realmente estresada

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Capitulo Dieciséis-

Aquello le recordó a ______ la actividad alternativa que él había propuesto en el mar. Le ardió la cara.

-Te irá bien sin socia. Tienes el brillo de la decisión en la mirada.

Ella arqueó una ceja.

-¿Me brillan los ojos? ¿Tú confiarías en una consultora a la que le brillan los ojos? -estaba intentando hacer una broma, pero no consiguió que sonara divertido.

-Yo confiaría en ti -respondió él simplemente.

Ella sonrió, agradecida, aunque él no dijera más que bobadas. Entre ellos había surgido una intimidad extraña. Habían tenido una conversación sobre el amor y el sufrimiento y ella estaba perpleja por la forma en que había sucedido. Había tenido algo que ver con una magdalena recién hecha. Y con Louis.

-No te quedes sin tu baño por mi culpa -le dijo-. Yo tengo que ponerme a trabajar.

El la miró a la cara.

-Las cosas se arreglarán, _____.

-Haces que suene muy fácil.

-Yo no he dicho que vaya a ser fácil. Solo he dicho que saldrás adelante. ¿Estás Segura de que no quieres venir a bañarte?

-Esta mañana no -ni nunca.

-Entonces correré un poco supongo -dijo, y antes de que ella pudiera darse cuenta, había salido como un rayo. Ella se puso de pie casi sin darse cuenta, y se encontró observándolo por los marcos de las ventanas de la galería mientras se alejaba.

-¿Y qué pasa con la furgoneta?

Él se volvió mientras corría.

-¡Cuando vuelva! -dijo, y continuó su carrera. Estaba estupendo corriendo. El pelo castaño le brillaba al sol como la plata. A _____ le dio un vuelco el corazón, y tuvo ganas de salir corriendo con el de sentir la brisa en la cara y los músculos moviéndose. Ya tendría tiempo de correr cuando su empresa estuviera bajo control.

En aquel momento, tenía que encender el ordenador y empezar a hacer llamadas hasta que Louis volviera. Aunque no tenía un minuto que perder, siguió mirándololo hasta que su figura se empequeñeció en la distancia.

Ponte a trabajar., se dijo severamente. Entró de nuevo en la cocina. Estaba hecho un desastre. ¿Acaso. Louis tenía que salpicar mantequilla y harina por todas partes? Apretó los clientes y pensó que lo limpiaría cuando hiciera un descanso. Mientras escuchaba como el ordenador despertaba a la vida, sintió la tensión en el estómago había muchas cosas que dependían de como saliera aquello. Conseguir clientes no era su área, sino la de Alison. Una vez que ya los tenían, ella era muy buena en su trabajo pero aquella parte, la de convencer, la intimidaba «Aunque sientas el miedo, sigue adelante., se animó.

Abrió un documento en el que Alison había hecho la lista de todos los posibles clientes, con anotaciones sobre cada uno de ellos. Armbruster Restaurant Management. Propietario: Neil Armbruster. Quiere fomentar la coordinación y la cooperación entre sus empleados. Considerar una oferta de cursillos y elaborar un informe preliminar del proyecto. ______ podría hacerlo. Fácil. Recordó el proyecto de Wendy's Cookies, la pequeña tienda de la venta al por menor que ella había ayudado a transformar en una empresa que cubría todos los ámbitos de la producción había ayudado a Wendy a crear una plantilla de personal con un objetivo común.

Sonrió, recordando la pequeña fiesta que habían celebrado en la recién estrenada oficina de la empresa. Wendy le había dicho que había hecho por ellos exactamente lo que necesitaban. Aquel era el punto fuerte de ______: su capacidad de ver a cada cliente de una forma individual de prestar un servicio personalizado. Por aquella razón, en concreto, era por la que Alison había querido que fuera su socia.

Haría aquello para Neil Armbruster. Tomó el teléfono y marcó los números con decisión. Sin embargo, al llegar al último vaciló.

Colgó.

«Cálmate. Piensa algo positivo». Se concentró en su objetivo, una oficina en Thousand Oaks, cerca de donde viviría finalmente. Algo sencillo, no demasiado caro, con una sala de recepción y una pequeña cocina. Un despacho para ella y otro para su socio, y una sala de reuniones. Lo conseguiría. Era sólo una cuestión de tiempo y de trabajo duro.

Volvió a marcar el teléfono, y una eficiente telefonista le pasó a Neil Armbruster.

-Soy _____ Adams, de Business Advantage. ¿Es buen momento para que hablemos?

-Tengo un minuto -dijo él, pero había alguien más hablando con él.

-Creo que conoció a mi socia anterior en una conferencia, hace unos meses. ¿Recuerda a Alison Walters?

-¿Walters? Sí, claro, la recuerdo. Planificación estratégica, o algo así.

-Exactamente. Nosotras... quiero decir, yo, estoy especializada en proyectos a medida del cliente. Creo que Alison estuvo hablando con usted acerca de prácticas y cursillos orientados a mejorar la coordinación entre su personal. Sé que ella no tuvo oportunidad de llamarlo de nuevo, así que lo estoy haciendo yo. Espero que podamos reunirnos para hablar sobre cómo podría asesorarle.

-No sé, Amy. Ahora tenemos mucho trabajo -murmuró algo a la persona que estaba con él.

-Lo cual hace que sea mucho más importante la unidad y la coordinación entre sus empleados. A propósito, mi nombre es ____. Como le iba diciendo, nuestra filosofía en Business Advantage es , «ir despacio para avanzar deprisa», lo cual significa que el tiempo que se invierte en planificar las cosas hace que la toma de decisiones y su ejecución sean mucho más efectivas, sin complicaciones. Si se apresura la planificación, se pierde dinero, buenos empleados y la lealtad de los clientes. Yo...

-Estoy seguro de que tiene razón, Adrienne.

-____.

-Muy bien. Por el momento, nos las estamos arreglando bien. Gracias por llamar. Quizá pudiera mandarme una tarjeta para que lo tenga en cuenta...

-Si nos reuniéramos para comer, podría tomar unas cuantas notas y elaborar un proyecto sin compromiso alguno, para que usted conociera las ventajas de mi enfoque.

-Muchas gracias, pero creo que no será necesario en este momento.

-Entiendo. Le enviaré un sobre con información, y si le parece, podría volver a llamarlo en... ¿un mes? Si le parece bien.

-Como quiera -su tono de voz fue helado.

-Gracias por su tiempo, Neil. Espero que Pronto trabajemos juntos.

-Seguro, Erin --dijo Armbruster con un suspiro, y colgó antes de que ella pudiera corregirle el nombre de nuevo.

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