita hasta que los vecinos golpeen la pared"—Habló emocionada, llevándose una sonora carcajada de parte de Jack.

—No me digas que....

—¡Así es, bebé! Hablo de mi y mi amante latino.

—¿Tú y Eugene?—Habló incrédulo.

—Es como una clase de spinning, caliente y sudoroso, pero con esposas, una cachiporra y gas pimienta.

—Eres terrible—Rió burlón—Y... ¡Por dios! ¿Gas pimienta? Es demasiado.

—Quizá—Rió–¿Y a ti como te va con Mavis? Por tu selección de canciones de amor, diría que bastante bien.

—Como no tienes idea—Dijo divertido, recibiendo una mirada de ternura por parte de su amiga pelinegra.

—Me alegro mucho—murmuró risueña.

—Yo igual por ti—mencionó riendo, divertido.

—Tengo que ir a trabajar—Murmuró—¡Hablamos luego!

[...]

—Hola, pequeño hombre en entrenamiento —Se le escucho decir a Elsa justo entrando al gimnasio de la comisaría.

—Hey, ¿qué pasa, Els? ¿Como te va?—Habló el moreno, dejando las pesas a un lado.

–Anoche llevé nuevos reclutas a Westergard, así de genial me va–Mencionó sarcástica.

—¿Tan mal te fue?

—No se que es peor, si entrenar nuevos reclutas o los irlandeses—Dijo Elsa, haciendo reír a su compañero.

—Depende que es lo que quieres encontrar. Aunque al final del día te darás cuentas que en ambos encuentras arcoiris—Bromeó.

—Si, pues, ahora mismo me conformo con un duende bien dotado—rieron.

—Por este tipo de cosas me alegro de estar en pareja y así estar en la cama a las 10:00 pm.

Un Plan A Largo Plazo [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora