Una de las ventajas de haber trabajado durante día y noche a lo largo de tantos años era que uno acababa conociendo la ciudad como la palma de su mano.
Era por eso que Jungkook tenía multitud de lugares hermosos a los que evadirse que tan sólo él conocía, lugares apartados o bien increíblemente transitados pero a los que nadie prestaba atención.
De modo que en unos pocos días hizo que Taehyung fuera el chico más feliz de Corea.
No se necesitaba demasiado para contentar al chico, se conformaba con una mirada o un abrazo en la mañana, un helado de fresa o tararear una canción alegre.
Pero al fin y al cabo, a los ojos de Jungkook y el resto del mundo, Taehyung no era más que un niño.
Un niño en el cuerpo de un adulto, y eso hacía que verlo en aquella condición destrozara aún más el alma de uno.
Tal como Jimin había dicho aquella noche de Navidad, Jungkook quería a Taehyung más como un hijo, y a pesar de que el mayor había tratado de negar aquello en su cabeza más de una vez, había llegado a la conclusión de que era verdad.
Si no, ¿Cómo podía explicar la situación en la que se encontraba en aquel preciso momento?
Estaba sentado en un banco, sujetando el algodón de azúcar de Taehyung que a su vez se encontraba ayudando a construir un castillo de arena en el parque a un niño pequeño que acababa de conocer.
-Ten cuidado, TaeTae- Jungkook miraba la escena horrorizado mientras Taehyung usaba demasiada fuerza para impulsar el columpio en el que el niño estaba jugando.
El rubio solo le sacó la lengua y continuó divirtiéndose.
¿Quién hubiera dicho que tenía dieciocho años?
En aquellos últimos días Taehyung había recobrado algo de fuerza en las piernas, y era capaz de mantenerse en pie durante algunas horas con la condición de no andar demasiado.
Pero siempre terminaba persiguiendo a algún niño y cayéndose.
Jungkook quería irse de allí.
-Taehyung- lo llamó- ¿Por qué no vamos a otro sitio?
Lo cierto era que el nuevo amigo de Taehyung le aterraba.
Se hacía llamar Baekhyun y no paraba de meterse con su prominente nariz. Era un niño odioso, pero Taehyung siempre se reía de sus bromas a pesar de que a Jungkook le parecieran de todo menos graciosas.
-Me parece que el nariz berenjena te está llamando- avisó mientras trataba de hacer que Taehyung se tragara sus empanadillas de tierra.
-¡Esto ya es lo último!- Jungkook estaba terriblemente indignado mientras el rubio dejaba todas sus fuerzas en reírse como un loco.
Se levantó enfadado del banco para andar hasta al arenero y coger a Taehyung del suelo, le cargó en su hombro colocándole boca abajo y se le llevó muy lejos de aquel niño del demonio.
-¡Ten cuidado o te entrará la peste negra!- gritó Baekhyun a lo lejos.
-¿Por qué?- gritó Taehyung curioso.
-¡Cómo que por qué!- contestó- ¿Es que no aprecias sus facciones de roedor?
El chico volvió a explotar en carcajadas aún estando boca abajo.
-¡Ve con tu mamá, Satanás!- vociferó Jungkook sin poder aguantarlo más.
Con eso el niño se calló al fin, o al menos eso pareció, quizá tan sólo no era capaz de oírlo por encontrarse demasiado lejos de él.
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Stradivarius 🎵 Kookmin/KookV
Fiksi PenggemarDonde Jungkook es el violinista del metro y Jimin el idiota que tira sus monedas. ? Boyxboy, sorry not sorry ? Fanfic Vkook/Jikook ? ©No copias ni adaptaciones.