Tres.

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***

...Lo que no sabía es que estaba muy equivocada.

___Capítulo tres; ¿Y por qué no Elsa?___

–¡Hola!–Exclamó la platinada, eufórica—¿Listo para una noche loca?

–Seguro–Jack rió divertido—¿Te traigo algo de beber?

—Te entrené muy bien, ¿no es así?—Musitó señalando, conforme—Yo me sirvo.

Elsa giró sobre sus talones y tomó la iniciativa de servirse un trago, por otro lado, estaba el albino, quien miraba con dulzura a la joven, casi logrando imaginarse una pequeña Elsa corriendo por los pasillos, de lo que era ahora, una monótona casa. Era cierto que de vez en cuando se ponía a contemplar la gran belleza de su amiga, y a pesar de que nunca la había visto de aquella forma, quería construir lo que siempre había querido a su lado, una familia. Pues, después de todo, era su mejor amiga. ¿Tan descabellado era pensar en la mínima probabilidad de estar juntos?

No lo creo.

—¡Hey! ¿Podemos pasar por mi casa antes de irnos?—La rubia lo saco de esa trance tan alocado–Ya sabes, se me hizo tarde y no pude pasar a la comisaría para cambiarme.

—C-Claro, lo que necesites.

—Huh, esperé todo el día para esto—Murmuró después de darle un buen trago a su licor, y giró hasta su amigo, logrando percatarse de su mirada —¿Que tanto miras?

—Es que, pocas veces te veo con el uniforme—Explicó nervioso.

—Oh, es verdad. ¿Te gusta mi uniforme?—Murmuró ingenua, logrando sacar una ligera carcajada de parte de Jack.

—Puff, ¿A quien no?

—¿Que rayos piensas?—Musitó, divertida.

—Pienso que más que un policía real, pareces una estríper—Se a sincero de pronto, Elsa rió—No me extraña que atrapes a los malos tan fácilmente.

—Oh, calla—Intervino—¿Así que una espriper, ah?

La joven caminó hasta su lado provocativamente, con ciertos aires burlones.

—¿Te has portado mal, Jackson?—Susurró en su oído, pronto se separó, mordiendo su lóbulo en el camino.

—Tal vez rompí unas cuantas reglas—Jaló su cabeza hacia atrás, siguiéndole el juego.

–¿Alguien necesita ser castigado?—Preguntó de pronto, acercando a sus labios entre sí que parecía que en un solo movimiento ese espacio terminaría por desaparecer.

Ambos rieron divertidos, sacando sonoras carcajadas. Era tan típico de ambos jugar de tal modo, que era una normalidad para cualquiera que los viera.

—Ya, vámonos, anciano–Canturrió la joven, caminando fuera del departamento.

–¡Espera, mujer! ¡Buscaré mis llaves!—Se encargó de gritar tan alto para que la joven lograse escucharlo.

[...]

—Toc Toc–Musitó una joven pelinegra, entrando a la oficina de Jack—¿Tienes un minuto?

—Lo siento, Gogo—Suspiró pesadamente mientras señalaba la gran pila de papeles sobre su escritorio de caoba.

La joven no pareció importarle su disculpa y casi despedida de su oficina, y se adentró hasta llegar a su lado. Retiró unos cuantos papeles de el escritorio de madera y se sentó en el.

—Ahora si, dime. ¿Cuál es el problema de las parejas?

—Al menos no es una pregunta difícil—Dijo Jack, sarcástico—Reservaré una década en mi agenda y podremos dilucidarlo—Bromeó, amigable.

—¿Sabes lo que es tener 29 con un ovario lleno de óvulos que gritan; "fertilízame"?—Habló cansada—¡Le agrega una nueva dimensión a la miseria de estar soltera!

—No, no lo sé, ni quiero. De hecho, prefiero no comentarlo–Masculló.

—Ser gay no es una excusa para no hablar de esto.

—¿Cuantas veces tengo que decirlo? ¡Yo no soy gay!—Intervino—Además, ahora también estoy soltero, así que... no puedo ayudarte de mucho.

—Ow, tranquilo. ¡Pronto será en momento para que tú y Elsa sean pareja!—Exclamó emocionada.

—Oh, dios. ¿Cuando te conté eso?

—¿Enserio, Jack?

—Mira, de cualquier modo, conozco a Elsa, probablemente se olvidó de eso.

—¡Recuérdaselo! Oh, y filma su expresión cuando lo hagas, ¡sería emocionante verlo! Será una buena—Rieron.

—Espero que Elsa no se acuerde de nuestro plan.

—¿¡Que!? ¿Por qué? Ella es un gran partido, y es muy linda, por cierto.

—Si, lo es. ¡Pero no sirve para las relaciones!

—Bueno, pero eso es solo un punto malo ¿contra que? ¿Diez puntos buenos?

—Eso no importa, ella y yo no funcionaríamos de ese modo.

—Bueno, pero, ¿Por qué no tener algo?—Sonrió pícara— ¡Joder, tu mejor amiga es una sexy policía soltera! Llámame loca, pero es que no entiendo cómo no han tenido sexo aún.

—Al contrario de lo que crees, las personas normales no se acuestan todos contra todos.

—¡Oh, vamos!

—Elsa es mi amiga, uno no se acuesta con sus amigos.

–¿Como es que nunca supe de esas reglas?—Bromeó—Juraría que las estás inventando.

—Bueno, pues, Elsa y yo no nos vemos de esa forma.

—¡Jah! No me digas que no eres su tipo—

Y tan solo eso hizo que el joven le diera las mil y una vueltas, ¿Realmente sería una buena opción?

–¡Hola, Jacks'! ¿Vamos a comer?—Pronunció esa dulce voz que tanto se le era conocida, Elsa.

Continuará....

Un Plan A Largo Plazo [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora