Aquella noche no fue a casa.
Ni a la siguiente. Ni a la siguiente.
Se estaba quedando en casa de Seulgi, durmiendo en el suelo cada noche, porque a pesar de que ella tuviera una cama y hubieran intentado dormir en ella varias veces, siempre acababa tirándole al suelo.
Si su espalda ya le dolía de por sí, los tablones de madera no ayudaban mucho.
-Seulgi, ¡Ya me voy!- gritó él haciendo que la chica, pintándose las uñas, terminara manchando la mesa sobresaltada.
-Me da igual- respondió cabreada-. ¡Idiota!
Ten amigos para esto, se dijo Jungkook mientras cerraba la puerta del apartamento.
Le parecía mentira que desde que no volvía a casa, parecía estar mas tranquilo. Quizá era porque sabía que Jackson estaba cuidando de Taehyung las veinticuatro horas del día, aunque él sospechara que Jungkook lo había enviado a hacer de niñera.
En todo caso, y por muy egoísta que pareciera, ahora tenía tiempo para respirar sin sentirse retenido en una jaula de dolor; además, por mucho en falta que echara a Taehyung, sabía que él también necesitaba lo mismo; un poquito de espacio y de calma.
Colocándose en su puesto habitual en el metro, Jungkook olvidó lo ocurrido hacía unos días con aquellos idiotas. De hecho, la cosa había mejorado. En los tres días que llevaba acudiendo, no se les había cruzado una sola vez.
Aquella vez, tocó una de sus versiones favoritas de violín, Royals. Sabía que la gente sonreía más al pasar cuando oían algo que conocían, y aquello era un placer para él.
Al cabo de unos minutos, vio como una niña con vestido rosa había tirado unas florecillas- que probablemente hubiera recogido en el parque- a la funda de su violín, y lo valoró más que a cien mil wons, esbozó una gran sonrisa cuando la vio pasar y se quedó con ella el resto del tiempo, hasta que llegaron.
Estaban los cuatro de siempre, esta vez caminaban mas cerca de las vías y llevaban un paso mas lento. Suga y Namjoon iban delante, mirando como los dos de atrás; la chica y Jimin, discutían. Éste tenía el rostro apagado y el ceño fruncido mientras gesticulaba con los brazos violentamente; ella no se quedaba corta.
Jungkook había dejado de tocar con la esperanza de no ser visto y humillado de nuevo. Pero al contrario de lo que esperaba, mientras Suni gritaba a su novio, Jimin levantó la mirada para encontrarse con Jungkook, y si éste último no se confundía, parecía que al rubio se le había iluminado la mirada por un momento.
Pero el castaño afirmó que tan solo habían sido alucinaciones suyas cuando él abrió la boca para decir:
-¿Qué coño miras?- le dijo a Jungkook enfadado justo antes de seguir discutiendo con la chica.
Sin duda alguna, estaban montando una escena. La gente se giraba a mirarles al pasar, y Jungkook se preguntó si alguna vez esa pandilla sería capaz de pasar desapercibida en algún lugar.
Mientras caminaban, Suga trató de interponerse entre ambos para que se calmaran, pero Jimin lo empujó furioso.
-Oye, Suga- había gritado-. No te metas.
A pesar de que Jungkook ya no era capaz de oír nada, vio como Jimin pareció recapacitar y se puso a andar detrás de sus amigos dejando a Suni atrás, pero la chica corrió tras él, con rabia, tirando de su brazo.
Y desde aquel momento todo ocurrió demasiado rápido.
Jimin se giró y se deshizo de su brazo, lo que hizo que Suni se quedara quieta un segundo en su sitio mientras los tres chicos continuaban andando; y en el momento que ésta se giró para marcharse a una señora se le cayó la cartera al suelo.
Si aquella señora no hubiera tenido tanta prisa, quizá su cartera no se hubiera caído al suelo haciendo que se tuviera que agachar. Y a lo mejor, si el señor de la bici no hubiera estado tan distraído con los carteles de anuncios de comida, no hubiera tenido que desviarse de su camino para evitar golpear a la señora del suelo; y quizá, tan solo quizá, si ninguno de estos factores se hubieran llevado a cabo, Suni no hubiera tenido que tropezar al venir ver la bicicleta de lleno hacia ella.
Y entonces no hubiera caído a las vías del metro.
Pero fue así como pasó. Y si tan solo Jungkook hubiera tenido un solo segundo para correr hacia ella e intentar salvarla, hubiera evitado que el metro que venía a toda velocidad por las vías no hubiera golpeado a la chica asustada que yacía indefensa en su camino.
Los gritos de la gente y los bocinazos del vehículo hicieron que Jungkook ensordeciera por un momento; y quizá prefería estar así, ajeno al dolor que recorrió la estancia entera, que pareció proyectarse en el cielo.
Hubiera preferido estar ciego también, para no ver a Suni destrozada y la cara de dolor y desesperación de Jimin y sus amigos al ver lo que recientemente acababa de ocurrir. Y todo comenzó a transcurrir a cámara lenta. Pronto el enorme corro de gente formado alrededor de las vías se disipó para ser sustituido por varios policías que rodearon todo de cintas amarillas que inspiraban peligro y tristeza.
A Jungkook no le gustaba el color amarillo.
Y se quedó ahí, paralizado, viendo como Jimin había saltado a las vías también y lloraba encima de la chica, justo antes de que se la quitaran de sus brazos para que pasara a estar oculta bajo una tela blanca que indicaba el fin.
Jungkook nunca pensó que vería algo así.
Jimin se había quedado solo en medio del metro, y el pasillo se había vaciado por orden de los altavoces y los guardias de seguridad; pero Jungkook seguía ahí, inerte, y entonces se encontró con la mirada del rubio de nuevo, ahora destrozada.
Y si lo que acababa de ocurrir ya le parecía inconcebible, más inconcebible fue cuando Jimin se acercó a Jungkook y se derribó en sus brazos para sollozar. El castaño no podía hacer más sino mirar al cielo y suponer si estaba teniendo una pesadilla; aunque en aquel momento los brazos del chico enrollados alrededor de él sabían más a sueño triste.
Y sin decir una palabra más, Jimin se puso a correr, buscando alguna salida inexistente que le ayudara a estar muy lejos de aquel dolor e impotencia.
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Stradivarius 🎵 Kookmin/KookV
Fiksi PenggemarDonde Jungkook es el violinista del metro y Jimin el idiota que tira sus monedas. ? Boyxboy, sorry not sorry ? Fanfic Vkook/Jikook ? ©No copias ni adaptaciones.