Diecisiete.

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***

...Quizás ya llegó...

___Capítulo diecisiete: Se busca esposa___

—¿Elsa? ¡Oh, Elsa! ¡Por acá!—Exclamaba una pelinegra desde lo lejos. Por otro lado, la platinada, quién iba entrando al bar, pudo localizar la barra en menos de lo esperado y consiguió su trago, bebiendo de el hasta que una mano se posó en su hombro— ¡Elsa!

—¡Tooth! ¡Hola!—Respondió la joven al verle— ¿Como has estado?

—...Pues...—Soltó un gran suspiró y se sentó a su lado.

—¿Y esa cara?

—Mi visa de trabajo se venció hace una semana—Respondió cabizbaja, para luego volver a suspirar y ordenarle al cantinero un trago— Como sea, un whisky en las rocas, por favor. ¿Y tú, qué hay de nuevo?

—Nada, realmente—Rió—Solo que estoy un poco apura con el asunto de Jack.

—¿Tu novio?

—Oh, no, no, no, no–Reía nerviosa, sintiendo como el calor le subía a la cabeza– E-Es mi mejor amigo.

—Oh. ¿Y que sucede con el?—Preguntó mientras recibía un trago del cantinero.

—Le trató de conseguir una pareja.

—¿Tan feo es?—Bromeó.

—No...., por supuesto que no—Susurró, manteniendo sus mofletes colorados— Es muy atractivo, de hecho.

—¿Si? ¿Y porque tan soltero?

—A-Ah, bueno. Digamos que... es un poco obsesivo, y las personas lo creen aterrador.

—Vaya suerte—Rió—¿Y que piensas hacer? ¿Ya le presentaste amigas?

—Ya.

—¿Familia? ¿Conocidos?

—Ya.

—¿Amigos...?

—¿Que?—Rió—El no es Gay.

—..Ya..—Posó sus manos en su barbilla, pensativa— ¿Segura?

—¡Agh, que si!—Exclamó, haciendo reír a la pelinegra.

—Vale.. Vale..

—Tendré que resignarme—Gruñó.

—¿De que hablas?

—Jack y yo hicimos un trato en el que si los dos seguíamos solteros en 10 años, seríamos pareja—Suspiró cansada, mirando su trago— El punto es que hicimos ese trato hace diez añ....¡Oh, por dios!

—¿Ah?—La rubia se llevó las manos a la boca, miró a la pelinegra, y rió en bajo, había encontrado una solución.

—...Tooth...

—¿Si...?

—¿Que habías dicho acerca de tu residencia?—Susurró ilusionada.

—Ah, dije que mi visa de trabajo había expirado hace una sema....

—¡Eso es grandioso!—Interrumpió Elsa.

—¿Como eso va ser grandioso? ¡Me enviarán a Noruega en dos meses si sigo desempleada!

—¡Lo sé, eso es lo grandioso!—Exclamó, recibiendo miradas furiosas de parte de la pelinegra—No, no me refiero que.... que sea grandioso el que te deporten a tu país..–Se apresuró a decir, avergonzada por su reacción— Me refiero a que, si es que quieres tu nacionalidad necesitas... ya sabes.... casarte con alguien.

—Pero no tengo pare......—Antes de que su oración se terminará por formular, pudo comprender las miradas cómplices que le echaba aquella ojiazul. ¿Como se casaría con alguien que no conoce?—Oh, no. No, no, no, no. No. Olvídate.

—¡Oh, vamos, Tooth!—Suplicaba Elsa—Tu quieres tu nacionalidad, Jack quiere una esposa. ¡Todos salimos ganando!

—No lo sé...No es tan sencillo como suena, Elsa—Susurró.

—¡Vamos! ¡Dale una oportunidad!—Exclamó con ojos suplicantes—¡Se que te gustará, solo dale una oportunidad! ¿Siiiiiii?

—Dale, pues—Bufó.

—¡Excelente!—Aplaudió, emocionada.

Continuará....

Un Plan A Largo Plazo [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora