Superhero

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Si una cosa sabía Jungkook de si mismo era que sus brazos debían de ser extremadamente cómodos, pues Taehyung siempre se quedaba dormido en cuanto su cabeza hacía contacto con ellos.

"Era un caso perdido" se decía Jungkook, el chico se hubiera entregado a los brazos de Morfeo ante cualquier situación importante en la vida.

Pero le dejó dormir un rato, feliz de haberse quitado el enorme peso de las mentiras que llevaba sobre sus hombros.

Se había sincerado de la mejor manera que podría haber soñado y había descubierto que Taehyung se sentía igual. Fue inesperado, de acuerdo, pero ahora podían seguir juntos sin mentiras ni ataduras que envenenaran su vida.

Se seguían queriendo del mismo modo, incluso más que antes, solo que libres de etiquetas que definieran lo que eran.

Jungkook pensó que, aunque al final no fuera capaz de dar con Jimin, al menos mantendría el recuerdo de que todo lo que hicieron juntos no fue malo a los ojos de Taehyung, y en consecuencia tampoco desde su perspectiva.

Podía tener la conciencia limpia.

Recogió el mapa y los objetos que Taehyung había dejado desperdigados en la hierba no sin antes despertar con delicadeza al chico para llevarlo de nuevo a casa.

Observó algo frustrado los cientos de indicaciones sobre el mapa, nunca había pensado que pudieran existir tantos Park Jimins. Parecía prácticamente imposible.

Lo enrolló de nuevo y lo colocó bajo su brazo.

-Vamos, Tae, se está haciendo tarde- se preocupó mientras le recogía del suelo, dispuesto a sentarlo en su silla de ruedas- Te llevaré a casa.

Taehyung se apartó de la silla.

-Puedo andar- se hizo el valiente -Además, no quiero ir a casa de Seulgi aún.

-¿Y qué quieres hacer, entonces?

Taehyung se encogió de hombros.

-Dímelo tú, has tenido una vida más larga de modo que sabrás más cosas.

-Me he quedado sin ideas.

Taehyung comenzó a hacer círculos con el pie en la arena con expresión nerviosa.

-Kookie- dijo con voz suplicante.

-Aja.

-Aún hay algo que nunca he hecho.

Puso una expresión adorable de gatito indefenso que hubiera derretido a cualquiera.

-Nunca he ido a una fiesta- respondió con un puchero.

Jungkook intentó recordar alguna ocasión en la que el chico hubiera acudido a una fiesta en condiciones, pero no le vino a la cabeza.

-Nunca... ¿Nunca?- dijo pensativo- Pues es verdad, ahora que lo dices. En fin, pondré globos y música en casa de Seulgi y te daré zumo de frutas.

Taehyung sintió que se estaba burlando de él y se sintió tremendamente enfadado.

-¡No me refiero a eso!- gritó indignado- Yo quiero una fiesta en condiciones.

-Qué caprichoso- se burló Jungkook.

-Y además, nunca he probado el alcohol...- dijo apenado- ¿No te parece deprimente que nunca me haya emborrachado? Quiero sentirme como un americano en las películas de instituto.

-¡Eso si que no!- exclamó- Podría ser peligroso, Tae. A demás, una vez probaste ponche en Navidad.

Taehyung resopló y se puso en plan melodramático.

Stradivarius 🎵 Kookmin/KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora